Los lugares donde se produjeron protestas de Black Lives Matter (BLM) de 2014 a 2019 experimentaron una disminución en el uso de la fuerza letal por parte de la policía, además de un aumento general en los asesinatos, según un estudio académico que pronto será revisado por pares.
El estudio de la Universidad de Massachusetts-Amherst puede reforzar la hipótesis del llamado efecto Ferguson, que sostiene que los agentes de la policía son reacios a hacer su trabajo y seguir el procedimiento policial adecuado cuando tratan con negros porque temen que sus acciones se caractericen como ejemplos de brutalidad policial impulsada por el racismo. Ferguson, Missouri, fue escenario de protestas violentas prolongadas en 2014 después de que Michael Brown, un hombre negro de 18 años, fuera asesinado allí en un altercado físico con un oficial de policía blanco que finalmente fue exonerado.
Después del incidente de Ferguson, vinieron reformas policiales, incluyendo la distribución de 21,000 cámaras corporales para policías por parte del Departamento de Justicia de EE. UU., para las fuerzas del orden, durante 2014 y ocho ciudades fueron objeto de decretos de consentimiento destinados a mejorar la actuación policial, señala el estudio. Este mismo agrega que «Mientras la correspondencia entre la reforma policial, los cambios culturales y BLM es cercana, el papel directo de BLM es aún incierto».
El estudio surgió mientras Patrisse Khan-Cullors, una autodenominada marxista y cofundadora del influyente y muy financiado movimiento Black Lives Matter, provocó una reacciones en su contra al acaparar los titulares por comprar una casa de 1.4 millones de dólares en Topanga Canyon, un suburbio exclusivo y abrumadoramente blanco, en Los Ángeles.
El movimiento recaudó al menos 90 millones de dólares el año pasado y lideró protestas en todo el país tras la muerte de George Floyd en Minneapolis, bajo custodia policial, en mayo de 2020, según el New York Post. El cuidadosamente vigilado juicio de Derek Chauvin, uno de los agentes de policía acusados de la muerte de Floyd, está actualmente en curso en Minnesota.
El informe, del estudiante de doctorado en economía Travis Campbell, encontró que las protestas de Black Lives Matter han tenido un efecto observable en el uso letal de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Campbell examinó más de 1,600 grandes protestas BLM en los Estados Unidos de 2014 a 2019. Él encontró que hubo una reducción del 15 al 20 por ciento en la fuerza letal por parte de la policía en los lugares censados que experimentaron protestas BLM, lo que equivale a unos 300 homicidios policiales menos.
Después de las protestas de BLM, «el uso letal de la fuerza se redujo en un 16,8% (…) en promedio». Esto sugiere que por “cada 5 de las 1,654 protestas de la muestra corresponden aproximadamente a una persona menos asesinada por la policía en los años siguientes. La policía mató a una persona menos por cada cuatro mil participantes”.
“Las protestas también influyen en las agencias policiales locales, lo que puede explicar la reducción”, escribe Campbell. “Es más probable que las agencias con protestas locales obtengan cámaras corporales, amplíen la vigilancia comunitaria, reciban un presupuesto operativo mayor y reduzcan el número de arrestos relacionados con delitos contra la propiedad”.
Pero al mismo tiempo, los asesinatos aumentaron en un 10 por ciento en áreas que vieron protestas de BLM, escribe Jerusalem Demsas en un análisis de noticias de Vox.
De 2014 a 2019, hubo entre 1000 y 6000 homicidios más «de lo que se hubiera esperado si los lugares con protestas tuvieran la misma tendencia que los lugares que no tuvieron protestas», escribe Demsas, y agrega que el estudio no toma en cuenta la ola de protestas de BLM que sacudió a la nación el año pasado después de la muerte de George Floyd, porque aún no se dispone de datos confiables.
La investigación de Campbell sobre homicidios parece sólida, dijo Omar Wasow, profesor de la Universidad de Princeton que ha realizado investigaciones sobre el efecto de las protestas. Le dijo a Vox que los resultados son «completamente plausibles» y «no le sorprenden», dada la investigación existente sobre las protestas.
Los datos subyacentes sobre el crimen, el uso de fuerza letal por parte de la policía y las protestas pueden ser incorrectos, señala Demsas.
“Para los datos de fuerza letal, no hay una base de datos federal a la que recurrir. En cambio, Campbell y otros investigadores tienen que depender de datos recopilados por medios y organizaciones sin fines de lucro, lo que tiene algunos inconvenientes. Esto significa que Campbell puede estar pasando por alto algunos homicidios policiales en su investigación».
El sociólogo de la Universidad de Harvard, Joscha Legewie, dijo que el diseño del estudio es «muy adecuado» para el tipo de datos que examinó Campbell, según Scientific American.
“Es extremadamente importante [tener] una mejor comprensión de los procesos detrás de esto”, dice. “¿Son estas reducciones [en los homicidios policiales] impulsadas por reformas iniciadas en respuesta a las protestas? Esa es un área clave que debemos comprender para sacar más conclusiones sobre las implicaciones de las políticas».
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.