La Unión Europea (UE) adoptó el 13 de mayo la revisión de sus normas agrícolas para responder a las preocupaciones planteadas por los agricultores durante las protestas masivas de los últimos meses en toda Europa.
El Consejo de la Unión Europea, uno de los dos órganos legislativos de la UE, adoptó los cambios de sus planes estratégicos, financiación y reglamentos de monitoreo de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE, según una declaración del 13 de mayo.
Según el consejo, la normativa se actualizó para simplificar las reglas y para reducir las cargas administrativas de los responsables del bloque. La mayoría de los 27 representantes del Consejo —uno por cada Estado miembro de la UE a nivel ministerial, agrupados por políticas— votaron a favor de la revisión, con la única abstención de Alemania.
Las enmiendas fueron propuestas en marzo por la Comisión Europea, brazo ejecutivo del bloque, en respuesta a las protestas de los agricultores de toda Europa. Las protestas se dirigían contra las restricciones impuestas por el plan europeo «Pacto Verde», cuyo objetivo es mitigar el cambio climático y hacer frente a la competencia desleal en el mercado de la UE, sobre todo en lo que respecta a los productos procedentes de Ucrania.
El Pacto Verde Europeo es la iniciativa de la Unión Europea para luchar contra el cambio climático y la degradación del medio ambiente, que la UE considera «una amenaza existencial para Europa y el mundo», según una declaración de la normativa de la Comisión Europea.
«La Comisión Europea adoptó un conjunto de propuestas para que las políticas climáticas, energéticas, de transporte y fiscales de la UE sean aptas para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990», con el objetivo final de «ninguna emisión neta de gases de efecto invernadero para 2050», dijo la Comisión en la declaración.
Según la Comisión Europea, la política agrícola de la UE está estrechamente vinculada a la mitigación del cambio climático. Su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura y capturar y almacenar el dióxido de carbono del aire.
Estas estrictas normas medioambientales aumentan los costos de cultivo de los agricultores, lo que hace que los productos agrícolas producidos en la UE sean menos competitivos que los productos agroalimentarios de fuera de la UE.
Por ejemplo, la producción agrícola ucraniana no tiene que cumplir las estrictas normas de la UE, lo que permite vender los productos agroalimentarios ucranianos a precios más bajos en el mercado comunitario. La situación se agravó cuando, para ayudar a Ucrania tras la invasión rusa, la UE renunció a imponer aranceles a las importaciones de alimentos ucranianos, repercutiendo en los agricultores de la UE, especialmente en los países fronterizos con Ucrania, como Polonia.
El Parlamento Europeo aprobó la revisión de la Política Agrícola Común de la UE a finales de abril.
Revisión de la Política Agrícola Común de la UE
La revisión recién aprobada modificará la Política Agrícola Común (PAC) para los años 2017-2023, y la nueva PAC enmendada «se aplicará íntegramente a partir de enero de 2023», según el Consejo.
En virtud de la nueva ley, las explotaciones más pequeñas, de menos de 10 hectáreas, quedarán exentas de controles y sanciones por incumplimiento de algunas normas agrícolas de la UE, según una declaración.
Estas exenciones se aplicarán al 65% de los agricultores que reciben subvenciones de la UE, pero solo representarán el 10% de las tierras de la UE. Esto reducirá «la carga administrativa para muchos», al tiempo que permitirá a la UE mantener sus objetivos en materia de cambio climático y medio ambiente, según el Consejo Europeo.
Los Estados miembros de la UE también tendrán más margen de maniobra a la hora de aplicar el requisito de mantener la proporción de pastos permanentes respecto a la superficie agrícola por encima del 5%, según la declaración.
Los países también tendrán más flexibilidad para conceder a sus agricultores exenciones del cumplimiento de algunas normas de la UE en casos de condiciones meteorológicas extremas, según la declaración.
También se flexibilizaron los requisitos medioambientales que deben cumplir los agricultores para recibir subvenciones de la UE. Por ejemplo, el requisito de mantener el 4% de la explotación sin cultivos, para garantizar la biodiversidad, ya no será una condición para que los agricultores reciban subvenciones en virtud de la ley revisada.
La normativa revisada permitirá a los agricultores diversificar los cultivos en lugar de emplear prácticas de rotación de cultivos.
Los países de la UE también pueden eximir a sus agricultores de algunas normas agrarias si tienen dificultades para aplicarlas o en casos de condiciones meteorológicas extremas.
Protestas de los agricultores
Las protestas de los agricultores europeos comenzaron en los Países Bajos en 2019, cuando más de 2000 tractores holandeses bloquearon las autopistas y carreteras en respuesta a un anuncio de que las explotaciones ganaderas tendrían que ser compradas y cerradas para reducir las emisiones de nitrógeno.
A principios de este año, las protestas de los agricultores estallaron en toda Europa. Agricultores de Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Polonia, Portugal, Países Bajos y España organizaron manifestaciones y protestas contra las limitaciones que les imponen las medidas de la UE para hacer frente al cambio climático, el aumento de los costos y la competencia desleal de los países no comunitarios.
La norma de la UE que obligaba a los agricultores a mantener en barbecho o improductivas el 4% de sus tierras cultivables —ahora suavizada por las enmiendas— afectó especialmente a los pequeños agricultores.
