El presidente estadounidense, Donald Trump, acudió hoy al acto de inicio de obras de la nueva planta de la empresa taiwanesa Foxconn, suministradora de Apple y celebró que decidiera establecerla en el estado de Wisconsin (EE.UU.).
Trump asistió al evento inaugural junto al gobernador de Wisconsin, el republicano Scott Walker, y el consejero delegado de Foxconn, Terry Gou, con quien cavó un pequeño hoyo en la zona donde se levantará la fábrica.
«¡Hoy comenzamos la construcción de una planta que proporcionará empleos a hasta 15.000 trabajadores de Wisconsin! Como Foxconn ha descubierto, ¡no hay mejor lugar para construir, alquilar y crecer que aquí en Estados Unidos!», señaló Trump en su cuenta de Twitter.
A pesar de que el gobernante situó en 15.000 el número de empleos que Foxconn creará en EE.UU., la propia compañía ha informado que serán 13.000 los que aportará a Wisconsin.
Además, Foxconn ha prometido invertir unos 10.000 millones de dólares en el marco de este monumental proyecto.
Durante su discurso, Trump aseguró que la nueva fábrica de la empresa taiwanesa será «una de las más avanzadas de cualquier lugar del mundo».
El mandatario dijo también que la apertura de esta planta en suelo estadounidense demuestra que «EE.UU. está abierta a los negocios», uno de sus lemas más utilizados desde su llegada a la Casa Blanca.
Foxconn es la fabricante de los principales dispositivos de Apple, entre ellos el popular iPhone, y cuenta con más de un millón de empleados en China.
La fábrica que Foxconn instalará en Estados Unidos estará dedicada a la manufactura de pantallas, empaquetado de semiconductores y componentes y productos ligados a la tecnologías de grandes datos y computación en la nube.
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