El presidente Donald Trump dijo el 1 de julio que las conversaciones comerciales con China «ya comenzaron», luego de que él y el líder chino Xi Jinping acordaron reiniciarlas durante una reunión paralela el 29 de junio en la Cumbre del G-20 en Osaka, Japón.
Trump dijo que se han retomado las conversaciones por teléfono.
“Ya empezamos. Hablan mucho por teléfono”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca el 1 de julio.
«En realidad, comenzó antes de nuestra reunión [del G-20]», agregó.
Durante la reunión, los dos líderes acordaron reanudar las conversaciones comerciales que se habían estancado a principios de mayo, luego de que la administración de los Estados Unidos acusara al régimen chino de no respetar las disposiciones acordadas.
Trump también acordó no imponer aranceles a las cerca de USD 300.000 millones de importaciones chinas mientras las negociaciones estaban en curso.
En mayo, los Estados Unidos elevaron los aranceles de USD 250.000 millones de productos chinos al 25 por ciento. China impuso aranceles sobre USD 110.000 millones de las importaciones de Estados Unidos.
El presidente dijo el lunes que cualquier acuerdo alcanzado entre los dos países tendría que ser «mejor para nosotros que para ellos porque tuvieron una ventaja muy grande durante tantos años».
Beijing ha dicho constantemente que las dos partes deben alcanzar un acuerdo «equilibrado» que no solo contenga una serie de concesiones chinas.
El gobierno de los Estados Unidos lanzó una disputa comercial con el régimen chino el año pasado en un intento de forzar al régimen a rectificar sus prácticas comerciales desleales de años. Estos incluyen el robo de la propiedad intelectual de los Estados Unidos, forzar la transferencia de secretos comerciales como condición para hacer negocios en China y subsidiar a las industrias nacionales.
«Obviamente, no podemos hacer un trato 50/50. Tiene que ser un acuerdo que esté algo más inclinado a nuestro favor”, dijo Trump.
«Y si no vamos a hacer eso, vamos a adquirir una fortuna en los aranceles y, lamentablemente, estamos perjudicando a China al hacerlo porque muchas de sus empresas se van y se han ido a un estado no arancelario para que no paguen las tarifas».
Desde su reunión con Xi, el presidente ha dicho que no tiene prisa por llegar a un acuerdo y que, en cambio, está centrado en hacerlo bien.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo a CNBC el 2 de julio que aún habrá un largo camino por recorrer antes de que se alcance un acuerdo.
«Este es un proceso muy complicado», dijo Navarro.
«Tuvimos un acuerdo que tenía más de 150 páginas con siete capítulos diferentes» al momento en que se rompieron las negociaciones, que ahora forma «la base para seguir avanzando», dijo.
La semana pasada, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo que los dos países estaban al «90 por ciento del camino» para un acuerdo antes de que las conversaciones se estancaran en mayo. Navarro dijo que la reanudación de las conversaciones «llevará tiempo y queremos hacerlo bien».
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