El expresidente Donald Trump indicó el viernes que el régimen comunista de Cuba podría «cambiar» bajo su administración.
Tras las inusuales manifestaciones públicas que estallaron a última hora del domingo, el presidente Trump expresó su solidaridad con el pueblo de Cuba que ha estado protestando contra el «vil régimen comunista».
«Quiero expresar mi admiración y apoyo a todo el valiente pueblo de Cuba que se levanta contra el vil régimen comunista», dijo Trump en un video publicado en Truth Social.
«No es fácil, y lo apreciamos, y esto va a cambiar», declaró el expresidente.
Ante la agudización de la crisis alimentaria, cientos de cubanos, encabezados por padres de familia, salieron a las calles el domingo para expresar su frustración por los cortes de electricidad de hasta 18 horas diarias, que hacen casi imposible conservar los alimentos.
Las manifestaciones constituyeron una importante muestra de descontento contra el régimen cubano. Las redes sociales mostraron a la gente coreando «electricidad y comida» durante las protestas en Santiago.
El presidente Trump destacó las penurias a las que se enfrenta la población cubana bajo los «dictadores corruptos» del régimen.
«Bajo los dictadores brutales y corruptos de Cuba, el pueblo cubano sufre una terrible escasez de alimentos, apagones de energía, pobreza, represión política y persecución religiosa», dijo el presidente Trump.
«Yo quiero que el pueblo de Cuba sepa que estamos observando muy de cerca lo que está sucediendo en Santiago. Nosotros estamos con ustedes».
El presidente Trump subrayó el compromiso de su administración de apoyar al pueblo cubano y condenó las acciones del liderazgo comunista.
«Bajo mi administración, nosotros volveremos a ser muy fuertes con los opresores», dijo a continuación.
El candidato presidencial republicano trazó un agudo contraste entre su enfoque y el del presidente Joe Biden, un demócrata, y acusó a la actual administración de ser «muy débil con los comunistas».
«A diferencia del corrupto Joe Biden, quien ha sido muy débil con los comunistas, yo estoy con el pueblo cubano», declaró el presidente Trump. «Él no está con ellos. Él no se preocupa por ellos. No podrían importarle menos».
The Epoch Times se puso en contacto con la Casa Blanca en busca de comentarios.
El expresidente se hizo eco de los pedidos de liberación de los presos políticos en Cuba y enfatizó la necesidad de elecciones libres y justas en el país.
«Uno tiene que tener elecciones libres y justas». Nuestro país, por cierto, también tiene algunos problemas con eso», remarcó el Sr. Trump, en alusión a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, que cuestionó.
«Sobre todo, yo comparto su visión de una Cuba segura, próspera y libre. Dios bendiga al pueblo cubano y Dios bendiga a Estados Unidos», dijo el presidente Trump.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reconoció las protestas y llamó al «diálogo» con el pueblo.
«Varias personas expresaron su descontento con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos», afirmó el presidente Díaz-Canel en X, antes Twitter.
«La disposición de las autoridades del Partido, del Estado y del Gobierno es atender los reclamos de nuestro pueblo, escuchar, dialogar, explicar los numerosos esfuerzos que se realizan para mejorar la situación, siempre en un ambiente de tranquilidad», agregó el presidente.
El Sr. Díaz-Canel también advirtió que «los enemigos de la Revolución» buscan explotar la situación «con fines desestabilizadores.»
La Embajada de Estados Unidos en La Habana instó al régimen comunista de Cuba a respetar los derechos humanos de los manifestantes y atender las necesidades legítimas del pueblo cubano.
«Instamos al gobierno cubano a respetar los derechos humanos de los manifestantes y atender las necesidades legítimas del pueblo cubano», afirmó la embajada en X el domingo.
El gobierno cubano convocó al embajador estadounidense Benjamin Ziff a su cancillería, acusando a Washington de alimentar los disturbios, particularmente en Santiago de Cuba, donde cientos de personas salieron a las calles.
Cuba cayó en una crisis económica casi sin precedentes desde la pandemia de COVID-19, con una gran escasez de alimentos, combustible y medicinas, que ha provocado un éxodo sin precedentes y ha llevado a más de 400,000 personas a emigrar a Estados Unidos.
Los problemas se han visto agravados por una acelerada inflación. Las bodegas estatales, que suelen suministrar raciones, están cada vez más vacías. Pequeñas tiendas privadas han ido apareciendo por toda la isla en un intento de paliar la escasez.
Las protestas en la isla, que son extremadamente inusuales, se han hecho más frecuentes en los últimos años debido a la actual crisis económica.
Con la contribución de Aldgra Fredly
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