La Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC, por sus siglas en inglés) vetó el 5 de marzo a los funcionarios del FBI y del Departamento de Justicia que participaron en la infame solicitud de vigilar al antiguo asociado de la campaña Trump, Carter Page.
El presidente de la corte secreta, James Boasberg, ordenó la prohibición en un dictamen de 19 páginas, el último de una serie de acontecimientos desencadenados por la publicación del informe condenatorio de la Oficina del Inspector General (OIG) que examinó las cuatro solicitudes de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) que el FBI utilizó para espiar a Page.
Boasberg escribió que «ningún personal del Departamento de Justicia o del FBI bajo revisión disciplinaria o criminal relacionada con su trabajo en las solicitudes FISA, participará en la redacción, verificación, revisión o presentación de dichas solicitudes a la corte».
Boasberg también aceptó un plan detallado presentado por el FBI para prevenir los tipos de omisiones y declaraciones erróneas significativas que se introdujeron en las solicitudes de FISA de Page a pesar de la importante investigación de los altos funcionarios de la oficina y del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
«El tribunal se siente alentado por las respuestas del gobierno al informe de la OIG y sus órdenes, ya que tanto el FBI como el DOJ han indicado que las fallas identificadas en el informe de la OIG requieren una acción correctiva significativa y sistémica», escribió Boasberg.
El inspector general del DOJ publicó un informe en diciembre que encontró una serie de graves omisiones y declaraciones erróneas en las solicitudes de FISA de Page. Por ejemplo, el FBI no reveló que Page tenía una relación con la CIA, que la agencia había aprobado a Page como contacto operativo de 2008 a 2013, que Page notificó a la agencia sobre sus contactos con los rusos y que la CIA había evaluado que Page era veraz al describir sus contactos.
Exacerbando la omisión, un abogado del FBI alteró un correo electrónico para decir que Page «no era una fuente».
Boasberg ordenó al FBI y al Departamento de Justicia que incluyeran en las futuras solicitudes al tribunal una declaración diciendo que contienen «toda la información que pueda razonablemente poner en duda la exactitud de la información o la razonabilidad de cualquier evaluación del FBI en la solicitud, o que de alguna otra forma plantee dudas sobre los hallazgos solicitados».
Tras la publicación del informe de la OIG, el FISC emitió una orden mordaz, pidiendo al FBI que explicara lo que se está haciendo para rectificar la mala práctica señalada por el inspector general. Boasberg también designó a un monitor independiente para evaluar la respuesta del FBI. La oficina respondió con un menú de reformas de procedimiento, capacitación y supervisión, algunas de las cuales ya se están aplicando. La orden de Boasberg pide información y actualizaciones del estado de varios de los artículos.
Boasberg presentó su orden mientras los legisladores consideran reformar la ley FISA. El presidente Donald Trump dijo a los legisladores republicanos en una reunión privada el martes que no firmaría una extensión de la ley de vigilancia sin reformas, dijo a la prensa el senador Rand Paul (R-Ky.).
Además de los problemas identificados en las solicitudes de intervención telefónica, algunos de los funcionarios clave involucrados en la investigación de la campaña de Trump expresaron un intenso prejuicio contra Trump y a favor de su oponente para el 2016, Hillary Clinton. El inspector general no encontró pruebas que sugirieran que el sesgo motivara la mala práctica.
¿Cuánta gente fue espiada por las ilegales órdenes FISA contra Carter Page? | Spygate
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