Después del crecimiento sin precedentes de la votación por correo en las elecciones de 2020, docenas de estados cambiaron sus reglas de votación por correo. Los estados de corte republicano tendieron a introducir medidas para hacer que la votación sea más segura, pero menos conveniente. Los estados de tendencia demócrata se inclinaron más por la vía contraria.
Al menos 36 estados aprobaron proyectos de ley relacionados de alguna manera con la votación por correo, según el Voting Rights Lab, de tendencia izquierdista.
Gran parte del cambio se dio a causa de problemas que surgieron en las elecciones de 2020, donde muchos estados relajaron las reglas sobre el voto en ausencia utilizando la pandemia de COVID-19 como justificación. Si bien muchos demócratas dijeron que esos cambios no solo eran necesarios, sino que valían la pena preservarlos para siempre, era más probable que los republicanos los vieran como excesos dañinos y únicos que socavaban la integridad de las elecciones. La avalancha de proyectos de ley electorales de este año generalmente refleja estos sentimientos.
Sin solicitud, sin boleta
El año pasado, algunos funcionarios estatales decidieron enviar boletas por correo a todos los votantes registrados, a pesar de que las leyes electorales locales requerían que los votantes solicitaran dichas boletas primero. Este año, varios estados promulgaron leyes para prevenir tales movimientos en el futuro.
Estados como Arkansas, Arizona, Florida, Georgia, Iowa y Texas prohibieron expresamente a sus funcionarios electorales enviar boletas electorales por correo o, a veces, incluso formularios de solicitud de boletas electorales por correo a los votantes que no los hayan solicitado. Dakota del Norte también aprobó la prohibición, pero agregó una excepción para las jurisdicciones que realizan elecciones principalmente por correo. Además, estados como Kansas, Kentucky y Texas prohibieron a los funcionarios cambiar sus propias reglas electorales establecidas por ley.
California, Vermont y Nevada hicieron todo lo contrario, estipulando por ley que las boletas se enviarán por correo a todos los votantes registrados antes de cada elección.
Si bien los esquemas universales de voto por correo hacen que votar sea más conveniente, los conservadores los han criticado por abrir las puertas al fraude. Las listas de votantes son notoriamente inexactas y a menudo incluyen a personas que se mudaron fuera del estado o fallecieron. Algunos republicanos advirtieron que las papeletas enviadas a direcciones incorrectas podrían ser usadas por tramposos.
En las elecciones de 2020, más de 1.1 millones de papeletas enviadas por correo rebotaron ya que fue imposible entregarlas, según la Public Interest Legal Foundation (PILF), un organismo de control para la integridad electoral. Por otro lado, casi 15 millones de boletas de votación enviadas por correo no se votaron ni se devolvieron.
Coincidencia de firmas
Una medida de seguridad para evitar las trampas es una firma en el sobre de la boleta que debe coincidir con la que tienen los funcionarios en el registro. Sin embargo, algunos estados cambiaron sus reglas de comparación de firmas este año.
En un proyecto de ley aprobado en septiembre, los legisladores de California dificultaron la descalificación de las boletas por falta de coincidencia de firmas. Si un funcionario electoral determina que la firma «posee múltiples, significativas y obvias características diferentes en comparación con todas las firmas en el registro de votantes», entonces dos funcionarios electorales más deben revisar la firma. Cada uno de esos funcionarios debe encontrar «más allá de toda duda razonable que la firma difiere en aspectos múltiples, significativos y obvios cuando se compara con todas las firmas en el registro de votantes». Solo entonces los funcionarios dejarían de lado la boleta y tratarían de contactar al votante con la oportunidad de solucionar el problema. Anteriormente, la ley anulaba una boleta justo después de que un funcionario electoral encontrara una discrepancia en la firma.
Los votantes de California ahora tienen hasta 28 días para arreglar una boleta, dependiendo de cuándo los funcionarios locales deban transmitir los resultados oficiales al estado.
En Colorado, que lleva a cabo elecciones universales de voto por correo, los observadores de las boletas ahora no tienen permitido explícitamente impugnar una boleta por falta de coincidencia de firmas. El problema solo puede ser abordado por funcionarios electorales durante el proceso regular de verificación de firmas.
En California, los observadores de las papeletas aún pueden impugnar las firmas de las papeletas durante el proceso de comparación de firmas, pero ya no pueden impugnar las papeletas basándose en la verificación de la dirección del votante.
En Florida, en cambio, los partidos políticos y los candidatos ahora tienen acceso previo a los certificados de boleta y a las firmas de referencia para su escrutinio, lo que les facilita la impugnación a las boletas.
Texas ahora permite explícitamente a los observadores hacer seguimiento al proceso de verificación de firmas. Anteriormente, la ley autorizaba a los observadores electorales en las reuniones de la junta de votación anticipada, pero no permitía específicamente que estuvieran en las reuniones de verificación de firmas.
Idaho y Kansas, que anteriormente carecían de un estatuto que exigiera explícitamente la coincidencia de firmas para las boletas por correo, instituyeron la regla este año.
