HIALEAH, Florida. El expresidente Donald Trump pidió al Comité Nacional Republicano (RNC) que deje de «perder el tiempo» con sus «débiles e ineficaces» rivales por la nominación republicana.
El presidente Trump atrajo a una gran y entusiasta multitud durante un mitin en Hialeah, Florida, un barrio predominantemente hispano de Miami. La manifestación se celebró a sólo unos kilómetros del tercer debate presidencial republicano y atrajo a una multitud diversa en el otrora bastión demócrata, una nueva señal de que la zona se ha inclinado a favor de los republicanos.
Debido a que el discurso del presidente Trump comenzó aproximadamente 90 minutos más tarde de lo programado, algunas personas en el evento se preguntaron si estaba tratando de entrar en conflicto más directamente con el tiempo del debate en la cercana Miami. Ese debate comenzó a las 20:00 horas ET, mientras que el discurso del presidente Trump comenzó alrededor de las 8:30 p.m. hora del este.
Pero Jason Miller, asesor principal del presidente Trump, dijo que no hubo ningún retraso intencionado.
«Al presidente Trump le encanta hablar con la gente, le encanta hablar con la gente que ha estado esperando pacientemente y ha estado aquí durante horas», dijo Miller. «Tan pronto como pudo llegar aquí, lo hizo».
Durante su discurso, el presidente Trump tocó varios de los temas más comunes de sus numerosos mítines: Denunció a los demócratas por supuestamente «amañar las elecciones» en su contra, prometiendo no dejar que vuelva a ocurrir, acusó al gobierno federal de haber sido instrumentalizado contra los enemigos políticos de los demócratas y repitió su promesa de emprender la mayor iniciativa de deportación de la historia de Estados Unidos.
El presidente Trump también aprovechó la oportunidad para atacar a sus oponentes republicanos por la nominación, citando su sorprendente éxito en las encuestas tanto para las elecciones primarias como para las generales.
«Nuestra nación está en problemas muy serios», dijo el presidente Trump.
«Es hora de que el establishment republicano deje de perder tiempo y recursos trotando para impulsar a los débiles e ineficaces RINO y Never-Trumpers que nadie quiere y por los que nadie va a votar», añadió, refiriéndose a los «republicanos sólo de nombre», un peyorativo utilizado por algunos conservadores para atacar a ciertos republicanos.
El presidente Trump citó su enorme ventaja de dos dígitos sobre el resto del campo republicano para reforzar esta demanda.
«En las primarias estamos liderando el campo con un promedio del 61 por ciento a favor de Trump», dijo. «¿Y quedan siete u ocho candidatos? Creo que están en un debate esta noche. Nadie habla de eso. Todos nos están mirando».
Al otro lado de la ciudad, se instalaron vallas de seguridad fuera del lugar del debate republicano. Sin embargo, sólo se podía ver a unos pocos rezagados mirando.
Aunque el gobernador de Florida, Ron DeSantis, tuvo un comienzo relativamente fuerte en su campaña, obteniendo alrededor del 20 por ciento de apoyo al principio, ese apoyo ha disminuido a medida que pasaban los meses. Aunque sigue en segundo lugar en la mayoría de las encuestas, su apoyo se ha desplomado a alrededor del 10 por ciento.
Otros candidatos, incluida Nikki Haley, que ocupa el tercer puesto, obtienen resultados de un solo dígito.
Comentarios de Trump sobre sus rivales
Hablando sobre el desempeño de sus rivales en los debates, el presidente Trump dijo: «Vi a estos tipos entrar… No se los puede ver. Ya sabes, el último debate fue el debate con la calificación más baja en la historia de la política. Entonces, ¿crees que hicimos lo correcto al no participar?»
El señor Miller estuvo de acuerdo.
Le dijo a The Epoch Times que él y otros miembros del equipo de campaña vieron el debate y no quedaron impresionados.
«El equipo directivo lo vio», dijo Miller. «Lo vimos y puedo decirles que ninguno de los candidatos movió la aguja en lo más mínimo».
«Cada dólar que se gasta en otros candidatos… está ayudando efectivamente a Joe Biden», dijo Miller. «Debemos unirnos detrás del presidente Trump y concentrarnos en vencer a Joe Biden».
