El presidente Donald Trump declaró el domingo una emergencia en Louisiana y ordenó la disposición de asistencia federal para ayudar al estado debido a las tormentas tropicales Laura y Marco.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC) dijo que Marco está a unas 85 millas al sur-sureste del río Mississippi en Louisiana. Se emitió un aviso de tormenta desde Morgan City (Louisiana) hasta Ocean Springs (Mississippi), y se emitió un aviso de tormenta tropical desde Intracoastal City hasta la frontera entre Alabama y Mississippi. El NHC también emitió una alerta de tormenta tropical para el lago Pontchartrain, el lago Maurepas y la zona metropolitana de Nueva Orleans.
Laura, que actualmente está cerca de Cuba, podría ser la más destructiva de las dos tormentas. Se espera que la tormenta se fortalezca hasta convertirse en un huracán de categoría 1 esta semana, y el «cono de incertidumbre» sugiere que Laura podría golpear la zona fronteriza entre Texas y Louisiana el jueves por la mañana.
«Es probable que se requiera el monitoreo de huracanes y mareas de tormenta para partes de la costa noroeste del Golfo de los EE.UU. para esta tarde», escribió el NHC.
Trump anunció el estado de emergencia el domingo por la noche en una conferencia de prensa sobre la pandemia de COVID-19. La Casa Blanca dijo que los planes de ayuda en caso de desastre serán coordinados por el Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
La Casa Blanca dijo que dichos organismos «coordinarán todos los trabajos de asistencia en caso de desastre que tengan por objeto aliviar las dificultades y el sufrimiento en la población local causados por la situación de emergencia, y prestarán la asistencia apropiada para las medidas de emergencia necesarias, autorizadas en virtud del Título V de la Ley Stafford, para salvar vidas y proteger la propiedad, la salud y la seguridad públicas, y para disminuir o evitar la amenaza de una catástrofe».
Trump, en una conferencia de prensa, dijo que aprobó la declaración de emergencia tras una petición del gobernador de Louisiana John Bel Edwards.
El gobernador Greg Abbot de Texas declaró un estado de desastre en su estado cuando las dos tormentas se aproximaron.
«Es increíblemente importante para cualquiera que pueda estar en la trayectoria de estas tormentas prestar atención constantemente a las advertencias locales sobre lo que podría suceder en su comunidad», dijo Abbott el domingo en una conferencia de prensa. «Entiendan que esto es muy rápido y que podría haber inundaciones muy repentinas».
El fin de semana, el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, declaró el estado de emergencia debido a las dos tormentas mencionadas.
«Estamos en un momento que no tiene precedentes», dijo Reeves en una conferencia de prensa. «No solo estamos enfrentando dos posibles tormentas en el Golfo de México en las próximas horas, también estamos tratando con la COVID-19. Debido a la COVID-19, el espacio de nuestros refugios es limitado comparado con el que normalmente tendrían. Y eso implica que si necesitan salir, si necesitan moverse al norte o quizás al este u… al oeste, deben hacer planes con anticipación para hacerlo».
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