En la actual batalla de Florida sobre las órdenes de uso de mascarillas en las escuelas, el Tribunal de Apelación del Primer Distrito (DCA) anuló el miércoles la decisión de un juez del tribunal de circuito del condado de Leon, restableciendo la prohibición del gobernador sobre la exigencia de mascarillas en las escuelas. Algunos padres del condado de Leon están celebrando el fallo como una gran victoria para los derechos de los padres y el gobernador de Florida Ron DeSantis.
La batalla de las mascarillas
En agosto, el juez de circuito del condado de Leon, John Cooper, dictaminó que DeSantis se excedió en su autoridad al prohibir el uso de mascarillas forzadas en las escuelas públicas.
En septiembre, el Primer DCA anuló a Cooper.
Pero a la semana siguiente, Cooper dictaminó que su orden de impedir que el estado aplicara las órdenes de mascarilla en las escuelas debía entrar en vigor inmediatamente.
El 27 de octubre (pdf), el Primer DCA volvió a anular a Cooper y destacó tres razones por las que su fallo era erróneo.
Para empezar, el Primer DCA dictaminó que el caso nunca debería haber llegado a juicio porque los demandantes no tenían legitimación. Los demandantes, un grupo de padres y estudiantes, no podían demandar para proteger la autoridad institucional de los distritos escolares locales y del Departamento de Salud de Florida.
«Esas entidades son las únicas que deben promover sus propios derechos institucionales», escribió el Primer DCA.
En segundo lugar, los demandantes no fueron perjudicados por la orden de DeSantis porque la orden no tomó ninguna medida contra ellos. De hecho, lo único que hizo el gobernador fue ordenar a otras agencias estatales que protegieran los derechos de los padres.
En tercer lugar, la afirmación de los demandantes de haber recibido un perjuicio por haber estado expuestos al COVID-19 por parte de estudiantes que no tenían máscarillas no era lo suficientemente «concreta» o «palpable» como para justificar la intervención judicial en la política de salud pública.
Lo más notable fue cómo el Primer DCA amonestó a Cooper por inventar su propia teoría legal para fallar en última instancia contra la política de mascarillas escolares del gobernador diciendo que DeSantis de alguna manera violó la Declaración de Derechos de los Padres al darles más derechos.
«Si bien la Carta de Derechos de los Padres indudablemente jugó un papel en la emisión del gobernador de la orden ejecutiva —e incluso se alegó como una defensa afirmativa— [los Demandantes] nunca solicitaron una reparación en su demanda basada en una supuesta violación de la Carta de Derechos de los Padres», escribió el Primer DCA. «Ciertamente nunca solicitaron una orden judicial contra un actor administrativo estatal que procediera de alguna manera en contra de la Declaración de Derechos de los Padres».
En otros condados de Florida se están librando batallas judiciales similares. Si bien la apelación completa en el caso del condado de Leon aún está pendiente, Christina Pushaw, secretaria de prensa ejecutiva de DeSantis dijo que «el fallo preliminar muestra que los demandantes tienen pocas posibilidades de salvar el fallo del tribunal de primera instancia, ¡así que esta es una victoria para el gobernador DeSantis y los derechos de los padres en Florida!»
«Florida tiene ahora la tasa de casos de COVID-19 más baja de todo el país», dijo Pushaw a The Epoch Times. «Las infecciones en todo el estado han disminuido más del 90 por ciento desde que se abrieron las escuelas en Florida. La tasa de disminución fue la misma para los distritos que tenían órdenes de uso de mascarillas y los distritos que siguieron la ley estatal permitiendo a los padres elegir si sus hijos llevaban o no mascarillas».
Según el mapa interactivo del New York Times, los casos de COVID-19 en California hasta el 4 de noviembre son casi tres veces la tasa per cápita de Florida. Michigan tiene aproximadamente cinco veces la tasa de casos de COVID per cápita de Florida.
El mapa para el condado de Leon, Florida, muestra una caída del 49 por ciento en el número de hospitalizaciones en un promedio de 14 días entre el 6 de agosto y el 4 de noviembre, con una tasa de positividad de la prueba de solo el cinco por ciento.
Sin embargo, aunque los condados de Orange y Duval impusieron órdenes de uso de mascarillas más estrictas y a largo plazo, sus cifras son similares, lo que sugiere que las mascarillas tuvieron poco o ningún efecto en las cifras.
«No hay pruebas que apoyen el argumento de que la imposición de mascarillas en las escuelas tuvo algún impacto en las tasas de casos de COVID, pediátricos o generales», dijo además Pushaw.