Kari Lake, cuya fallida candidatura a la gobernación de Arizona ha desatado una tormenta de controversia sobre la integridad de las elecciones, comparó en broma a otros candidatos que asistieron al debate con «la mesa de los niños en la cena de Acción de Gracias».
El presidente Trump ahora ha boicoteado los tres debates organizados por el RNC, y los índices de audiencia para el debate han sido bajos y han ido cayendo desde el primer debate. Los competidores por la nominación no han podido avanzar.
Aunque el expresidente rara vez tiene una palabra amable para sus rivales, sí indicó que respeta a Vivek Ramaswamy, un empresario de biotecnología visto por muchos observadores como un «Trump-lite» y, de hecho, Ramaswamy se ha promocionado como tal.
Aunque el presidente Trump no se refirió al Sr. Ramaswamy por su nombre, dice que agradeció que el Sr. Ramaswamy expresara su apoyo al primer mandato del presidente Trump en la Casa Blanca.
«Uno de ellos dijo la semana pasada que en el escenario el presidente Trump es el mejor presidente en muchas generaciones», dijo el presidente Trump. «Me gusta un poco, ¿lo sabías?
«Quiero decir, ¿Cómo es posible que no me guste? Es tan agradable».
El presidente Trump también tiene motivos para ser optimista sobre sus perspectivas en las elecciones generales.
A lo largo de su candidatura a las primarias, una crítica clave de sus oponentes ha sido que no puede ganar las elecciones generales.
Sin embargo, ese argumento ha perdido algo de fuerza a raíz de una encuesta reciente del New York Times/Sienna que encontró que el presidente Trump superaba al presidente Joe Biden en cinco de los seis principales estados indecisos.
El presidente Trump hizo referencia a esta encuesta durante su discurso.
“Probablemente vieron la semana pasada el New York Times, que no es un gran admirador mío, y la encuesta de Sienna, muy respetada. En las elecciones generales, estamos por encima del corrupto Joe Biden en casi todos los estados indecisos”.
«A nivel nacional, estamos en cifras que, francamente, nadie había visto antes», dijo. «Nadie lo ha visto antes».
La multitud
El último mitin del presidente Trump atrajo a una multitud diversa de partidarios en Hialeah, otrora bastión demócrata, la sexta ciudad más grande de Florida.
El Sr. Lavale Degraffeinreid, de 27 años, que es negro, hizo el viaje desde Charlotte, Carolina del Norte, e hizo un nuevo amigo hispano, el Sr. Elmer Meléndez, de 41 años, de Hialeah, en el mitin.
Ambos hombres le dijeron a The Epoch Times que coincidieron en las principales razones por las que apoyan al presidente Trump. Entre ellas se incluyen sus políticas para hacer cumplir las leyes de inmigración estadounidenses, poner a Estados Unidos en primer lugar y construir una economía más fuerte, lo que resulta en precios más bajos de bienes y servicios.
Degraffenreid dijo que las personas que acusan al presidente Trump de ser racista están mal informadas.
“No se trata de color. Él mira a las personas como seres humanos. Él mira quién eres. Sólo quiere lo mejor para el pueblo estadounidense. Pero él no ve a los blancos; él no ve a los negros. No ve indios ni hispanos. Es sólo que eres estadounidense. Y eso es todo al final del día”,
Cuando el presidente subió al escenario, dijo el asesor Miller, ese número estaba más cerca de las 10,000 personas.
Miller sostuvo que ningún otro candidato presidencial (republicano o demócrata) puede atraer a una multitud tan grande como la que Trump atrajo a Hialeah.
Hialeah, una parte del condado históricamente azul de Miami-Dade, votó por márgenes de dos dígitos por DeSantis, postulándose con una plataforma similar a la de Trump, en noviembre pasado.
La multitud diversa demostró la creciente popularidad del presidente Trump entre los votantes hispanos, quienes han apoyado constantemente a los republicanos más que a los demócratas en los últimos años.
El cuarto y último debate republicano, que seguramente será boicoteado por el presidente Trump, tendrá lugar el 6 de diciembre en Tuscaloosa, Alabama.
Sin embargo, con el continuo dominio del presidente en las encuestas, parece cada vez más una conclusión inevitable que alcanzará la nominación republicana el próximo año.
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