El presidente Donald Trump destacó sus contribuciones a la comunidad de fe en un discurso a los evangélicos el 3 de enero y prometió más, incluyendo una acción para asegurar que los maestros y los estudiantes tengan libertad, o quizás más libertad, para orar en las escuelas.
«Una sociedad sin religión no puede prosperar. Una nación sin fe no puede perdurar. Porque la justicia, la bondad y la paz no pueden prevalecer sin la gloria de Dios Todopoderoso», dijo a una multitud de unas 7,000 personas en el Ministerio Internacional El Rey Jesús en las afueras de Miami.
«Para que Estados Unidos prospere en el siglo XXI, debemos renovar la fe y la familia como el centro de la vida americana. Hay quienes dicen que estas creencias sagradas están anticuadas, pero sabemos que ellos son todo lo contrario. Nuestras tradiciones y nuestros valores son eternos e inmortales».
Hablando con la base
La aprobación del trabajo de Trump ha disminuido entre los evangélicos en recientes encuestas que coinciden con la publicación de un editorial en Christianity Today (una revista cristiana de gran difusión) que apoya los esfuerzos de los demócratas para impugnar a Trump.
Doug Pagitt, el director ejecutivo de Vote Common Good, un grupo cristiano progresista, catalogó al mitin como «la respuesta desesperada de Trump al darse cuenta de que está perdiendo a sus votantes de fe en las primarias».
Los cristianos evangélicos, sin embargo, siguen siendo uno de los grupos demográficos más fuertemente pro-Trump, junto con las comunidades rurales, los trabajadores autónomos y los hogares de los militares, según la encuesta de Morning Consult del 19 y 20 de diciembre (pdf).
«La extrema izquierda está tratando de reemplazar la religión con el gobierno y reemplazar a Dios con el socialismo», dijo Trump, disparando contra los contendientes presidenciales demócratas, la mayoría de los cuales apoyan los programas gubernamentales a gran escala como «Medicare para todos».
El mensaje de Trump
Trump ha reconocido anteriormente que no ha logrado cumplir con los ideales cristianos. Ha estado casado tres veces, y su vida personal ha sido un tema recurrente del periodismo sensacionalista durante décadas.
Su paso a los evangélicos ha dependido de la mejora de sus contribuciones al clima político, cultural y legal de los religiosos.
«Los evangélicos, los cristianos de todas las denominaciones y los creyentes de todas las religiones nunca han tenido un campeón más grande, ni siquiera cercano, en la Casa Blanca que el que tienen ahora», dijo.
Oración en las escuelas
Trump prometió dirigirse a «los fieles americanos que son intimidados por la izquierda dura».
«Muy pronto tomaré medidas para salvaguardar el derecho en la Primera Enmienda a rezar en nuestras escuelas, que tienen estudiantes y maestros», dijo.
Dio un ejemplo del Sistema Escolar del Condado de Smith en Tennessee que permitía la oración voluntaria dirigida por los estudiantes en los eventos escolares. El Sistema Escolar fue demandado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) por supuesta violación de la separación de la iglesia y el estado (pdf).
La demanda dijo que las instancias de expresión religiosa «tuvieron el efecto de coaccionar a los niños demandantes para que participaran en la observancia religiosa» y «los expuso a mensajes religiosos no deseados, patrocinados oficialmente y al proselitismo». El distrito escolar admitió que algunas expresiones religiosas tuvieron lugar, pero dijo que eran voluntarias y no «oficiales». También negó algunas de las acusaciones.
Bajo el liderazgo del fiscal general William Barr, el Departamento de Justicia se está involucrando en muchos casos, como el de Tennessee, dijo Trump.
La Cláusula de Establecimiento
Algunos grupos han defendido la restricción de la expresión religiosa en las escuelas públicas. En algunos casos, las restricciones impuestas por los tribunales —incluyendo la Corte Suprema— utilizando la Cláusula de Establecimiento de la Primera Enmienda, la cual dice que «el Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al establecimiento de la religión, ni prohibiendo la libre práctica de la misma».
Algunos dicen que la cláusula prohíbe incluso ciertas expresiones religiosas personales y voluntarias, como una oración voluntaria dirigida por un estudiante antes de un partido deportivo escolar o un profesor de una escuela pública leyendo en silencio un texto religioso durante el tiempo de auto-estudio en el aula.
Sin embargo, grupos religiosos como Alliance Defending Freedom (ADF) han argumentado que la interpretación de la cláusula se ha vuelto, en muchos casos, demasiado amplia, hasta el punto de infringir el derecho a la libre expresión religiosa garantizado por la Primera Enmienda. Algunas decisiones judiciales parecen reforzar ese punto de vista, como un fallo de 2005 (pdf) del tribunal de apelaciones del Sexto Circuito, que calificó «la separación de la iglesia y el estado» como una «construcción extra-constitucional [que] se ha vuelto fastidiosa».