Indiana solía tener una opción para que se solucionara un problema de firma de un votante. Si una junta electoral del condado no aprobaba por unanimidad la firma, la boleta era rechazada. En 2020, un tribunal ordenó al secretario de Estado que pusiera en marcha un procedimiento de subsanación que ha sido codificado este año por la legislatura. Ahora, si los funcionarios encuentran un defecto en la firma, la papeleta se considera provisional. La junta debe notificar al votante por correo y, si está disponible, por correo electrónico y teléfono en un plazo de dos días hábiles. El votante tiene hasta el mediodía del octavo día después de las elecciones para subsanar la papeleta mediante una declaración jurada firmada devuelta por correo, fax, correo electrónico o en persona.
Plazos de envío por correo
La fecha límite para devolver las boletas por correo también ha sido un punto de inflexión. Algunos estados requieren que las boletas lleguen antes del día de las elecciones. Algunos permiten que las boletas lleguen más tarde siempre que tengan matasellos del día de las elecciones o antes. Varios estados han ido aún más lejos este año.
En California, las boletas enviadas por correo, basadas en la declaración jurada del votante, el día de las elecciones o antes, ahora seguirían contando si se reciben dentro de los siete días posteriores a las elecciones, incluso si no tienen el matasellos con la fecha.
Oregón, que organiza elecciones universales de voto por correo, ahora acepta boletas devueltas por correo sin matasellos dentro de los siete días posteriores al día de las elecciones.
En Nevada, las papeletas sin matasellos también se aceptarán si se reciben antes del mediodía del tercer día después de la elección.
Kansas, por su parte, ha creado un nuevo delito por anular o alterar a sabiendas el matasellos de una papeleta de voto por correo, excepto si lo autoriza la ley federal. El estado también suprimió la facultad del secretario de estado de ampliar el plazo de devolución de los votos por correo.
Tennessee aprobó una ley que exige que los votos en ausencia tengan una marca de agua. Los funcionarios deben verificarlo y rechazar las boletas que no lo tengan.
Identificación para el voto por correo
Algunas de las medidas de votación por correo más duras se han introducido en Georgia este año.
Al solicitar una boleta de votación por correo, los georgianos deben proporcionar un número de identificación de una identificación emitida por el estado. Si no lo tiene, puede adjuntar fotocopia de un DNI diferente. Los votantes también deben poner un número de identificación emitido por el estado o los últimos cuatro dígitos de su número de seguro social en el sobre exterior de devolución de la boleta para votantes ausentes (en un lugar que no sea visible cuando esté sellado). Los votantes sin tal número deben incluir una copia de una identificación alternativa con la boleta. Anteriormente, los votantes solo necesitaban incluir un juramento firmado afirmando su identidad.
Florida ahora también requiere que los votantes incluyan su número de licencia de conducir de Florida, otro número de identificación o los últimos cuatro dígitos de su número de Seguro Social cuando soliciten una boleta por correo. Las solicitudes de boleta ahora solo cuentan para una ronda de elecciones generales en lugar de dos.
Este año, Texas estableció un requisito similar para solicitar y devolver las papeletas de voto por correo. Sin embargo, la ley sigue permitiendo que los votantes declaren que no tienen ni documento de identidad ni número de la seguridad social y sigan solicitando y devolviendo la papeleta.
Otros asuntos
Varios estados de tendencia republicana, incluidos Florida, Georgia, Kansas y Dakota del Norte, también les han prohibido a los funcionarios electorales que acepten fondos privados para la realización de elecciones. Los estatutos aparentemente son una respuesta a los 400 millones de dólares que el jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, invirtió en las oficinas electorales locales el año pasado. Un informe de PILF concluyó que el dinero favorecía desproporcionadamente a las áreas de tendencia demócrata.
Otras áreas en las que los estados de tendencia demócrata y republicana se han movido en direcciones opuestas incluyen el uso de urnas electorales. Las legislaturas lideradas por el Partido Republicano parecen preferir que las urnas estén en áreas cerradas, que haya menos y que estén bajo supervisión constante. Las legislaturas lideradas por los demócratas parecían más dispuestas a permitir cuantas urnas quisieran los funcionarios locales, incluso al aire libre o móviles.
Estados como Illinois, Maryland y Virginia codificaron este año listas permanentes de votantes ausentes. Las personas en la lista deben recibir boletas por correo automáticamente antes de cada elección.
Arizona, por otro lado, facilitó la eliminación de votantes de su lista permanente de votantes ausentes.
Los proyectos de ley para las elecciones liderados por los demócratas no estuvieron completamente desprovistos de nuevas restricciones. California, por ejemplo, prohibió las urnas de recolección de votos que parecen oficiales. El año pasado, el Partido Republicano del estado estableció sus propias urnas, diciendo que era para demostrar la excesiva permisividad de las reglas electorales de California. A los demócratas esto no les hizo gracia y acusaron al Partido Republicano de violar la ley. No solo California, sino también otros estados prohibieron este año las urnas que pueden dar la impresión de que fueron instaladas por el gobierno.
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