COLUMBIA, Carolina del Sur – El expresidente Donald Trump volvió a obtener una victoria decisiva sobre su rival republicana Nikki Haley. Esta vez, está dando una vuelta triunfal alrededor de la exgobernadora de Carolina del Sur en su estado natal.
The Associated Press anunció las elecciones primarias presidenciales republicanas de Carolina del Sur para el presidente Trump poco después del cierre de las urnas en todo el estado a las 7 p.m. ET.
«Hay un espíritu que nunca he visto», dijo el presidente Trump tras subir al escenario de su sede de campaña en Columbia, Carolina del Sur, después de ser declarado ganador el sábado.
El expresidente dijo que su campaña pasa ahora a centrarse en derrotar al presidente Joe Biden.
«Estás despedido, Joe. Lárgate», dijo el expresidente Trump.
Incluso antes de que se dieran a conocer los primeros recuentos, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, emitió un comunicado el sábado en el que declaraba el fin de las primarias.
«Las primarias terminan esta noche y es hora de pasar a las elecciones generales para que podamos derrotar a Crooked Joe y poner fin a su asalto al pueblo estadounidense», en referencia al presidente demócrata Joe Biden.
Para muchos candidatos, sufrir una derrota en su propio territorio podría considerarse un golpe de humillación política.
El presidente del Partido Republicano de Carolina del Sur, Drew McKissick, señaló que el Estado del Palmetto ha sido considerado durante mucho tiempo «el cementerio de las campañas presidenciales».
Ello se debe a varias razones. Antes de las primarias de Carolina del Sur, solo hay un puñado de otras contiendas que los candidatos pueden intentar conquistar.
Pero después de Palmetto, los candidatos deben contar con suficientes recursos financieros y humanos para competir a escala nacional. Por lo tanto, Carolina del Sur suele representar la última oportunidad de un candidato para causar una buena impresión entre los votantes y los donantes antes de tener que enfrentarse a un desafío más complejo.
Otra razón por la que los aspirantes presidenciales suelen decidir abandonar tras perder en Carolina del Sur: Todos los candidatos presidenciales que han tenido éxito desde 1980 se han asegurado una victoria en las primarias de Carolina del Sur de camino a la victoria en la Casa Blanca.
Cuando se le preguntó si creía que la Sra. Haley podría conseguir una victoria sorpresa, el Sr. McKissick se rió en declaraciones a The Epoch Times: «Vivo aquí en el mundo real…. y sé lo que he estado viendo, en cuanto a organización y respaldo».
El presidente Trump había superado a la Sra. Haley en todos los frentes por lo que él podía ver; el Sr. McKissick fue incapaz de citar ninguna razón buena y lógica para que ella continuara.
Sin embargo, la Sra. Haley ha insistido repetidamente en que perseverará hasta al menos el Supermartes, el 5 de marzo, cuando más de una docena de estados celebrarán concursos de preferencia presidencial.
«Me presento a la presidencia porque tenemos un país que salvar, y me han recordado lo importante que es a cada paso del camino», dijo Haley en una publicación en X.
A medida que los votantes se dirigían a las cabinas de votación en Carolina del Sur, los seguidores de Haley aplaudían su tenacidad, aunque reconocían que estaba preparada para su quinta derrota electoral consecutiva frente al presidente Trump.
Aunque las encuestas sugerían que el presidente Trump vencería a la Sra. Haley por dos dígitos en Carolina del Sur, sus partidarios argumentaron que ella debería seguir adelante para dar a los votantes del GOP una alternativa a Trump. Incluso las personas que están a favor de las políticas del presidente Trump se preocupan por el impacto de sus numerosas batallas legales y su estilo a veces abrasivo. Algunos, incluida Haley, dudan de que pueda vencer al presidente Biden en las elecciones generales.
Según el promedio de encuestas de opinión de RealClearPolitics (RCP), la Sra. Haley ganaba al presidente Biden por casi un 5 por ciento en un enfrentamiento teórico, mientras que el Presidente Trump aventajaba al titular del cargo por solo un 2 por ciento. Teniendo en cuenta que muchas encuestas tienen un margen de error de alrededor del 4 por ciento, la ventaja de Haley sobre el presidente Biden no es cómoda.
Sin embargo, los líderes republicanos señalan que el ex presidente sigue atrayendo a grandes multitudes a sus mítines, como el del coliseo de Rock Hill en Carolina del Sur, con capacidad para 6000 personas, la noche antes de las primarias. Y lo que es más importante, parece capaz de conseguir que los votantes acudan a las urnas incluso cuando su victoria se da por hecha.
Alrededor de 208,000 personas votaron por adelantado en las primarias republicanas de Carolina del Sur de este año, unas 75,000 personas más que los demócratas en toda su contienda del 3 de febrero, dijo el Sr. McKissick. Y eso fue incluso antes de que se contara un solo voto en el día de votación en persona, el 24 de febrero, dijo el Sr. McKissick.
Basándose en el panorama político, el Sr. Cheung acusó a la Sra. Haley de ser tremendamente irrealista.
«El delirio de Nikki Haley está nublando su juicio, y ya no vive en la realidad».
El presidente Trump arrasó en las cuatro contiendas republicanas celebradas hasta ahora: Iowa, New Hampshire, Nevada y las Islas Vírgenes estadounidenses.
Y ganó por márgenes históricamente amplios. Algunos interpretan los resultados como un rotundo mandato de los votantes del Partido Republicano que quieren que recupere la Casa Blanca. Sus partidarios más acérrimos sostienen que el presidente Trump fue destituido injustamente tras unas elecciones corruptas en 2020. Consideran que su sucesor es un presidente ilegítimo que ha sometido a su enemigo político a una persecución injusta desde entonces, acusaciones que el presidente Biden y sus partidarios niegan.
Con cada derrota sucesiva de la Sra. Halley, los llamamientos para que se retire de la carrera han aumentado tanto en volumen como en frecuencia.
Los partidarios del presidente Trump y un coro de analistas políticos desestiman la continuación de la campaña de la Sra. Haley por considerarla una pérdida absurda de recursos en un momento en el que la caja de guerra de los republicanos está vergonzosamente vacía. Además, a los republicanos les molesta ver a tantos demócratas haciendo grandes donaciones para mantener a flote la campaña de Haley.
Independientemente de lo que cualquiera de las partes en conflicto dice, nada habla más fuerte que el resultado final, el Sr. McKissick, el presidente del Partido Republicano, dijo.
«Eso es lo que más me gusta de la política: El marcador», dijo a The Epoch Times. «La gente puede hablar de todo; lo venden. Pero al final del día, alguien va a tener razón y alguien va a estar equivocado… no hay, ya sabes, trofeos de participación».
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