«La Primera Enmienda no exige un muro de separación entre la iglesia y el estado», declaró el tribunal.
Enmienda Johnson
Uno de los logros que Trump mencionó fue «deshacerse de esta horrible enmienda Johnson», una ley que prohíbe que las organizaciones sin fines de lucro exentas de impuestos, incluyendo las organizaciones religiosas, apoyen o se opongan a candidatos políticos.
Aunque el Presidente no tiene la autoridad para cambiar la ley de 1954, Trump emitió una orden ejecutiva en 2017, ordenando al Tesoro que no aplique la ley contra entidades religiosas en casos en los que la misma ley no se hubiera aplicado a una entidad no religiosa.
La ley rara vez se ha aplicado. Sin embargo, algunos grupos conservadores, incluyendo el ADF, han pedido a los legisladores que la reescriban, diciendo que hace que los pastores se autocensuren y eviten los temas políticos en sus sermones.
«Incluso sin la acción directa del IRS [Servicio de Impuestos Internos], la ley crea un efecto escalofriante en el discurso, especialmente para las instituciones religiosas», dijo el ADF en un comunicado de 2016, agregando que ciertos grupos «regularmente envían cartas amenazantes a los pastores llenas de advertencias».
El ADF considera que la Enmienda Johnson es inconstitucional y ha organizado a los pastores desde 2008 para discutir las posiciones de los candidatos políticos, esperando que el IRS trate de hacer cumplir la ley para que pueda ser impugnada en los tribunales. No parece haber un solo caso de este tipo desde entonces. En 2009, parecía que el IRS casi mordió el anzuelo, pero luego abandonó su investigación de un pastor en Minnesota, citando un asunto de procedimiento interno.
Muchos pastores y grupos religiosos han respaldado la ley, diciendo que evita que las iglesias se asemejen a los súper PAC, a través de los cuales las donaciones exentas de impuestos podrían ser canalizadas a la publicidad política. Algunos republicanos en el Congreso han introducido proyectos de ley que permitirían a las organizaciones sin fines de lucro hablar de los candidatos políticos en el curso normal de sus actividades, pero no permitiría gastar dólares exentos de impuestos para tales propósitos más allá de una cantidad insignificante.
Trump dijo que el cambio legislativo está en marcha, aunque no está claro si tendrá alguna posibilidad en la actual Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen la mayoría. Los proyectos de ley actuales han sido remitidos a comisiones sin ninguna acción aparente durante meses.
Solo una pequeña minoría de pastores se opone a la ley, según indicó una encuesta del Pew Research, pero las violaciones parecen perjudicar políticamente a Trump. A pesar de su popularidad entre los evangélicos, solo el 1 por ciento de los asistentes a misa en el verano de 2016 escucharon apoyos a su candidatura desde el púlpito, comparado con el 6 por ciento que sí escuchó apoyos a su oponente, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Entre los feligreses negros protestantes, la diferencia fue aún más marcada, ya que solo el 2 por ciento escuchó algún apoyo hacia Trump, mientras que el 28 por ciento escuchó apoyos a Clinton.
El fin de la «guerra contra la religión»
El discurso de Trump destacó además las acciones de la administración que generalmente se alinean con los evangélicos. Esas acciones incluyen un empuje para negar los fondos federales a los proveedores de aborto, facilitando que los empleadores no cubran los costos de los anticonceptivos para sus empleados, y apoyando a las agencias de adopción basadas en la fe.
«Puede que no sea perfecto, pero hago las cosas», dijo.
Él caracterizó su administración como un punto de inflexión de las políticas que afectaban negativamente a las instituciones religiosas.
«Antes de mi elección, los creyentes religiosos estaban siendo atacados como nunca antes, todos ustedes lo saben, hay muchos líderes aquí», dijo. «Las escuelas religiosas, las organizaciones benéficas, los hospitales, las agencias de adopción, los propietarios de negocios y los pastores fueron sistemáticamente blanco de los burócratas federales para que abandonaran sus creencias religiosas o dejaran de servir a sus comunidades. Ustedes saben todo eso. Pero el día que tomé posesión del cargo, que presté juramento, la guerra del gobierno federal contra la religión llegó a un abrupto final».
También se atribuyó el mérito de la devolución de los deseos de «Feliz Navidad» en los mensajes de marketing que anteriormente habían sido retirados por la corrección política.
Instó a sus partidarios a convencer a más gente a registrarse para votar y pidió una mayor participación electoral entre los evangélicos el 3 de noviembre, cuando se enfrente a la reelección. Su victoria en 2016, que sorprendió a muchos, si no a la mayoría, pareció atribuirse a lo divino.
«Realmente creo que tenemos a Dios de nuestro lado. (…) O no habría habido manera de que pudiéramos ganar, ¿verdad?». dijo.
Reuters contribuyó a la elaboración de este artículo.
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