El expresidente Trump presentó el lunes documentos judiciales que pretendían bloquear un intento de Michael Cohen de desestimar una demanda de Trump en la que acusaba a su exabogado de incumplir su deber fiduciario «difundiendo falsedades».
«A pesar de los argumentos de Cohen en sentido contrario, la Demanda alega que Cohen obtuvo beneficios sustanciales durante su representación del Demandante y utilizó dichos beneficios con el fin de obtener un beneficio financiero egoísta a expensas del Demandante», dijo el abogado de Trump, Alejandro Britto, en una demanda (pdf) ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Sur de Florida.
Es más, en la querella se alega que Cohen incurrió en «atroces incumplimientos del deber fiduciario y del contrato» en relación con un podcast y libros que «pretenden ser embarazosos o perjudiciales» para Trump.
Se produce meses después de que los abogados de Trump presentaran una demanda contra Cohen, afirmando que el exabogado rompió los acuerdos de confidencialidad con Trump. Sus abogados reclaman unos 500 millones de dólares por daños y perjuicios.
Trump acusó a Cohen de «atroces incumplimientos del deber fiduciario y del contrato» en relación con la publicación de libros y la producción de un podcast.
La demanda, presentada en Miami en abril, puede ofrecer un anticipo de los argumentos que seguramente aparecerán en la defensa de Trump contra las acusaciones de que presuntamente falsificó registros empresariales internos para disfrazar pagos realizados durante la campaña presidencial de 2016. Ese mes, la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, acusó a Trump en un sonado incidente en el bajo Manhattan; Trump se declaró inocente de los cargos y dijo que son intentos de interferir en las elecciones de 2024.
El portavoz de Cohen, el abogado Lanny Davis, dijo a The Associated Press que la demanda no disuadirá a Cohen de cooperar con los fiscales. «El señor Trump parece estar usando y abusando una vez más del sistema judicial como forma de acoso e intimidación contra Michael Cohen», dijo Davis. «Parece que está aterrorizado por sus inminentes peligros legales e intenta enviar un mensaje a otros posibles testigos que están cooperando con los fiscales contra él».
Los abogados de Cohen argumentaron que la demanda de Trump no exponía adecuadamente una reclamación y dijeron que era un intento de silenciar a un testigo del gobierno en la acusación contra Trump.
«La demanda, frívola y dispersa, es un acto abusivo de pura represalia e intimidación de testigos, aunque torpe. Debe desestimarse como cuestión de derecho», dijeron sus abogados.
Sin embargo, los abogados de Trump sostuvieron que Cohen, que pasó varios años en una prisión federal acusado de fraude, presentó argumentos jurídicos deficientes.
«Cohen discute las sentencias en asuntos legales no relacionados, hace referencias a varios artículos de noticias diseñados para empañar la opinión de este Tribunal sobre el demandante y este caso, inyecta innecesariamente invectivas diseñadas para exacerbar este asunto ya cáustico», escribió Britto el lunes.
Antecedentes
Cohen se declaró culpable en 2018 de evasión fiscal, mentir al Congreso e infracciones de financiación de campaña en relación con los pagos de 2016. Fue condenado a tres años de prisión en una cárcel de Otisville, Nueva York, aunque la llegada de la pandemia de COVID-19 le permitió cumplir la mayor parte de la condena bajo arresto domiciliario.
Aunque los fiscales federales hicieron referencia a Trump en las acusaciones contra Cohen, decidieron no iniciar una causa penal contra él. Tampoco lo hicieron los investigadores de la oficina del abogado especial Robert Mueller, que llevó a cabo una amplia investigación durante gran parte de la presidencia de Trump antes de concluir que las afirmaciones, ahora desacreditadas, de que el expresidente actuó en colusión con el gobierno ruso carecían de fundamento.
En los días previos a que se hiciera pública la acusación contra Trump, Cohen, que ha criticado con frecuencia a Trump durante sus apariciones en MSNBC y CNN desde que asumió el cargo, habría testificado varias veces ante un gran jurado de Manhattan en relación con la supuesta trama de dinero de soborno.
Cohen se ha reunido 20 veces con los fiscales a lo largo de varias iteraciones de la investigación sobre el dinero de soborno, según AP. En enero, entregó sus teléfonos móviles a los fiscales de Manhattan para que pudieran extraer pruebas, incluidas grabaciones de voz de conversaciones que mantuvo con un abogado de la actriz para adultos Stormy Daniels, así como correos electrónicos y mensajes de texto.
Un abogado estrechamente vinculado a Trump, Robert Costello, también declaró ante la prensa que también testificó ante el gran jurado y trató de denigrar el testimonio de Cohen. Señaló que Cohen es un «perjuro convicto» que no tiene pruebas «sólidas» contra el expresidente.
«Fui yo quien decidió hacer esto. Mucha gente me advirtió de que no lo hiciera porque no tengo nada que ganar. Lo único que estoy haciendo es intentar decir la verdad a los miembros del gran jurado porque leo todas esas mentiras en los medios de comunicación que están siendo promovidas por una de las partes», dijo Costello, que actuó como asesor jurídico de Cohen hace varios años. «Si ven el panorama completo… Si quieren ir por Donald Trump y tienen pruebas sólidas, que así sea».
«Pero Michael Cohen dista mucho de ser una prueba sólida», dijo Costello. «Este tipo, según el criterio de cualquier fiscal —y yo solía ser subjefe de la división penal del Distrito Sur de Nueva York— no habría tocado a un tipo como Michael Cohen, especialmente si es un perjuro convicto».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Davis, el abogado de Cohen, para que haga comentarios.
Con información de The Associated Press.
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