Trabajadores municipales desarmados llevaran a cabo las detenciones de tránsito en una ciudad de California, reemplazando a los oficiales de policía, según un nuevo plan aprobado esta semana.
El voto del Consejo de la Ciudad de Berkeley dirigió al administrador de la ciudad y a los funcionarios de la ciudad a «reinventar la seguridad pública» y buscar la creación de un nuevo Departamento de Transporte «para asegurar un lente de justicia racial en la aplicación de la ley de tránsito y el desarrollo de la política de transporte, programas e infraestructura», según una copia de la agenda del consejo.
El objetivo es «reducir y/o eliminar la práctica de paradas con pretexto basadas en violaciones menores de tráfico».
El alcalde de Berkeley Jesse Arreguin, un demócrata que fue apoyado por el senador Bernie Sanders (I-Vt.), presentó la propuesta en una moción general.
Arreguin dijo que no espera un nuevo departamento de transporte de la noche a la mañana porque las conversaciones serán duras y detalladas con una logística complicada de resolver. Pero dijo que las minorías de su ciudad se sienten atacadas por la policía y que eso tiene que cambiar.
«Puede haber situaciones en las que la policía necesite intervenir, así que tenemos que analizar todo eso», dijo. «Tenemos que ver si sacamos a la aplicación del tránsito del Departamento de Policía, ¿cómo es esa relación y cómo trabajarán los agentes de policía en coordinación con el personal desarmado de las fuerzas de aplicación del tránsito?»
El plan parece ser el primero en separar la aplicación del tránsito de los agentes de policía uniformados.
La reacción fue feroz por parte de algunos.
«Creo que lo que Berkeley está haciendo es una locura», dijo Mark Cronin, un expolicía de tránsito que dirige la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles, un sindicato de oficiales. «Creo que es un gran experimento social. Creo que va a fracasar y no va a tomar mucho tiempo para que, desafortunadamente, las colisiones de tránsito, las muertes aumenten exponencialmente».
Frank Merenda, excapitán del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York y profesor adjunto de justicia penal en el Marist College, añadió: «Las detenciones de tránsito son uno de los deberes más impredecibles y, por tanto, peligrosos de las fuerzas policiales. No hay tal cosa como una detención de tránsito rutinaria y para realizarlas de manera efectiva y segura se necesitan meses de entrenamiento policial dentro y fuera de una academia».
Y Philip Stinson, un profesor de justicia penal de la Universidad Estatal de Bowling Green, describió la idea como un «plan demasiado simplista que podría tener consecuencias mortales para los policías de tránsito desarmados».
El Departamento de Policía de Berkeley emitió un comunicado el miércoles diciendo que trabajaría con la comunidad «para determinar cómo podemos evolucionar mejor para cumplir nuestra misión de salvaguardar nuestra comunidad».
La Asociación de Policía de Berkeley no respondió a las solicitudes de comentarios. Los sindicatos de la policía de Los Ángeles, San Francisco y San Jose emitieron un comunicado oponiéndose a la propuesta.
La propuesta de tránsito fue presentada por primera vez por el concejal de la ciudad de Berkeley Rigel Robinson, un demócrata.
La propuesta obtuvo el apoyo de los miembros de la comunidad durante la reunión, informó el blog de Berkeleyside.
La policía de tránsito es «una herramienta de la inservible vigilancia policial para hacer investigaciones sobre conductores desproporcionadamente negros y morenos y pone en peligro a todos», dijo el residente local Darrell Owens. «El status quo no ha mantenido al público seguro: lo alejó de la policía hacia un departamento centrado en la equidad».
La moción del alcalde también incluía otras cuatro propuestas que involucraban a la policía, incluyendo una propuesta para recortar el presupuesto del departamento en un 50 por ciento.
El mes pasado Berkeley redujo los fondos para su departamento de policía en un 12 por ciento, o 9.2 millones de dólares.
Berkeley es una ciudad cerca de San Francisco, con una población estimada de unos 121,000 habitantes.
Los miembros del consejo también aprobaron 160,000 dólares para contratar a un consultor que analizará las llamadas y respuestas de la policía para determinar «la cantidad y proporción de estas llamadas que pueden ser respondidas por servicios no policiales», según la agenda del consejo.
El Centro para la Equidad Policial encontró en 2018 que las personas negras e hispanas tenían más probabilidades de ser detenidas por el Departamento de Policía de Berkeley. El grupo de expertos analizó las paradas de tránsito realizadas entre 2012 y 2016.
Los investigadores plantearon dos posibles explicaciones: una explicación a nivel de la comunidad, o de las tasas de criminalidad, y una explicación a nivel de la policía, o de la discreción del oficial.
«La explicación a nivel comunitario podría plantear que los mayores índices de paradas, registros y arrestos de conductores negros e hispanos (en comparación con los blancos) reflejan mayores niveles de violaciones de tráfico y/o comportamiento criminal entre dichos conductores», escribieron en un informe, añadiendo más tarde: «Los mayores índices generales de detención, registro y arresto de conductores negros e hispanos podrían reflejar un patrón de discreción policial que es menos indulgente con los delitos menores».
The Associated Press contribuyó a este informe.
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