Padres celebran
«Por supuesto que estamos saliendo de la ola de COVID», dijo Priscilla West, una madre del condado de Leon, a The Epoch Times. «Los dirigentes de Florida entendieron todo el tiempo que la protección de los ancianos era la máxima prioridad. Para todos los demás, esto tenía que seguir su curso. Nunca debieron cerrarse las escuelas. Los niños nunca debieron usar mascarillas. Tanto si crees que las mascarillas sirven de algo como si no, los niños sanos sufren una enfermedad leve de COVID. Sus jóvenes cuerpos nunca serán más capaces de combatirla que ahora. Luego salen con una inmunidad robusta y duradera, que es protectora para toda la sociedad. Los niños no deberían ser sometidos a la experimentación con esta nueva tecnología de ARNm. Las escuelas no tienen por qué imponer terapias médicas a los niños menores de edad».
Otra madre del condado de Leon, LaDonna Wagers, dijo a The Epoch Times: «He asistido y hablado en muchas reuniones de la junta escolar del condado de Leon este otoño. A pesar de que citamos muchos estudios que demuestran que las mascarillas no tienen ningún efecto significativo en la transmisión del virus y que en realidad hacen más daño que bien, la Junta Escolar del Condado de Leon está más interesada en las órdenes de mascarillas ‘para sentirse bien’ y en la señalización de la virtud que en la ciencia y los derechos de los padres. La junta también utilizó la Asociación Nacional de Juntas Escolares y Merrick Garland llamando a los padres que hablan en las reuniones de la junta escolar ‘terroristas domésticos’ para que ahora los padres que asisten a estas reuniones en el Condado de Leon pasen por un control de seguridad antes de entrar en el edificio. Esto no nos intimidará ni nos impedirá seguir hablando y defendiendo los derechos de libertad que Dios nos ha dado».
Sharyn Kerwin, una madre del Condado de Leon con dos hijos en el sistema escolar del Condado de Leon, dice que está «agradecida por un gobernador que lidera con la ciencia y no con el miedo».
«DeSantis se ha mantenido audazmente y se ha mantenido firme en su misión de proteger a los ancianos y a los que están en mayor riesgo de resultados graves de la infección por COVID, mientras que también exige que protejamos las libertades dadas por Dios a los estadounidenses que están protegidas por nuestra constitución», dijo Kerwin a The Epoch Times. «Los padres tienen derecho a decidir lo que es mejor para la salud médica y mental de sus hijos. DeSantis lo sabe y nuestros legisladores lo apoyaron al aprobar la Declaración de Derechos de los Padres como ley. Nunca dejaré de luchar por mis hijos y por la autoridad que Dios me ha dado para tomar decisiones que sean en su mejor interés».
Nathan Newell, un padre con cuatro hijos en el sistema escolar del Condado de Leon, dijo a The Epoch Times: «Con toda la evidencia científica disponible que muestra que la mascarilla promedio no es efectiva, es una vergüenza que las juntas escolares y los gobernantes estén jugando a la política con el bienestar de nuestros niños».
Brandi Andrews, una madre del Condado de León con dos hijos en el Sistema Escolar del Condado de Leon, dijo a The Epoch Times: «Ha sido muy preocupante ver a nuestra junta escolar local desafiar al gobernador y los derechos de los padres. Los CDC confirmaron recientemente que Florida tiene ahora las tasas más bajas de COVID per cápita en los Estados Unidos, lo que demuestra que las mascarillas no funcionan ya que nuestro estado tiene una prohibición de mascarillas/vacunas gracias a nuestro gran gobernador. Espero que nuestra junta escolar vea la luz ya que finalmente no tenemos que cubrir a nuestros niños con mascarillas para ir a la escuela todos los días y los números positivos de COVID se han mantenido al margen».
Stephanie Henningsen, del condado de Leon, dijo a The Epoch Times que los padres «sabían que, en cuanto los funcionarios de las escuelas locales impusieran su orden ilegal de uso de mascarillas a los alumnos, acabarían por intentar reclamar la victoria cuando las cifras del virus tocaran inevitablemente fondo».
«La cuestión es que las cifras ya estaban empezando a descender en el momento en que dictaron su orden, y cuando se compararon los datos entre las escuelas que se liberaron de la mascarilla en comparación con las escuelas del condado de Leon, no hubo ninguna diferencia significativa en los porcentajes de casos positivos. La orden era infundada y se trataba más bien de un control y de aprovechar la promesa de reembolso de Biden, que terminó siendo un fracaso.
