Trump es fuente de ánimo para republicanos que buscan recuperar la Cámara a pesar de tendencias demográficas

Por Masooma Haq
17 de diciembre de 2019 8:41 AM Actualizado: 29 de diciembre de 2019 4:48 PM

Los republicanos son optimistas en cuanto a volver a ganar en 2020, incluyendo distritos que perdieron frente a los demócratas de la Cámara después de las elecciones de 2018 pero que el presidente Trump ganó en 2016. Hay 31 de estos distritos, y el Partido Republicano necesita 18 para recuperar la Cámara. Eso le da al Partido Republicano espacio para trabajar para lograr su objetivo, pero los demócratas tienen una ventaja en apelar a la demografía que les ayudó a obtener el control de la Cámara.

En la contienda congresional de 2018, los demócratas pudieron capturar casi todos los escaños que antes eran republicanos y que Hillary Clinton ocupaba en 2016. Había 25 de esos distritos, y los republicanos solo pudieron defender dos de esos escaños. Hay una tendencia que muestra que los demócratas ganaron la Cámara en 2018 porque atraen a los que viven en áreas suburbanas, a las mujeres, a las minorías y a los jóvenes.

El Partido Republicano ya ha puesto 55 distritos de los demócratas en su lista para 2020. Pero las esperanzas de los republicanos son mayores en los 13 distritos donde Donald Trump venció a Hillary Clinton por un poco más de 6 puntos. Para recuperar muchos de estos distritos, el Partido Republicano necesita aumentar su atractivo a los grupos cuyos votos históricamente no han capturado.

En una declaración reciente, Dan Conston, presidente del Fondo de Liderazgo del Congreso, destacó la estrategia para recuperar la Cámara de Representantes.

«Entramos en el ciclo electoral de 2020 con un camino claro de regreso a la Mayoría. Los demócratas ocupan 13 escaños en el Congreso que el presidente Trump ganó por más de 6 puntos, muchos de los cuales ganó por más de 10 puntos. Si ganamos en estos distritos, los republicanos necesitan vencer a solo 5 de los 42 demócratas vulnerables de la Cámara para recuperar la mayoría. El campo de batalla ofensivo tiene una profundidad de 55 asientos».

La declaración continuó: «Los republicanos pueden recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes sol con el campo Trump. También seremos mucho más competitivos en los suburbios si esta elección se convierte en una elección entre oportunidad económica y socialismo».

«Al reclutar candidatos convincentes que puedan llevar a cabo fuertes campañas, producir una agenda suburbana positiva y presentar una clara elección para los votantes entre el socialismo y la oportunidad económica, nos posicionamos para la victoria. La financiación temprana de la CLF es fundamental para asegurarnos de que luego compitamos por la mayoría.

Ambos partidos generalmente entienden que los votantes demócratas viven en centros más urbanos y centrados en los inmigrantes alrededor de los Estados Unidos, y los republicanos en general, viven en más comunidades suburbanas y rurales, con una demografía particular alineada bajo cada partido.

Un análisis realizado en agosto por el American Public Media Group (APM) sobre las elecciones de la Cámara de Representantes de 2012 confirmó muchas de las creencias de larga data sobre la demografía de los votantes y sus patrones de votación. Cuanto menos educados, más empleados, más blancos y más mayores sean los residentes que tiene un distrito, más probable era que fueran representados por un republicano.

APM no es partidista y lleva a cabo proyectos de investigación de todo tipo. APM encontró que los nuevos datos del censo muestran una mayor correlación entre la demografía y la afiliación partidaria en las elecciones de la Cámara de Representantes de 2018.

Al analizar los datos de los votantes de las elecciones de 2018, APM encontró que «el noventa y tres por ciento de los 98 distritos en los que los votantes potenciales son ‘mayoría minoritaria’ votaron a los demócratas en la Cámara, mientras que el 70 por ciento de los distritos en los que los blancos no hispanos constituyen por lo menos 8 de cada 10 votantes potenciales fueron a favor de los republicanos».

Los investigadores encontraron que «casi dos tercios de los distritos congresionales más ‘jóvenes’ de la nación votaron por los demócratas, mientras que más de la mitad de los distritos ‘más viejos’ votaron por los republicanos».

Encontraron que «cerca de tres de cada cinco distritos que tienen un nivel educativo más bajo o un ingreso medio más bajo votaron a los republicanos, mientras que más de tres de cada cuatro distritos con un electorado más educado o más compensado optaron por un demócrata».

El análisis encontró que aunque no es absoluto, las ganancias que voltearon el control ocurrieron predominantemente en los suburbios.

Demografía electoral de las elecciones de 2018, (APM Research Lab) Minnesota 2019

De «los 169 distritos considerados suburbios, 119 están ahora controlados por los demócratas, lo que representa casi 20 escaños más que en las últimas elecciones. Estas áreas tienden a tener votantes con una educación superior a la de los distritos rurales. En promedio, el 33 por ciento de los residentes de los distritos suburbanos tienen títulos de bachillerato».

