Tres hombres que prestan servicio en la Infantería de Marina de Estados Unidos han sido arrestados por su presunta participación en la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.
Joshua Abate, Micah Coomer y Dodge Dale Hellonen fueron arrestados esta semana por cargos de ingresar y permanecer en el Capitolio a sabiendas sin autorización legal, alterar el orden público en el edificio y desfilar, manifestarse o formar grupos de protesta mientras estaban dentro, según documentos judiciales y anotaciones en el sumario.
Los agentes del FBI recopilaron pruebas de cuentas de redes sociales, teléfonos, fotografías militares, permisos de conducir, grabaciones de vigilancia e imágenes públicas antes de proceder a las detenciones el 18 de enero, según una declaración jurada en apoyo de los cargos.
Las imágenes y los materiales de fuente abierta mostraban a los tres entrando al Capitolio aproximadamente a las 2:20 p. m. del 6 de enero de 2021, utilizando la puerta abierta del ala del Senado. La policía del Capitolio de EE. UU. intentó, sin éxito, impedir que la gente entrara por la puerta, después de lo cual varias personas se arremolinaron en el edificio. No se veía a ningún agente cuando entraron los Marines.
Los marines entraron en la rotonda y finalmente abandonaron el Capitolio después de unos 52 minutos.
Otro miembro de la Infantería de Marina ayudó a identificar a Coomer, que llevaba una gorra que decía «Make America Great Again» (MAGA), a Hellonen, que llevaba una bandera que decía «Don’t Tread on Me», y a Abate, que llevaba una gap gris, a partir de imágenes captadas en el interior del Capitolio.
Mientras estaban adentro, los hombres colocaron una gorra MAGA en una de las estatuas en la Rotonda, según las imágenes de vigilancia.
Las gorras fueron creadas como parte de la campaña de 2016 del expresidente Donald Trump.
Abate fue arrestado en Maryland, Coomer fue arrestado en California y Hellonen en Carolina del Norte. Todos fueron arrestados el 18 de enero.
Ninguno de los hombres tenía abogados incluidos en el expediente. Abate compareció ante la corte y fue puesto en libertad, según el expediente.
Los marines confirmaron que los hombres están en servicio.
“Estamos al tanto de la investigación y de las acusaciones», dijo un portavoz a The Epoch Times por correo electrónico. «El Cuerpo de Marines está cooperando plenamente con las autoridades competentes en apoyo de la investigación».
Coomer es un cabo que se alistó en septiembre de 2018 y está asignado al 1er Batallón de Radio con sede en Base Camp Pendleton, según los registros revisados por The Epoch Times. Abate y Hellonen ambos son sargentos. Abate se alistó en 2018 y tiene su base en Fort Meade en Maryland. Hellonen tiene su base en Camp Lejeune en Carolina del Norte. Los tres hombres han recibido premios y condecoraciones, incluida la Medalla del Servicio de Defensa Nacional.
Cada acusado se enfrenta a cuatro cargos y varios años de prisión.
Admisión
Durante una entrevista como parte de su autorización de seguridad en junio de 2022, Abate admitió haber ingresado al Capitolio, según la declaración jurada.
Abate dijo que entró con dos amigos.
Uno de los amigos fumaba un cigarrillo adentro, según Abate. Fue citado diciendo que «caminaron e intentaron que no les alcanzara el gas lacrimógeno».
Debido a que la irrupción provocó una reacción negativa, Abate decidió no contarle a nadie que había entrado en el edificio.
Mientras tanto, Coomer operaba una cuenta de Instagram en la que posteaba fotos dentro del Capitolio, según el FBI.
En una leyenda, escribió: «Contento de formar parte [sic] de la historia».
Los registros de Facebook obtenidos por la policía mostraron que Coomer escribió que pensaba que las elecciones de 2020 fueron injustas.
«Me encanta cómo después de años de intentar sacar a [T]rump de la presidencia por cualquier medio, la izquierda de repente va a tener unas elecciones ‘justas'», decía un mensaje.
“Uno de mis amigos aquí recibió una boleta para su gato que murió hace tres años”, también escribió Coomer. «Para ellos es literalmente una broma».
En otro mensaje, la cuenta atribuida a Coomer afirmaba que «sinceramente, necesitamos un nuevo comienzo» y sugería que estaba preparado para una guerra civil.
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