HARRISBURG, Pensilvania—Dieciocho días después de sobrevivir a un intento de asesinato en Pensilvania, el expresidente Donald Trump regresó a este codiciado estado indeciso el 31 de julio, un punto clave en la carrera presidencial de 2024.
“Nuestra determinación es inquebrantable, y nuestra voluntad es imperturbable”, dijo Trump a una multitud enfervorizada que desbordaba el New Holland Arena, con capacidad para 7318 personas, en el Pennsylvania Farm Show Complex and Expo Center.
Hizo esa declaración mientras reflexionaba sobre el atentado del 13 de julio contra su vida, antes de contrastar su trayectoria con la de su nueva oponente del Partido Demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
A poco más de tres meses de las elecciones generales del 5 de noviembre, Harris se convirtió en candidata a sustituir al presidente Joe Biden, de 81 años. Éste abandonó su candidatura a la reelección el 21 de julio por motivos relacionados con la edad, pero sigue ejerciendo como presidente.
Trump dijo que, independientemente de que su oponente sea Biden o Harris, “no se trata de él o ella; se trata de las políticas, y son las mismas”.
Mientras que Biden y Harris se han jactado de las estadísticas de creación de empleo, Trump dijo que las políticas de Biden-Harris están avivando la inflación y agobiando a la gente corriente. Tiffany Hall, madre soltera de cuatro hijos, se unió a él en el escenario para describir cómo se está viendo afectada. Hall dijo que ella y su familia estaban mejor económicamente mientras Trump estaba en el cargo.
Pero ahora, cree que mucha gente experimenta lo mismo que ella en las gasolineras, diciéndose: “Aquí va lo último que me queda [de dinero]”. Se atragantó al añadir: “Me gustaría poder volver a entrar en el supermercado y no tener que devolver algo”.
Contraste a las políticas de inmigración
Trump dice que sus políticas frenaron la ola de inmigración ilegal y ayudaron a controlar los precios de los comestibles, la gasolina y otros productos básicos.
Las encuestas, incluida una publicada esta semana, han mostrado sistemáticamente que la mayoría de los estadounidenses consideran que la nación va en la dirección equivocada en general, que muchos están sufriendo económicamente y que la mayoría se opone a las políticas de inmigración de “fronteras abiertas”.
A Harris se la ha llamado a menudo “la zar de las fronteras” porque se le encomendó la tarea de abordar las “causas profundas” de la inmigración ilegal. Pero Trump dijo que algunos medios de comunicación están tratando de darle a Harris un “cambio de imagen”.
“De repente, es ‘la nueva Margaret Thatcher’”, dijo, refiriéndose a la difunta primera ministra británica conocida por sus firmes políticas conservadoras. La comparación provocó las risas del público.
Trump dijo que sus logros en materia de inmigración incluían la reducción de los cruces ilegales de la frontera a mínimos históricos, la deportación de más inmigrantes ilegales, la aplicación de una política de “permanencia en México” para los solicitantes de asilo y la construcción de cientos de kilómetros de muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, tan pronto como Biden asumió el cargo, comenzó a revertir las políticas de inmigración de la era Trump, calificándolas como “crueles e imprudentes”.
Trump dijo que el aumento de la inmigración ilegal ha causado una serie de problemas, como la delincuencia y las cargas sobre los servicios gubernamentales.
Predijo que los votantes verían lo diferentes que son él y Harris.
“En noviembre, el pueblo estadounidense comparará estos historiales y le dirá al zar de fronteras, Harris: ‘¡Estás despedida! El público aplaudió cuando escuchó a Trump hacer referencia a su famosa frase de su programa de televisión “El Aprendiz”.
¿Fracking sí o no?
Pensilvania es uno de los pocos estados en los que una victoria podría ayudar a determinar qué candidato gana la presidencia.
El expresidente hizo hincapié en sus políticas frente a las de Harris en un tema de gran importancia para los habitantes de Pensilvania, el fracking, que afecta a la economía en miles de millones de dólares.
El fracking, también conocido como fracturación hidráulica, consiste en inyectar líquido en capas de roca para extraer más gas y petróleo. Pensilvania es uno de los principales estados del país en emplear ese método, dijo el Instituto Global de Energía de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un informe de 2019.
Trump reprodujo un videoclip de Harris para la audiencia de su mitin, en el que ella dijo a un foro ciudadano de CNN: “No hay duda de que estoy a favor de prohibir el fracking”.
El expresidente prometió combatir cualquier prohibición de ese tipo.
Trump instó a la gente a tener en cuenta que, aunque Harris diga ahora que ha cambiado de opinión y que ahora está a favor del fracking, “recuerden que un político siempre vuelve a lo que era su pensamiento original”.
Aunque los ecologistas han expresado su preocupación por el fracking, un análisis demostró que prohibirlo resultaría costoso. Se perderían millones de puestos de trabajo. “Los precios de la energía se dispararían… causando que las facturas de energía de los hogares se cuadruplicaran”, dijo el Instituto Global de Energía de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un informe de 2019.
La carrera parece reñida
En el promedio de encuestas de RealClear Politics, Trump tiene una ventaja de 2.7 puntos porcentuales sobre Harris en Pensilvania y alrededor de 2 puntos porcentuales en todo el país.
Mike Mika, de 63 años, dijo: “No vamos a sentarnos y dejar que los medios nos digan que es un estado azul [demócrata] y que no es un estado de Trump. Somos muchos aquí y vamos a salir en masa a apoyarle siempre”.
Mika le dijo a The Epoch Times que el tema principal para él es la inmigración “porque está cambiando la demografía del país”. También cree que “están intentando influir en las futuras elecciones” si Estados Unidos concede la amnistía a los inmigrantes ilegales y les otorga el derecho de voto.
Recuerdo respetuoso
Antes, en el mitin, el público de Harrisburg se unió a Trump en un momento de silencio para recordar a Corey Comperatore, de 50 años, que fue asesinado en el mitin en Butler, Pensilvania, a unos 225 kilómetros al oeste de Harrisburg. El expresidente y otras dos personas resultaron heridas. Se cree que un francotirador del Servicio Secreto mató al presunto autor de los disparos.
Después de que Trump describiera cómo murió Comperatore mientras protegía a su mujer y a su hija, la multitud coreó «¡Corey! ¡Corey! Corey!»
“Llevaremos el espíritu de amor y devoción y patriotismo de Corey con nosotros para siempre”, dijo Trump, prometiendo fijar una fecha para celebrar otro mitin en Butler.
Sandra González, de 59 años, de York Haven, Pensilvania, dijo que cree que la gente consideró que el mitin de Harrisburg era “fundamental”, tanto por el papel de Pensilvania como un estado de batalla como por el fallido intento de asesinato.
“Estamos mostrándole a la gente nefasta: ‘No les tenemos miedo’”, le dijo a The Epoch Times. “La gente es mucho más consciente… Creo que la gente mira a los edificios, mira a la gente a los ojos”, y estaría más atenta a cualquier señal de posibles problemas, afirmó.
Jack Robertson, de 50 años y residente en Spring Grove (Pensilvania), afirmó que demasiados políticos “dicen lo que haga falta” para salir elegidos. Le dijo a The Epoch Times que opinaba que Harris “tuvo tres años y medio para demostrar su valía y nunca aprovechó la oportunidad de hacerlo”.
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