También encontraron que los distritos suburbanos están más cerca de los distritos rurales que de los urbanos en términos de composición racial. «Un promedio del 65 por ciento de los votantes potenciales de los suburbios se identifican como blancos no hispanos, comparado con el 79 por ciento en los distritos rurales y el 45 por ciento en los urbanos».

En las elecciones de 2018, las mujeres tendieron a ser elegidas por distritos más diversos, más educados y más urbanos. «Los demócratas nominaron a mujeres en 184 distritos, y casi la mitad de ellas ganó; mientras que los republicanos nominaron a mujeres en 52, y solo una cuarta parte ganó».

Las tendencias demográficas actuales, incluyendo el rápido crecimiento de la composición racial y étnica de Estados Unidos, unido a los votantes que consistentemente alcanzan niveles más altos de educación, y sumado al continuo crecimiento de la población en las comunidades urbanas y suburbanas en detrimento de las rurales, sugieren que el partido que gane más escaños en la Cámara de Representantes será el partido que apele a los cambios demográficos.

Estas tendencias demográficas que APM Research describe explican cómo los demócratas tomaron la Cámara en 2018 y eligieron a más mujeres jóvenes de minorías de distritos urbanos y suburbanos. Aunque la estrategia de Conston para retomar el control de la Cámara incluye alguna mención a los distritos suburbanos, el camino a seguir no está del todo claro.

The Epoch Times se acercó al Partido Republicano de Nueva York para obtener información específica sobre la estrategia que los republicanos están empleando para satisfacer los cambios demográficos de los votantes.

El presidente del Partido Republicano de Nueva York, Nick Langworthy, dijo al Epoch Times que los republicanos están detrás del presidente Trump y que saldrán con «toda su fuerza» para votar por él en 2020. «En 2020, el presidente Trump será un estímulo para todos los candidatos republicanos que se postulan para un escaño en la Cámara».

«Definitivamente necesitamos abordar el tema de la diversidad en el Partido Republicano, pero ese es un objetivo a largo plazo y no se alcanzará en una sola elección».

«Creo que necesitamos hacer que nuestro liderazgo refleje la diversidad de nuestro estado», dijo Langworthy al periódico Epoch Times.

El Partido Republicano del Estado de Nueva York está abordando la brecha de género en la selección de candidatos y está reclutando a más mujeres para que se postulen para los escaños de la Cámara de Representantes. «Elise Stefanik dirige la campaña para reclutar más mujeres para el Partido Republicano».

Elise Stefanik le dijo a la revista Time que, durante su introducción a los congresistas de primer año, se sorprendió de las treinta mujeres del lado demócrata de primer año, en comparación con las tres del partido republicano. Ella notó que era una llamada de atención. Más tarde, dijo a sus colegas republicanos: «Esto no es un reflejo del público estadounidense. Y tienen que hacer algo al respecto».

Stefanik relanzó oficialmente en enero un E-PAC, el comité de acción política, para centrarse únicamente en reclutar mujeres para los republicanos y ayudarlos a ganar.

Langworthy estaba seguro de que los votantes apoyarán a los candidatos republicanos en base a la prosperidad económica que Trump ha traído a la nación, y que los votantes mayores saldrán en 2020 para apoyarle a él y a otros candidatos republicanos.

«Los resultados de 2018 en la Cámara de Representantes fueron una reacción contra el presidente Trump», dijo Langworthy, alegando que los demócratas votaron en respuesta a su aversión al presidente Trump. En 2020, la principal estrategia del Partido Republicano es el propio presidente Trump y los tremendos resultados que ha traído a la economía hasta ahora.

Según una encuesta de Pew Research de 2014, solo un tercio de los millennials se identifican como republicanos, mientras que casi la mitad se identifican como demócratas. Los votantes más jóvenes también tienen más probabilidades de apoyar las políticas socialistas.

«Los demócratas no se ocupan de la calidad de vida, y solo se puede engañar a los votantes durante un tiempo con ideas socialistas, pero el dinero tiene que venir de alguna parte, de los contribuyentes. El presidente Trump tiene niveles récord de éxito económico hasta ahora, y los votantes tendrán energía para votar», dijo Langworthy.

Kristen Soltis Anderson, una encuestadora republicana y autora de un libro titulado «The Selfie Vote» (El Voto Selfie), ilumina las maneras en que los legisladores conservadores pueden hacerse más atractivos para los votantes más jóvenes.

Presenta cinco estrategias clave para llegar a los votantes del diverso grupo de los millennials. Incluyen: comprender sus puntos de vista sobre la fe y la familia; educarlos sobre los problemas del gran gobierno; apelar a su espíritu emprendedor y abordar las preocupaciones sobre la educación superior y los préstamos estudiantiles al proporcionarles alternativas como las universidades en Internet. También menciona la necesidad de llegar a los votantes de las minorías yendo a los eventos públicos de la comunidad y escuchando sus preocupaciones. Por último, hace hincapié en la comercialización de candidatos a través de la tecnología en plataformas como Snapchat e Instagram.

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