Las preocupaciones sobre los crecientes vínculos de Israel con China provienen de los niveles más altos del gobierno de Estados Unidos.
Durante su reunión en Washington a finales de marzo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que la relación de seguridad entre Estados Unidos e Israel podría verse afectada si Israel no pone freno a sus relaciones bilaterales con Beijing, según un informe del 14 de abril de la cadena de televisión israelí Canal 13, en el que citaba a varios altos funcionarios israelíes no identificados que participaron en la reunión.
Según los funcionarios israelíes, Trump no amenazó al primer ministro israelí con un ultimátum, sino que preguntó cuál era la situación actual entre ambos países.
Los funcionarios estadounidenses han advertido reiteradamente a Israel sobre los peligros de trabajar con China. En enero, John Bolton, asesor de seguridad nacional de Trump, expresó su preocupación a Netanyahu por el hecho de que Israel utiliza equipos de telecomunicaciones chinos en sectores tecnológicos sensibles.
Luego, el 21 de marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en una entrevista con el Canal 13, planteó los riesgos de seguridad de las constantes inversiones de China en Israel, que, según dijo, podrían obstaculizar el intercambio de inteligencia y otras formas de cooperación entre Washington y Jerusalén.
Reunión Trump-Netanyahu
Durante la reunión de marzo, Trump también expresó su preocupación por la infiltración china en Israel, en particular en los proyectos de infraestructura chinos en el puerto israelí de Haifa, de acuerdo con el Canal 13. A los estadounidenses también les preocupa que las empresas chinas de telecomunicaciones Huawei y ZTE participen en licitaciones para proporcionar la infraestructura de la red 5G en Israel.
Haifa es un centro comercial que también alberga una base naval israelí, donde se realizan regularmente maniobras conjuntas de las armadas estadounidense e israelí.
Según un artículo publicado el 15 de marzo en el sitio de noticias Breaking Israel News, el Ministerio de Comunicaciones de Israel está consultando con el sistema de defensa del país antes de lanzar oficialmente la licitación.
Harel Menashri, jefe del departamento cibernético del Instituto de Tecnología Holon y exexperto en cibernética de la agencia de seguridad israelí Shin Bet, dijo que Israel debería esperar a que la alianza de los Cinco Ojos –Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos– prosiga antes de que Israel tome una decisión sobre si permite que Huawei participe en la licitación de la red 5G del país, de acuerdo con Breaking Israel News.
Hasta ahora, Australia y Nueva Zelanda han bloqueado totalmente a Huawei de sus planes 5G, alegando riesgos de seguridad nacional debido a los estrechos vínculos de Huawei con Beijing. Mientras tanto, Estados Unidos no tiene una prohibición formal, pero ha intentado persuadir a los aliados europeos para que bloqueen a la empresa china de sus redes 5G.
Los funcionarios estadounidenses todavía están negociando con Israel sobre la seguridad de la red 5G. El 16 de abril, Bolton se reunió en Washington con miembros del equipo de seguridad nacional de Israel, que incluía a su homólogo israelí, Meir Ben-Shabbat, para discutir la cooperación entre Estados Unidos e Israel en la red 5G, según el periódico israelí The Jerusalem Post.
Bolton escribió un tuit sobre la reunión: “Reafirmamos las prioridades de seguridad compartidas desde hace mucho tiempo y discutimos la ampliación de la cooperación para proteger las redes 5G, la ciberseguridad y la lucha contra los agentes malignos en Oriente Medio”.
Los funcionarios israelíes no identificados también revelaron que Netanyahu no tendría problema en impedir que las empresas chinas compitan en las licitaciones para infraestructuras de comunicaciones en Israel, pero al primer ministro israelí le resultaría difícil detener la construcción china de un nuevo puerto en Haifa, dado que ya se comenzó a trabajar en el proyecto, según Canal 13.
Además, en los últimos meses Netanyahu dijo a funcionarios estadounidenses no identificados que el Gabinete israelí va a aprobar un nuevo mecanismo para monitorear la inversión china, después de dos reuniones del Gabinete celebradas sobre el asunto desde principios de este año. Sin embargo, la implementación del mecanismo se retrasó debido a disputas dentro del gobierno israelí, según el medio de comunicación.
La inversión china en Israel aumentó un 1700 por ciento entre 2012 y 2017, según un artículo publicado el 24 de marzo en la revista Foreign Policy que cita datos de la inteligencia israelí. En total, China invirtió 700.000 millones de dólares en Israel, aproximadamente la mitad en el sector energético, seguido de 150.000 millones de dólares en investigación y desarrollo tecnológico.
Como consecuencia de los informes del Canal 13 sobre lo que sucedió durante la reunión de Trump-Netanyahu, la Casa Blanca no negó la información y dijo: “No hay respuesta”. Mientras tanto, la oficina de Netanyahu dijo: “El informe es incorrecto”.
Los expertos habían planteado anteriormente la cuestión de la evaluación de las inversiones en Israel. Jacob Nagel, profesor invitado de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), con sede en Washington, instó a Israel a establecer su propio comité de revisión de inversiones a partir de la experiencia del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), en un artículo publicado en marzo en el sitio web del grupo de expertos.
“Israel debe asegurarse de que el comité tenga la máxima autoridad para cancelar los acuerdos que supongan una amenaza para la seguridad israelí, incluso si tal decisión pudiera tener un impacto financiero perjudicial”, escribió Nagel.
Trump firmó la Ley de Modernización a la Revisión de Riesgos de Inversión Extranjera en agosto de 2018, que fortalece a CFIUS al poner bajo su autoridad de revisión de inversiones a nuevas transacciones, tales como puertos y bienes raíces cerca de instalaciones militares. También permite que el comité estadounidense revise y rechace acuerdos que impliquen la transferencia de intereses minoritarios en empresas pertenecientes a los sectores de infraestructura o tecnología críticas.
Espionaje chino
Las actividades chinas en Israel van mucho más allá de la inversión extranjera habitual.
El 24 de marzo, en un artículo en la revista Foreign Policy, el periodista israelí Yossi Melman describió cómo China, en los últimos años, “intensificó sus esfuerzos de espionaje en Israel, en particular para obtener acceso a empresas tecnológicas israelíes, tanto estatales como privadas, y a través de ellas a Estados Unidos”.
Tres empresas israelíes fueron identificadas como objetivos de Beijing: los fabricantes de armas estatales Israel Aerospace Industries y Rafael; y el fabricante de electrónica de defensa Elbit Systems.
Otras compañías israelíes, especialmente las que colaboran en proyectos conjuntos con contratistas de defensa estadounidenses como Raytheon, Boeing y Lockheed Martin, son de particular interés para los hackers chinos, una tendencia descubierta por las agencias de contrainteligencia israelíes.
“Claramente, China percibe a Israel como una puerta trasera a través de la cual puede acceder y penetrar en programas secretos de Estados Unidos”, escribió Melman.
Por ejemplo, tres empresas contratistas del sistema de defensa de misiles ‘Cúpula de Hierro’ de Israel –que fue diseñado para interceptar y destruir cohetes de corto alcance y proyectiles de artillería– fueron hackeados por hackers vinculados a Beijing a partir de 2011 y 2012, reveló un artículo de julio de 2014 del periódico israelí The Jerusalem Post. Fueron blanco de ataque las empresas Elisra Group, IAI y Rafael Advanced Defense System.
Más de 700 correos electrónicos, documentos y manuales sobre el sistema de defensa Cúpula de Hierro fueron robados por los hackers.
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