Cientos de miles de trabajadores extranjeros que trabajan en Estados Unidos con visas H-1B podrían pronto obtener un camino a la ciudadanía, según el presidente Donald Trump.
«Los poseedores de la visa H1-B en Estados Unidos pueden estar seguros de que pronto vendrán cambios que traerán simplicidad y certeza a su estadía, incluyendo un potencial camino hacia la ciudadanía», escribió Trump en Twitter. «Queremos alentar a gente talentosa y altamente calificada a seguir opciones de carrera en los EE. UU.»
Trump ha prometido arreglar los problemas con el sistema de visas H-1B y ha ordenado a las agencias federales que presenten propuestas para reformarlo. El sistema H-1B actualmente funciona como una lotería y no ofrece un camino a la ciudadanía. El presidente ha dicho que los trabajadores extranjeros deben ser seleccionados en base a sus habilidades y su nivel de remuneración y no deben reemplazar a los estadounidenses.
Estados Unidos otorga 65.000 visas H-1B cada año y 20.000 visas adicionales para aquellos con un título de maestría o superior. En el año fiscal 2016, hubo 400.000 solicitudes para la lotería. De ellos, casi el 75 por ciento eran de la India.
El tope en las visas ha frustrado a los gigantes de la tecnología, quienes dependen del programa H-1B para traer trabajadores calificados debido a la escasez en Estados Unidos. Como requisito, los empleadores no pueden ofrecer una petición H-1B a un trabajador extranjero si hay estadounidenses compitiendo por el trabajo. Sin embargo, debido a la limitación, solo una pequeña parte del total de las peticiones se conceden, y solo puede ser aumentada por el Congreso.
«El tope no es lo suficientemente alto como para garantizar que esa persona obtenga una visa de trabajo. Puedo entender completamente lo frustrante que debe ser para el empleador», dijo el director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Francis Cissna, en agosto del año pasado.
La visa H-1B permite a los extranjeros trabajar en Estados Unidos por tres años, con opciones para renovar su estadía. Las compañías de Silicon Valley son las que más usan la visa H-1B.
En abril de 2017, el presidente Donald Trump ordenó al fiscal general y a los secretarios de Estado, Trabajo y Seguridad Nacional que propusieran reformas al sistema de visas H-1B. La orden ejecutiva no establecía una fecha límite para las propuestas. El mensaje del presidente el 11 de enero sugiere que la Casa Blanca ha revisado por lo menos una propuesta y ha decidido el curso de acción a seguir.
Trump emitió el mensaje sobre la H-1B en medio de un cierre del gobierno que resultó de un punto muerto en las negociaciones con los demócratas del Congreso, que se niegan a financiar un paquete de seguridad para la frontera suroeste que incluya fondos para construir una barrera, la principal promesa de campaña de Trump.
Los gigantes de la tecnología del Silicon Valley apoyan abrumadoramente a los demócratas, lo que puede significar que Trump está usando las potenciales reformas de la H-1B como elemento de negociación para hacer un trato que rompería el impasse y terminaría con el cierre.
Un proyecto de ley presentado en el Congreso en 2017 tomaría medidas contra las empresas de subcontratación que importan grandes cantidades de trabajadores H-1B para capacitarlos temporalmente, y luego envían a los trabajadores de regreso a sus países de origen para hacer el trabajo. Específicamente, el proyecto de ley prohibiría a las empresas con más de 50 empleados, de los cuales al menos la mitad son titulares de visas H-1B o L-1, contratar empleados H-1B.
Charlotte Cuthbertson y Emel Akan contribuyeron a este artículo.
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