El lunes, en medio de un corte de luz en la casa de Loan Le, en el suburbio de Sugar Land, en Houston, Texas, decidió dirigirse a la casa de su hija, a unas cinco millas de distancia.
Jackie Pham Nguyen y sus tres hijos, Olivia, 11, Edison, 8, y Colette, 5, apodada cariñosamente Coco por su familia, todavía tenían suministro eléctrico en su casa y estaban felices tras la llegada de su Ba Ngoai, que significa abuela materna en vietnamita.
Los cortes de energía y de agua fueron recurrentes en el estado de Texas la semana pasada. Las fallas de suministro se dieron durante una inusual tormenta invernal que envió a muchas familias, como los Nguyens, a aplicar rigurosos métodos de supervivencia para enfrentar los inconvenientes climáticos y energéticos.
«Pensamos que habíamos tenido mucha suerte porque todavía teníamos electricidad hasta las primeras horas de la noche», dijo Nguyen.
Cuando se cortó la luz unas horas después, la familia se agachó, encendió la chimenea y jugó juegos de mesa y de cartas, dijo.
Los niños intentaron enseñarle a su abuela algunos juegos de cartas hasta que la familia decidió irse a dormir cerca de las 9:30 p.m.
«Metí a mis hijos en la cama y lo siguiente que sé es que me desperté en el hospital», dijo Nguyen a CNN. «Unas horas después, el bombero y el oficial de policía vinieron y dijeron que nadie más había sobrevivido».
Es posible que nunca se sepa qué ocasionó la conflagración
Nguyen no se acuerda completamente de lo que sucedió, dijo, pero recuerda estar en el primer piso de su casa, donde está su habitación, gritar por sus niños y no poder subir a las habitaciones de arriba.
“Estaba parada allí gritando y gritando y gritando sus nombres con la esperanza de que salieran de sus habitaciones y básicamente saltaran para que pudiéramos salir”, dijo. «Solo recuerdo que todo estaba muy oscuro y que todo crujía a mi alrededor».
Aunque Nguyen dijo que no recuerda mucho más de la noche, Doug Adolph, un portavoz de la ciudad de Sugar Land, le dijo a CNN que tuvieron que retener a la madre de tres hijos para que no volviera corriendo a la casa.
El portavoz dijo que tomó una hora o más controlar el fuego por completo. El departamento de bomberos llegó alrededor de las 2 a.m. del martes.
«La familia había publicado en las redes sociales que intentaban mantenerse calientes usando una chimenea dentro de la casa», dijo Adolph, y agregó que la causa del incendio aún no se ha determinado y es posible que no se logre determinar.
“No podemos decir con certeza que esa fue la causa del incendio. Simplemente no lo sabemos todavía», explicó. «Es posible que la investigación nunca identifique una causa exacta».
Adolph dijo que el vecindario había estado sin electricidad durante, al menos, ocho horas.
Aunque Nguyen sufrió quemaduras en las manos, dice que el dolor por la pérdida de sus hijos y de su madre es enorme.
«Mi corazón está roto», dijo, haciendo una pausa para captar sus pensamientos. «Nunca volveré a ser la misma».
«Estoy con un sentimiento de crisis y realmente me quiero concentrar en todos los arreglos funerarios porque este es el último tipo de cosas que voy a hacer por mis hijos», dijo Nguyen.
«Pequeños seres humanos asombrosos»
Nguyen habló de sus hijos, resaltando sus historias y personalidades.
“Mis hijos eran seres humanos tan fenomenales, asombrosos y fuertes”, dijo sobre sus tres hijos.
Olivia y Coco habrían celebrado cumpleaños consecutivos el próximo mes, el 27 y 28 de marzo. Los tres niños asistieron a la escuela católica St. Laurence.
“Colette es solo un pequeño crack y tenía mucho carisma”, dijo Nguyen. “Además, con cinco años, tenía ese nivel de confianza. Nunca tuvo miedo, no se sentía intimidada”.
A Coco le encantaba bailar y hacer vídeos en TikTok. Amaba a Taylor Swift y Shawn Mendes, y quería ser la animadora principal y presidenta de la clase. Parecía más una adolescente que una niña de seis años, dijo su madre.
Ella también fue muy cariñosa. “Sabía que era mi última hija, pero… era tan cariñosa y yo, ya sabes, lo asimilé, como, cada minuto que pude conseguirlo porque ya sabía que… esos momentos son muy fugaces”, dijo Nguyen.
Olivia tenía un sentido del humor sarcástico que se volvió más seco cuando ingresó a la escuela secundaria.
“Ella era una niña, pero era tan madura y estaba tan por delante de sus compañeros”, dijo Nguyen sobre su hija mayor.
Le encantaba esquiar e iba de viaje con su mamá todos los años desde que tenía siete años. Olivia y su mamá horneaban rollos de canela para Santa todos los años, con la idea de que él tuviera suficientes galletas en las otras casas y que recordaría su hogar por sus golosinas.
El hijo del medio, Edison, de ocho años, era un «chico dulce» y un artista. Estaba extremadamente interesado en el arte y en la arquitectura moderna.
“Simplemente tenía un precio muy profundo por cualquier estética visual”, dijo Nguyen. “Tan amable, tan cariñoso y tan atento… No pensarías que un niño de ocho años tiene ese nivel de sensibilidad”.
Edison era levemente autista, pero muy activo, dijo Nguyen a CNN, y agregó que comenzó a correr con su madre el año pasado.
«Al pasar un minuto con él, sabías lo cálido que era y que venía de un lugar bondadoso».
La abuela que lo dio todo
Su abuela, Le, siempre se había ocupado de sus nietos, dejándolos y recogiéndolos en la escuela y ayudando a Nguyen a alcanzar sus metas profesionales relacionadas con las finanzas.
Como refugiada de Vietnam, Le llegó a Kansas sin nada, y Nguyen le da crédito a su madre por sacrificarse para darle una vida mejor.
“Mis padres hicieron todo por sus hijos, como inmigrantes, al venir a este país y luego, ese amor que me dieron, se multiplicó por diez cuando se trataba de los nietos”, dijo Nguyen.
Y añadió: «Creo que las abuelas son héroes olvidados con historias desconocidas».
La madre de Nguyen nunca había pasado la noche en su casa, ni siquiera durante el paso del huracán Harvey en su propia casa. Pero dijo que «por alguna razón ese día decidió venir».
“Creo que siempre llevaba a los niños de un lado a otro, así que tal vez esta fue su última cosa, y ya sabes, ‘llevar a los niños al cielo’”, dijo Nguyen.
Honrando a los niños
Sabiendo que esas preguntas nunca serán respondidas, Nguyen dijo que avanzará de una manera que honre a sus hijos y su memoria de manera adecuada.
«Obviamente, lamento perderlos», dijo Nguyen a CNN. «Pero siento que, honestamente, es una pérdida trágica para el mundo que estos niños no logren, no alcancen su potencial y contribuyan a la sociedad de la manera en que podrían haberlo hecho».
Un fondo de donaciones de GoFundMe para la madre ha recibido más de USD 275,000. Nguyen dijo que quiere asegurarse de que el dinero se utilice para construir una organización o fundación.
«Quiero hacer algo duradero para ellos», dijo Nguyen. «Quiero ser muy reflexiva porque quiero que sea duradero y significativo… Agradezco el apoyo de todos y sus intenciones para no precipitarme en el uso de esos recursos».
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