Los agricultores polacos también han denunciado el impacto de las importaciones de alimentos baratos de la vecina Ucrania.
Las protestas de los agricultores de Europa han remitido, pero los agricultores polacos siguen manifestándose contra el Pacto Verde de la UE.
El sindicato de agricultores polacos «Solidaridad» organizó una protesta masiva el 10 de mayo en la capital de Polonia, Varsovia, contra el Pacto Verde de la UE.
Según una declaración del grupo, el Pacto Verde Europeo causó destrucción de la agricultura polaca, el aumento de los costos de la energía, un enorme impuesto sobre el combustible, la prohibición de los coches de gas, precios altos en las tiendas y enormes costos de transporte.
En la protesta participaron miles de personas, a las que se unieron representantes de otras ramas del sindicato Solidaridad, como mineros y trabajadores del sector del automóvil.
En un mar de banderas polacas rojiblancas y pancartas de Solidaridad, los manifestantes portaron pancartas con lemas como «Abajo el pacto verde» y «Veneno verde». Algunos agricultores que protestaban regalaron manzanas.
«Por eso estamos aquí, porque lo que Bruselas nos ofrece, el Pacto Verde, no es un pacto verde, es un pacto rojo», dijo a Reuters Wieslaw Czerwinski, un agricultor jubilado de Grojec, Polonia, que estaba regalando manzanas.
El 9 de mayo, un grupo de hasta 14 agricultores polacos entró en el Parlamento polaco. El 10 de mayo, los cinco que quedaban se declararon en huelga de hambre y dijeron que no comerían hasta conseguir una reunión con el primer ministro polaco, Donald Tusk.
«No queremos conducir tractores por las calles y bloquear a gente normal y corriente a la que, de hecho, le complicamos la vida. Pero no tenemos otra forma de protestar contra el hecho de que en uno o dos años no habrá agricultores familiares en Polonia», dijo el agricultor Jaroslaw Zaremba, de 37 años, mientras estaba en huelga de hambre.
«Estoy endeudado», dijo otro agricultor en huelga de hambre, Hubert Kraft, de 54 años. «Pensaba que el precio sería justo y vendería la mercadería con un mínimo beneficio. Ahora mismo, he tenido que endeudarme para plantar nuevos cultivos. En primer lugar, no hay perspectivas de beneficios. En segundo lugar, vaciar mis almacenes no es tan fácil porque no hay gente dispuesta a comprar nuestro grano. Porque el grano llega del extranjero».
Legisladores Verdes se oponen a la revisión
El Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea (Verdes/ALE) en el Parlamento Europeo se opuso en suavizar las normas medioambientales para los agricultores.
El grupo de los Verdes/ALE había hecho «propuestas concretas para mejorar los ingresos de los agricultores [a través de] una redistribución más justa de las subvenciones de la PAC hacia las pequeñas y medianas explotaciones, una garantía de que los precios pagados a los agricultores reflejan la evolución de los costos de producción y una mejor protección contra las importaciones desleales de terceros países», dijo el grupo en una declaración que hicieron pública tras la aprobación de la legislación por el Parlamento.
«Con esta votación, el Parlamento comete un error, con graves consecuencias para la supervivencia de los agricultores y nuestra seguridad alimentaria», afirmó en la declaración Bas Eickhout, eurodiputado y vicepresidente del grupo de los Verdes/ALE.
Los cambios en la política agrícola de la UE eliminaron o debilitaron «las normas de buenas prácticas agrícolas que permiten a los agricultores adaptarse al cambio climático y reducir la dependencia de los costosos pesticidas, fertilizantes y piensos», afirmó el Sr. Eickhout.
El Sr. Eickhout afirmó que la revisión de la normativa agrícola favorece «a la agroindustria, que seguirá obteniendo enormes beneficios a expensas de los agricultores, los consumidores y el medio ambiente».
Más de 140 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Greenpeace, publicaron una carta abierta en la que critican a la UE por la flexibilización de las normas medioambientales en «un intento oportunista de reunir unos cuantos votos más en las próximas elecciones», en referencia a las elecciones parlamentarias europeas de junio.
«La Agencia Europea de Medio Ambiente advirtió que el continente está lamentablemente mal preparado para los impactos de un clima cambiante. Los ecosistemas naturales que nos protegen de las peores condiciones meteorológicas extremas, sequías, olas de calor e inundaciones, están desapareciendo cuando deberíamos estar restaurándolos», se lee en la carta.
Grupo lobbista de agricultores expresa su apoyo
La mayor asociación de agricultores de Europa, el Copa-Cogeca, expresó su apoyo a la revisión de la política agrícola tras su aprobación por el Parlamento.
«La aprobación (…) se considera una señal positiva de la urgencia de abordar las preocupaciones que los agricultores han expresado durante los últimos meses en lo que respecta a la carga administrativa asociada a la aplicación del PAC y a la necesidad de soluciones aplicables de inmediato», afirmó el grupo en una declaración.
El grupo instó a los países de la UE a que apliquen las normas revisadas y promulguen o actualicen sus legislaciones nacionales para poner en práctica la política revisada de la UE, de modo que los cambios puedan aplicarse en las explotaciones este año.
La organización también pidió a la Comisión de la UE que simplifique aún más la normativa.
Con la contribución de Adam Morrow e información de Reuters
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