En una serie de mensajes en Twitter, el presidente Donald Trump escribió que el candidato presidencial demócrata Joe Biden es un ganador «solo a los ojos» de los grandes medios de comunicación y luego insinuó que su intención es seguir disputando las elecciones del 3 de noviembre.
Él solo ganó a los ojos de los medios de comunicación de FAKE NEWS. ¡No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Esta fue una ELECCIÓN MANIPULADA!», escribió Trump el domingo por la mañana. «¡GANAREMOS!», dijo minutos antes. Twitter etiquetó a ambos posteos como «disputados».
Trump tiene varias disputas legales pendientes en estados clave, y se especula que podría invocar las disposiciones de la 12 ª Enmienda, utilizando una medida relativamente desconocida que permitiría a la Cámara de Representantes invalidar algunos votos del Colegio Electoral, lo que daría como resultado que ni Biden ni Trump obtengan la mayoría requerida de 270 votos. Entonces habría una batalla en la Cámara y el Senado, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 1876.
Numerosos medios de comunicación han declarado a Biden como ganador. The Epoch Times no ha anunciado a ninguno de los candidatos como el ganador, dadas las disputas legales pendientes. El Colegio Electoral es el organismo que vota para determinar el ganador de una elección presidencial.
El domingo, el presidente volvió a afirmar que hubo algo raro en la noche de las elecciones y el 4 de noviembre en varios estados clave.
«Todos los ‘fallos’ mecánicos que ocurrieron la noche de las elecciones fueron en realidad ELLOS siendo atrapados tratando de robar votos. Sin embargo, tuvieron mucho éxito sin ser atrapados. ¡Las elecciones por correo son una broma pesada!», escribió. También señaló que en algunos lugares, a los observadores electorales republicanos no se les permitió observar el recuento de los votos, aunque ambas afirmaciones han sido disputadas por varios secretarios de estado.
Dos senadores republicanos de Michigan, por ejemplo, han expresado su preocupación por la forma en que se realizó el recuento de votos el 3 de noviembre, señalando que solo en Michigan se presentaron más de 100 personas con declaraciones juradas sobre posibles fraudes e irregularidades.
Ambos plantearon acusaciones de que hubo boletas sin certificación que llegaron al Centro TCF en Detroit sin una cadena de custodia y sin ningún tipo de sobres, y que incluían un lote de alrededor de 40,000 boletas que llegaron en la madrugada del 4 de noviembre, el día después del día de las elecciones. También dijeron que hubo denuncias de «intimidación e interferencia ilegal y oficial» hacia los observadores de las elecciones y los observadores electorales, incluyendo acoso a quienes presentaron disputas, trato desigual hacia los mismos, negativa a registrar las disputas, y la expulsión de los impugnadores «si expresan cortésmente una disputa».
El domingo, Trump continuó arremetiendo contra Dominion Voting Systems, cuyos sistemas de votación fueron usados en varios de los estados donde lidera Biden.
La votación fue entonces «tabulada por una compañía privada de la Izquierda Radical, Dominion, con una mala reputación y un equipo de mala calidad que ni siquiera pudo calificar para Texas (¡que gané por mucho!), la Prensa Falsa & Silenciosa, y más», dijo.
Expertos, políticos y medios de comunicación han cuestionado previamente la fiabilidad de las máquinas de Dominion Voting Systems. La empresa ha negado varias veces a los medios de comunicación que su software y sus dispositivos no sean seguros.
«Algunas de las máquinas de marcado de votos más populares, fabricadas por Election Systems & Software y Dominion Voting Systems, registran los votos en códigos de barras que el ojo humano no puede descifrar», informó The Associated Press en febrero de este año.
Sin embargo, podría plantear un problema porque «los votantes podrían terminar con impresos que marcan con precisión los nombres de los candidatos que eligieron, pero, debido a un hackeo, los códigos de barras no reflejan esas decisiones», dijo AP, citando a expertos. «Debido a que los códigos de barras son lo que se tabula, los votantes nunca sabrían que sus boletas beneficiaron a otro candidato», decía el artículo.
«Hay un gran número de razones para rechazar los dispositivos de marcado de boletas de hoy en día, excepto para su uso limitado como dispositivos de ayuda para quienes no pueden marcar una boleta de papel por sí mismos», dijo Doug Jones, un científico informático de la Universidad de Iowa, en el artículo de AP.
Dominion negó las afirmaciones sobre la manipulación de votos o cualquier otro asunto relacionado con el software.
«Dominion Voting Systems niega categóricamente cualquier afirmación sobre cualquier cambio de voto o supuestos problemas de software con nuestros sistemas de votación», dijo un portavoz de Dominion en una declaración a The Denver Post. «Nuestros sistemas siguen contando las boletas de forma fiable y precisa, y las autoridades electorales estatales y locales han confirmado públicamente la integridad del proceso».
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