El presidente electo Donald Trump dijo el domingo que su objetivo es designar a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas y que lanzará una campaña publicitaria antidrogas dentro de Estados Unidos.
«Designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras», dijo Trump en Arizona en una conferencia de Turning Point, reiterando una promesa de campaña de hacer la declaración.
Durante su mandato en 2019, Trump había planeado hacer la designación y finalmente no hizo la medida tras una petición del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que quería cooperación con el gobierno de Estados Unidos para lidiar con los carteles de la droga.
El programa electoral de Trump afirma que, cuando regrese a la Casa Blanca, ordenará al Departamento de Defensa que utilice «fuerzas especiales, guerra cibernética y otras acciones encubiertas y manifiestas para infligir el máximo daño al liderazgo, la infraestructura y las operaciones de los cárteles».
Trump también adelantó el domingo una nueva iniciativa publicitaria destinada a informar sobre los efectos del consumo de drogas.
«Vamos a anunciar lo malas que son las drogas para ustedes», dijo Trump en Arizona en una conferencia de Turning Point, refiriéndose a la campaña publicitaria. «Arruinan tu aspecto, arruinan tu cara, arruinan tu piel, arruinan tus dientes».
Aunque no dio más detalles sobre la campaña, parece ser la primera vez que Trump hace referencia al plan.
En las décadas de 1970 y 1980, se lanzaron campañas publicitarias antidroga en todo Estados Unidos, que culminaron con la campaña «simplemente di no» de la ex primera dama Nancy Reagan, diseñada para evitar que los estadounidenses más jóvenes consumieran drogas. En las escuelas públicas también se puso en marcha la Educación para la Resistencia al Abuso de Drogas, también conocida como D.A.R.E, que pretendía proporcionar información sobre drogas ilegales y sustancias controladas, así como prevenir la pertenencia a bandas y los comportamientos violentos.
En los últimos años, cientos de miles de estadounidenses han muerto por sobredosis del potente opioide sintético fentanilo, lo que resulta fácil debido a su potencia —solo 2 miligramos pueden ser mortales. La droga, que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, suele ser traficada a través de la frontera entre Estados Unidos y México por cárteles de la droga con base en México.
La campaña de Trump para 2024 se ha apoyado en gran medida en mensajes para detener la epidemia de fentanilo, así como la inmigración ilegal en Estados Unidos. Desde que ganó las elecciones el mes pasado, el presidente electo ha dicho que también pondrá en marcha operaciones de deportaciones masivas y que declararía una emergencia nacional por este asunto.
El nuevo zar de fronteras de la administración Trump, Tom Homan, exdirector en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, y otros funcionarios de Trump, han dicho que darán prioridad a la deportación de inmigrantes ilegales que hayan cometido delitos o sean considerados una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
También se han comprometido a deportar a cualquier persona que resida ilegalmente en el país, aunque Trump ha indicado que consideraría la posibilidad de permitir que los inmigrantes ilegales que han estado en Estados Unidos desde la infancia permanezcan en el país bajo ciertas condiciones.
El Departamento de Seguridad Nacional calcula que 11 millones de inmigrantes ilegales vivían en Estados Unidos en 2022, las últimas estadísticas disponibles. Mientras hacía campaña para las elecciones de 2024, Trump habló de crear el «mayor esfuerzo de deportación en la historia de nuestro país» y pidió utilizar a la Guardia Nacional y a las fuerzas policiales nacionales en el esfuerzo.
Con información de Reuters
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