«El uso forzado de mascarillas en los niños es una forma de abuso infantil y una extralimitación de los gobiernos locales y estatales. Todos los padres deberían poder elegir lo que consideran saludable o no para sus hijos; es su derecho otorgado por Dios. Los profesores y los consejos escolares del condado deberían mantenerse dentro de los carriles de la autoridad que tienen, centrándose en lo que está dentro de la descripción de su trabajo: educar a los niños en lo que respecta a las matemáticas, las ciencias, el inglés y la historia».
Ashley Crosby dijo a The Epoch Times que el superintendente del condado de Leon y los miembros de la junta escolar «han dedicado una cantidad ridícula de tiempo, esfuerzo, energía y dólares de los impuestos locales para actuar como dictadores tiranos sobre el asunto de que los niños usen mascarilla, que está completamente fuera de su jurisdicción».
«Demasiados niños han sufrido mental, emocional y educativamente a manos de esta gente. Es una vergüenza que en lugar de apasionarse por ayudar a estos niños a superar los reveses que se produjeron en el sistema escolar en el último año, hayan perseguido con rabia y pasión cualquier medio necesario para no dejar que los padres puedan elegir si quieren que sus hijos lleven mascarilla o no. La salud y el bienestar de los niños debe dejarse en manos de cada familia individual, y ha sido una bendición que nuestro gobernador de Florida, Ron DeSantis, entienda la importante diferencia en el papel de los maestros/juntas escolares y los padres, defendiendo los derechos de los padres a tomar sus propias decisiones informadas».
La madre del condado de Leon, Denee Williams, dijo a The Epoch Times que muchos de los padres que han estado asistiendo a las reuniones de la junta escolar durante meses esperaban que Cooper volviera con un fallo parcial. Sin embargo, también sabían que el fallo no se mantendría porque la ley, y DeSantis, están de su lado.
«Nos complace ver que el Tribunal del Primer Circuito falló a favor de los derechos de los padres», dijo Williams. «El gobernador DeSantis se ha mantenido constantemente como una barrera entre los políticos liberales que despojarían a los padres de Florida de sus derechos para tomar las mejores decisiones médicas para sus familias. Los padres saben más y no apreciamos que estos líderes liberales intenten quitarnos las decisiones de las manos como si supieran más».
Williams dijo además que no le sorprende saber que Florida tiene la tasa más baja de COVID-19 per cápita en Estados Unidos.
«Nuestras cifras son bajas porque nuestro gran gobernador ha tomado decisiones de sentido común y se ha negado a dejarse intimidar y también a tomar decisiones basadas en el miedo», explicó. «Está utilizando los datos disponibles y tomando decisiones de sentido común y no cediendo a la narrativa liberal de que todos deberíamos dejar de vivir por miedo a este virus. Florida es un país abierto y próspero. Miro alrededor del país a estos estados azules y pienso en lo agradecida que estoy de vivir aquí en este gran estado».
Quién se lleva el mérito
Mientras que algunos medios de comunicación tratan de restar importancia al papel del gobernador en la caída de las cifras de COVID-19, y otros tratan de atribuir la caída de las cifras a las vacunas y a las máscarillas, algunos padres del condado de Leon atribuyen el éxito de COVID-19 de Florida completamente a DeSantis.
Crosby dijo que sus hijos asisten a una escuela privada, cristiana en el condado de Leon y que la junta escolar votó para permitir a los padres tener una opción sobre si querían o no enmascarar a los niños. Hasta el momento, Crosby dijo que la abrumadora mayoría de los niños no llevan mascarilla, con «tal vez uno de cada 50» usando una mascarilla. «Ningún profesor lleva mascarilla, y hemos tenido un año escolar fantástico, sin grandes brotes ni problemas», dijo Crosby. «Así que en lo que respecta a los demócratas o a los Consejos Escolares que afirman que las bajas cifras de casos se deben al uso de mascarillas, simplemente no es cierto. No tienen ninguna ciencia o evidencia que lo demuestre, y nuestra escuela no ha utilizado mascarilla desde principios de agosto y hemos tenido un año normal sin contratiempos».
Williams dijo que «escuchar a algunos demócratas tratar de reclamar el crédito de que la caída de los números de COVID se debe a un puñado de condados en Florida desafiando la Orden Ejecutiva del Gobernador DeSantis y requiriendo mascarillas en nuestros estudiantes es miope. En primer lugar, la gran mayoría de los condados no obligaron a usar mascarillas a sus estudiantes y los números aún cayeron en esos condados también. En segundo lugar, muchos niños que fueron obligados a usar mascarillas en la escuela no las usaron fuera de la escuela en eventos deportivos o para salir con sus amigos. La afirmación de que el uso de mascarillas obligatorio es un argumento falso que creo que la mayoría de la gente entiende. Es risible, sinceramente».
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