Las fuerzas ucranianas «abandonaron» posiciones clave cerca de la ciudad de Selydove en la región oriental de Donetsk, informó la agencia de noticias estatal rusa TASS el 7 de octubre, citando «círculos de defensa» oficiales rusos.
«En Tsukuryne, el enemigo abandonó posiciones que han sido de especial importancia tanto para esta comunidad como … para Selydove», dijo la agencia de noticias citando a una fuente militar rusa no identificada.
Tsukuryne es un pequeño asentamiento situado a unos 8 kilómetros al sur de Selydove.
The Epoch Times no pudo verificar de forma independiente la afirmación de la fuente, que se produjo cuatro días después de que Moscú anunciara la captura de la ciudad de Vuhledar, a unos 40 kilómetros al sur de Selydove.
La semana pasada, el ejército ucraniano confirmó la retirada de sus tropas de Vuhledar (Ugledar en ruso) para «preservar el personal y el equipo militar».
La caída de Vuhledar, una ciudad minera de carbón estratégicamente situada, ha sido solo el último de una serie de recientes avances rusos a lo largo de la línea del frente de Donetsk, de unos 160 kilómetros de longitud.
A mediados de septiembre, las fuerzas rusas capturaron la ciudad de Ukrainsk, al sureste de Tsukuryne y Selydove.
Desde que Moscú lanzó su invasión de Ucrania en 2022, el control total de la región oriental de Donbás, que comprende Donetsk y Luhansk, ha seguido siendo un objetivo clave de Rusia.
Según estimaciones citadas por Reuters, las fuerzas rusas controlan actualmente el 60% de Donetsk y el 98.5% de Luhansk.
Ahora parecen estar a punto de capturar Pokrovsk, un centro de tránsito ucraniano clave situado a unos 80 kilómetros al norte de Vuhledar.
Selydove y el cercano asentamiento de Tsukuryne se encuentran aproximadamente a medio camino entre Vuhledar y Pokrovsk.
La semana pasada, las autoridades ucranianas declararon que cerca del 80% de la infraestructura energética crítica de Pokrovk había quedado inutilizada o destruida por los repetidos ataques rusos.
«El enemigo nos está dejando sin electricidad, sin agua y sin gas», dijo Serhiy Dobriak, jefe de la administración militar de Pokrovsk, nombrada por Kiev, en declaraciones televisadas.
El Sr. Dobriak indicó que las fuerzas rusas se ubican actualmente a unos seis kilómetros al este de la ciudad, que se encuentra en la intersección de varias carreteras vitales con líneas de ferrocarril.
En Pokrovsk, que antes de la guerra tenía una población de unos 60,000 habitantes, quedan unos 13,000 habitantes, según Dobriak.
Moscú afirma que utiliza armas de precisión para evitar matar a civiles, alegando que todos los ataques contra infraestructuras ucranianas cumplen una función puramente militar.
Atacan base aérea: Kiev
En la mañana del 7 de octubre, las autoridades de Kiev informaron que un misil hipersónico ruso había impactado en una zona cercana a la base aérea de Starokostiantyniv, en la región de Khmelnytskyi, en el oeste de Ucrania.
Las Fuerzas Aéreas ucranianas, que rara vez revelan los daños causados a objetivos militares, se abstuvieron de decir si el supuesto ataque había dañado la base aérea.
Sin embargo, según Serhiy Tyurin, gobernador regional de Khmelnytskyi, el ataque no dañó ninguna infraestructura crítica ni causó víctimas civiles.
Un día antes del supuesto ataque, el ministro holandés de Defensa, Ruben Brekelmans, anunció que su país tenía previsto proporcionar a Ucrania un nuevo lote de cazas F-16.
Durante una visita a Kiev, el 6 de octubre, el ministro Brekelmans también dijo que Holanda invertiría 400 millones de euros (unos 440 millones de dólares) en la producción de drones de combate avanzados en Ucrania.
Según el ministro de Defensa holandés, la primera remesa de F-16 ya está operando en los cielos de Ucrania. El próximo lote se entregará a Kiev en los «próximos meses» o a principios del año que viene.
Kiev mantiene en secreto la ubicación de sus aviones militares para protegerlos de los ataques rusos con misiles de largo alcance.
El ataque ruso cerca de la base aérea fue precedido por un ataque con drones y misiles contra objetivos en Kiev, según oficiales militares ucranianos.
En las primeras horas del 7 de octubre, las defensas aéreas ucranianas derribaron dos misiles balísticos rusos Kinzhal sobre la capital, según las autoridades, y los restos, que cayeron, no causaron víctimas ni daños materiales significativos.
El ministerio de Defensa ruso aún no ha confirmado ninguno de los dos ataques con misiles, que The Epoch Times no ha podido verificar de forma independiente.
Con información de Reuters
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