Una corte federal de apelaciones anuló el viernes un estatuto del gobierno de Joe Biden que obligaba a los médicos a realizar procedimientos médicos, incluidos los procedimientos de transición de género, en contra de sus creencias religiosas.
La Corte de Apelaciones de Estados Unidos en el Quinto Circuito confirmó por unanimidad el fallo de un tribunal inferior en la causa Franciscan Alliance vs. Becerra, que otorga protección a alrededor de 19,000 profesionales de la salud de Franciscan Alliance, una red católica de atención médica, de realizar procedimientos médicos en contra de su conciencia.
El fallo del tribunal inferior había prohibido permanentemente a los Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) “de exigir a Franciscan Alliance que realice cirugías de transición de género o abortos en violación de sus sinceras creencias religiosas”.
Becket, la asesoría legal que representa a Franciscan Alliance, dijo que el tribunal explicó que la protección permanente contra el estatuto era apropiada para los trabajadores de la salud.
«Este fallo es una gran victoria para los derechos de conciencia y la atención médica compasiva en Estados Unidos», dijo Joseph Davis, abogado de Becket, en una declaración. «Los médicos no pueden hacer su trabajo y cumplir con el Juramento Hipocrático si el gobierno les exige realizar procedimientos dañinos e irreversibles contra su conciencia y experiencia médica».
El tribunal señaló que la administración de Biden pidió más oportunidades para demostrar por qué necesitaba que los proveedores de atención médica religiosos participen en las cirugías de transición de género y que la ACLU (Unión de Libertades Civiles de EE.UU.), que era coapelante, citó un caso anterior que contradecía su argumento, según los documentos judiciales (pdf).
“Durante años, nuestros clientes han brindado excelente atención médica a todos los pacientes que la necesitan”, dijo Davis. «El fallo de hoy garantiza que estos médicos y hospitales puedan continuar haciendo este trabajo crítico de acuerdo con su conciencia y juicio médico profesional».
La orden
La orden se emitió por primera vez hace seis años como parte de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, comúnmente conocida como Obamacare. Becket indicó que esto se aplicaba a «prácticamente todos los médicos del país».
La sección 1557 de Obamacare prohíbe que los programas de atención médica que reciben fondos federales discriminen a los pacientes por motivos de sexo.
En mayo de 2016, el HHS emitió una regla con una interpretación de la prohibición de la Sección 1557 de «discriminación por motivos de sexo». El HHS definió la discriminación sexual para incluir la discriminación basada en la «interrupción del embarazo» y el concepto en disputa de «identidad de género».
Franciscan Alliance afirmó que la regla de 2016 violó la Ley de Procedimiento Administrativo (APA) al definir la «discriminación sexual» de manera inconsistente con el Título IX, que protege a las personas de la discriminación basada en el sexo en programas educativos o actividades que reciben asistencia financiera federal.
Esta regla fue rápidamente impugnada por nueve estados y un grupo de organizaciones religiosas y significó una medida de protección de los tribunales federales en Dakota del Norte y Texas.
Franciscan Alliance también afirmó que la regla de 2016 violó la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA) al obligarles a realizar abortos y cirugías de reasignación de género que no concuerdan con sus sinceras creencias religiosas.
Becket dice en su sitio web que la administración Biden y la ACLU estaban “insatisfechos con no poder obligar a los proveedores de atención médica religiosos a violar su fe” y apelaron la decisión ante el Quinto Circuito.
La administración de Biden fue acusada de convertir el Título IX en arma para impulsar «el insano Woke» en los estadounidenses.
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