Un total de 331 policías recibieron impactos a bala el año pasado mientras estaban de servicio, lo que supone un aumento del 13 % respecto a 2019, de acuerdo a las últimas cifras publicadas por un sindicato policial, que también incluyó un desglose de datos por estados.
Entre los oficiales que recibieron los disparos, 62 murieron, lo que significa un aumento del 32 % con respecto a 2020, anunció la Orden Nacional Fraternal de la Policía (FOP) en su informe. El número total de muertos de 2021 fue de 63, un aumento de alrededor del 34 % respecto a 2020, cuando 47 oficiales fallecieron en el cumplimiento del deber.
Con más de 364,000 miembros, la organización fraternal formada por policías jurados de las fuerzas del orden está considerada como el mayor sindicato policial del país, así como del mundo, según el sitio web de la fundación.
Texas encabeza la lista con más oficiales tiroteados en acto de servicio en el año pasado, con 29 afectados. Le sigue Arizona, con 21; Georgia, con 18; y a continuación California, Kentucky y Carolina del Norte, con 16 cada uno.
Los estados en los que ningún policía resultó impactado por arma de fuego el año pasado son Delaware, Hawai, Maine, Massachusetts, Nebraska, Nuevo Hampshire, Dakota del Norte, Rhode Island, Dakota del Sur y Vermont, así como los territorios estadounidenses de Samoa Americana y Guam.
?NEW REPORT: 2022 Was One of the Most Dangerous Years for Law Enforcement
⚠️ 331 Officers Shot in 2022
⚠️ 62 Officers Killed by Gunfire
⚠️ 126 Officers Were Shot in 89 Ambush-Style Attacks
The American Police Officer is Facing a Heightened Level of Danger. #EnoughIsEnough pic.twitter.com/W5xZBTu0Oe
— National Fraternal Order of Police (FOP) (@GLFOP) January 3, 2023
Muchos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley recibieron los impactos de bala en «ataques de tipo emboscada», reveló la fundación. En 2022 se produjeron 89 «emboscadas» diferentes. Un total de 126 policías fueron impactados en este tipo de ataques, «32 de los cuales murieron por los disparos».
La Orden Nacional Fraternal de la Policía (FOP) también señaló que las estadísticas enumeradas no incluyen «los innumerables incidentes» en los que un agente de policía recibió un disparo, pero no resultó herido.
Las autoridades describen los «ataques tipo emboscada» como uno de los peores tipos de ataques. Las emboscadas premeditadas se perpetran sin ninguna advertencia y con la intención de privar a los policías de su capacidad para defenderse.
«Los ataques premeditados de tipo emboscada son especialmente inquietantes y perniciosos», declaró la FOP, señalando que este tipo de ataques se ha atribuido a una «insensibilización ante los actos malvados» que en antaño se consideraban un tabú.
La FOP culpa a «políticos cínicos» y a «fiscales complacientes».
En respuesta a las últimas cifras en un mensaje en Twitter, el presidente de la FOP, Patrick Yoes, calificó el año 2022 como «uno de los años más peligrosos para las fuerzas del orden» en la historia reciente.
También dijo que el reciente repunte de la violencia contra las fuerzas del orden, así como la crisis de la delincuencia en general en todo el país, es el resultado de que los delincuentes se sienten «envalentonados por las políticas fracasadas de fiscales complacientes y políticos cínicos».
El cuánto al número de agresiones a policías del año pasado, en otra declaración, indicó que es «el peor que he visto en mis 36 años en las fuerzas del orden».
«Cuando la policía es vista como los malos, los delincuentes se sienten envalentonados», declaró Yoes. «Cuando los fiscales deshonestos dan tirones de orejas a los delincuentes graves, los criminales entienden que no se enfrentarán a consecuencias significativas por sus actos».
«Los oficiales de la policía deberían participar más en sus comunidades, no menos», continuó el presidente de la orden. Aplicar la ley a los delitos «menores» o «molestos» también demuestra a estas comunidades que la policía se preocupa por mantener los barrios seguros para ellos y para sus hijos. Esto envía el mensaje de que no se tolerará ningún tipo de conducta delictiva».
El peor año para los ataques a las fuerzas del orden desde que la FOP comenzó a registrar datos en 2015 fue hace dos años.
En 2021, 346 policías resultaron heridos por disparos en acto de servicio y de ellos 63 murieron, según el informe. Estas cifras son significativamente peores que las de 2019, cuando 243 oficiales resultaron heridos y 50 fallecieron.
De NTD News
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