SEÚL, Corea del Sur— Los soldados surcoreanos dispararon tiros de advertencia después de que tropas norcoreanas violaran brevemente la tensa frontera, confirmó el ejército de Corea del Sur el martes. Los hechos ocurrieron mientras ambos países rivales se enfrentaban a campañas al estilo de la Guerra Fría, con lanzamientos de globos y transmisiones de propaganda.
Los derramamientos de sangre y enfrentamientos violentos han ocurrido solo ocasionalmente en la frontera fuertemente fortificada de las dos Coreas, llamada Zona Desmilitarizada (ZDM). Aunque el incidente, ocurrido el domingo, se produjo en medio de tensiones latentes entre ambos países, los observadores dicen que no es probable que se convierta en otra fuente de hostilidad, ya que Corea del Sur supone que los norcoreanos no cometieron deliberadamente la intrusión fronteriza y Corea del Norte tampoco devolvió el fuego.
A las 12:30 p.m. del domingo, algunos soldados norcoreanos que realizaban trabajos no precisados en el lado norte de la frontera cruzaron la línea de demarcación militar que divide a los dos países, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Esos soldados norcoreanos, que llevaban herramientas de construcción —algunos de ellos armados— regresaron inmediatamente a su territorio después de que el ejército de Corea del Sur efectuara disparos de advertencia y emitiera emisiones de alerta, dijo el Estado Mayor Conjunto. Corea del Norte no ha realizado ninguna otra actividad sospechosa.
El ejército de Corea del Sur evaluó que los soldados norcoreanos no parecían haber cruzado intencionadamente la frontera porque el lugar de los hechos era una zona boscosa y las señales MDL no estaban claramente visibles, dijo a la prensa el portavoz del Estado Mayor Conjunto Lee Sung Joon.
El Sr. Lee no dio más detalles. Sin embargo, los medios de comunicación surcoreanos informaron de que entre 20 y 30 soldados norcoreanos se habían adentrado en territorio surcoreano unos 50 metros después de perderse. La mayoría de los soldados norcoreanos llevaban picos y otras herramientas de construcción, de acuerdo a la prensa.
La zona desmilitarizada, de 248 km de largo y 4 km de ancho, es la frontera más armada del mundo. Se calcula que hay 2 millones de minas sembradas dentro y cerca de la frontera, que también está custodiada por alambradas de espino, trampas para tanques y tropas de combate a ambos lados. Es un legado de la Guerra de Corea de 1950-1953, que terminó con un armisticio, no con un tratado de paz.
El domingo, Corea del Sur reanudó las transmisiones de propaganda contra-Pyongyang desde sus altavoces fronterizos, en respuesta a los recientes lanzamientos por parte del Norte, de globos que transportaban a través de la frontera, estiércol y basura. Según Corea del Sur, Corea del Norte instaló sus propios altavoces fronterizos en respuesta, pero aún no los ha encendido.
Corea del Norte afirmó que su campaña de globos es una respuesta a los lanzamientos de los globos de activistas surcoreanos que dejan dejar caer en Corea del Norte folletos propagandísticos críticos contra el régimen autoritario del líder Kim Jong Un, memorias USB con canciones de K-pop y programas de teatro surcoreanos, además de otros artículos.
Corea del Norte es extremadamente sensible a cualquier crítica externa a su sistema político, ya que la mayoría de sus 26 millones de habitantes no tienen acceso oficial a noticias extranjeras. El domingo por la noche, Kim Yo Jong, hermana y alta funcionaria de Kim, advirtió de «una nueva respuesta» si Corea del Sur continuaba con sus transmisiones por altavoces y se negaba a detener las campañas de folletos para los civiles.
El intercambio de mensajes por megafonía y globos, una guerra psicológica al estilo de la Guerra Fría, agudizó las tensiones entre las dos Coreas, en donde las conversaciones sobre las ambiciones nucleares del Norte llevan años estancadas.
Por Hyung-jin Kim
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