Un juez federal de Alabama falló este jueves en contra de una supuesta manifestante racial que intentó impugnar una ley federal contra los desórdenes civiles, la cual le acusan de haber violado.
El abogado de la acusada, Tia Pugh, argumentó que el artículo 231 del Código de Estados Unidos, que dice que quien cometa o intente cometer «cualquier acto para obstruir, impedir o interferir con cualquier bombero o policía» mientras esté cumpliendo oficialmente sus funciones en medio de un desorden civil, tiene motivación racial, en parte porque su autor, el exsenador demócrata Russell Long, apoyaba la segregación racial y se oponía al movimiento por los derechos civiles.
Pugh fue acusada el año pasado y posteriormente inculpada por un gran jurado, de violar la ley después de utilizar supuestamente un bate para romper la ventanilla de un vehículo del Departamento de Policía de Mobile el 31 de mayo de 2020, mientras manifestantes y policías se enfrentaban a raíz de la muerte de George Floyd.
«La Ley de Obediencia Civil fue diseñada para encarcelar y silenciar a los líderes específicos de los derechos civiles, cuyos nombres, el senador Long repitió a lo largo de la historia legislativa de la enmienda», escribió el abogado de Pugh, Gordon Armstrong, en una moción de desestimación, añadiendo que los fiscales estaban aplicando la ley «después de décadas de desuso» contra una persona que asistió a una protesta «por la justicia racial».
El juez de distrito, Terry Moorer, nominado por Trump, se puso del lado del gobierno, coincidiendo en que la historia legislativa de la ley no influye porque el lenguaje del código es claro.
«El Tribunal no encuentra que el lenguaje o las definiciones sean ineludiblemente ambiguas», escribió en su fallo de 24 páginas.
Moorer también rechazó los intentos de la acusada de presentar la ley como inconstitucionalmente vaga y que se inmiscuye en la responsabilidad de los estados de hacer cumplir las leyes penales.
Aunque la acusación inicial era deficiente, escribió Moorer, una acusación sustitutiva presentada desde entonces es adecuada, porque contiene más afirmaciones fácticas sobre el supuesto delito de Pugh, incluido el hecho de que un agente de policía estaba saliendo del vehículo que ella supuestamente dañó cuando golpeó con el bate.
«Nosotros estamos muy decepcionados, aunque el fallo no era del todo inesperado. Todos los casos que cité en la moción que apoyan nuestra posición eran decisiones de tribunales de apelación que fueron denegadas primero en el tribunal inferior. Si se llega tan lejos, esto se decidirá en la apelación. Ahora centramos nuestra atención en el juicio que está programado para el lunes. Esperamos que un jurado la exonere de la acusación federal», dijo Armstrong a The Epoch Times en un correo electrónico.
La selección del jurado y el juicio están programados para comenzar el 17 de mayo a las 8:45 de la mañana, según los registros del tribunal. Pugh se enfrenta a hasta cinco años de prisión. Ella sigue en libertad a la espera del resultado del juicio.
Los fiscales federales intervinieron el año pasado y utilizaron enérgicamente el estatuto de desorden civil, principalmente cuando las autoridades locales no supieron mantener la paz tras la muerte de Floyd en Minneapolis el Día de los Caídos.
Se produjeron disturbios en ciudades de todo el país, causando daños que todavía están siendo tratados en algunas jurisdicciones.
Algunos de los cargos por desórdenes civiles fueron retirados posteriormente. En Portland, por ejemplo, se retiraron los cargos de la mayor parte de las personas acusadas por los disturbios ante el tribunal federal.
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