El presidente Donald Trump dijo que no impuso sanciones a los funcionarios chinos implicados en la ubicación de los uigures en campos de concentración, debido a las negociaciones comerciales.
«Bueno, estábamos en medio de un importante acuerdo comercial», dijo Trump a Axios, cuando se le preguntó por qué no se habían promulgado sanciones a través del Departamento del Tesoro contra los funcionarios o las entidades vinculadas a los campos de trabajo forzado.
«Cuando estás en medio de una negociación y de improviso empiezas a lanzar sanciones adicionales, nosotros hemos hecho mucho. Puse aranceles a China, que son mucho peores que cualquier sanción que se pueda pensar», añadió.
Trump firmó la semana pasada una legislación que pide sanciones contra los responsables de reprimir a los uigures, una minoría étnica que vive mayormente en una región ocupada por el Partido Comunista Chino hace décadas.
De los aproximadamente 10 millones de uigures en Xinjiang, en la región, millones están en campos de concentración, según el gobierno de Estados Unidos.
«El Partido Comunista está utilizando las fuerzas de seguridad para el encarcelamiento masivo de los musulmanes chinos en los campos de concentración», dijo Randall Schriver, quien dirige la política sobre Asia en el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en una sesión informativa a los periodistas, el año pasado.
El nuevo proyecto de ley condena las graves violaciones de derechos humanos de los grupos étnicos minoritarios musulmanes en la región de Xinjiang e incluye la autoridad para imponer sanciones a ciertas personas extranjeras, comunicó la Casa Blanca.
Cuando se preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, sobre los comentarios de Trump el lunes, dijo a los reporteros que tendría que volver a consultar.
McEnany señaló que Trump firmó la legislación y dijo que anteriormente puso en la lista negra a las empresas que son cómplices en el procesamiento de los uigures y de otros grupos minoritarios por parte de China. Tanto el Departamento de Comercio como el Departamento de Estado han impuesto restricciones a las empresas chinas relacionadas con las cuestiones de Xinjiang y además el Departamento de Estado ha restringido los visados de los funcionarios del PCCh que, según se dice, son responsables de algunos de los abusos.
En una declaración después de firmar la ley, Trump dijo que el acto «responsabiliza a los perpetradores de violaciones de derechos humanos y de abusos como el uso sistemático de campos de adoctrinamiento, trabajos forzados y vigilancia intrusiva para erradicar la identidad étnica y las creencias religiosas de los uigures y otras minorías en China».
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-California), dijo el lunes que los comentarios del presidente sobre la no imposición de sanciones debido a las negociaciones comerciales eran «atroces».
«En toda la región de Xinjiang, Beijing está sometiendo al pueblo uigur y a otras minorías musulmanas a una campaña de represión brutal, desde el encarcelamiento masivo de más de un millón de personas inocentes hasta un estado generalizado de vigilancia masiva y de policía predictiva, pasando por innumerables incidentes de tortura, esterilizaciones forzosas y ejecuciones extrajudiciales», dijo la representante.
Trump estaría capacitado para imponer sanciones en virtud de la Ley Magnitsky Global de 2016, desde el momento en que asumió el cargo, añadió Pelosi, alegando que su firma de la ley «suena extraordinariamente vacío a la luz de su claramente declarada falta de interés en hacer frente a Beijing».
Trump le dijo a Axios que nadie le había mencionado esa legislación con respecto a China.
«Si alguien me lo pidiera, le echaría un vistazo», dijo. «Pero nadie me ha preguntado. No me han hablado de la Ley Magnitsky. Así que si alguien me pregunta sobre ella, la estudiaría. Pero en este momento, no me han consultado al respecto».
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