El expresidente Donald Trump alegó el lunes que el presidente Joe Biden está detrás de cada uno de los ataques de «guerra judicial» contra él y que todos los casos en los que está implicado equivalen a una «interferencia electoral» que, en última instancia, tendrá el «efecto contrario».
El presidente Trump hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en la Torre Trump de Nueva York el 25 de marzo, después de que una corte acordara suspender el cobro de la sentencia de 464 millones de dólares contra él si aporta 175 millones en un plazo de 10 días.
El expresidente celebró la sentencia y dijo en la rueda de prensa que pagaría «muy rápidamente» una fianza, valores o dinero en efectivo para cubrir los 175 millones de dólares. Si deposita el dinero, impedirá que el Estado embargue sus bienes mientras apela la sentencia.
«Todo esto está dirigido por Biden», dijo el presidente Trump sobre sus diversos casos judiciales. «La guerra judicial que están haciendo es increíble».
En febrero, el juez Arthur Engoron declaró al presidente Trump personalmente responsable de 454 millones de dólares por haber exagerado fraudulentamente su patrimonio para obtener préstamos bancarios en mejores condiciones. Las acusaciones no fueron formuladas por los banqueros del presidente Trump, sino por la fiscal general del estado.
Se esperaba que la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, que presentó la demanda civil por fraude contra Trump, iniciara el lunes las gestiones para cobrar los 454 millones de dólares. Pero la decisión de la corte de apelaciones de Nueva York ha dado al presidente Trump un indulto de última hora.
Su oficina trató de restar importancia a la decisión de la corte, señalando que la sentencia sigue en pie, aunque le impida temporalmente intentar cobrar.
«Donald Trump sigue teniendo que rendir cuentas por su asombroso fraude», afirmó su oficina en un comunicado.
Los abogados del presidente Trump calificaron la sentencia del lunes como un primer paso clave para conseguir la anulación del caso en la apelación.
El expresidente dijo en la rueda de prensa que las diversas causas judiciales a las que se enfrenta podrían haberse iniciado inmediatamente después de que dejara el cargo. Sin embargo, el momento en que se iniciaron trata de obstaculizar su intento de regreso a la presidencia.
«Cada uno de ellos está dirigido por Biden y sus matones», dijo el expresidente. «Es la única forma en que creen que pueden salir elegidos y creo que, hasta ahora, les está resultando contraproducente».
«Estamos pasando por esta instrumentalización de nuestro gobierno para intentar noquear al oponente político de alguien», dijo el expresidente Trump, y añadió que su ventaja sobre el presidente en funciones en las encuestas ya muestra que está teniendo el «efecto contrario».
Las encuestas muestran que el presidente Trump aventaja actualmente al presidente Biden en 1.7 puntos, según el último promedio de encuestas de RealClear.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre las últimas acusaciones del presidente Trump.
Sin embargo, el presidente Biden insistió en el pasado en que no había interferido ni interferiría en los diversos casos de Trump.
«Precedente terrible»
En el transcurso del juicio, que duró un mes, el juez Engoron determinó que el presidente Trump y altos ejecutivos de su empresa, la Organización Trump, hicieron afirmaciones engañosas en declaraciones financieras sobre su riqueza.
El presidente Trump, que mantiene su inocencia, argumentó en repetidas ocasiones que sus estados financieros incluían una cláusula de exención de responsabilidad que pedía a los bancos que realizaran sus propios análisis y la diligencia debida al revisar las solicitudes de préstamo.
Durante el testimonio previo al juicio, el expresidente Trump dijo que se advirtió a las personas que hicieron negocios con él que no se fiaran de los estados financieros y realizaran sus propios análisis, describiendo esas cifras como «conjeturas» de lo que la Organización Trump creía que sería un valor justo de mercado.
Algunas personas que testificaron en el juicio del presidente Trump dejaron claro que este razonamiento no es irrazonable y que es una práctica habitual. Por ejemplo, David Williams, ejecutivo del Deutsche Bank que trabajó en al menos uno de los tres préstamos que el banco concedió al presidente Trump, declaró en noviembre de 2023 que no es raro que un banco reduzca el valor declarado de los activos de un cliente —incluso a la mitad— y aun así apruebe un préstamo, como hizo con el expresidente.
El Sr. Williams también dijo que es práctica habitual del Deutsche Bank someter el valor de los activos de un cliente a un ajuste, afirmando que las diferencias entre un cliente y el banco sobre el valor de los activos de un cliente no son un factor descalificador a la hora de considerar la concesión de préstamos porque «es solo una diferencia de opinión».
Los fiscales rechazaron este razonamiento, al igual que el juez Engoron, que dictó sentencia en el caso el 16 de febrero, ordenando al presidente Trump y a los ejecutivos de la Organización Trump el pago de 355 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios (unos 454 millones incluyendo intereses), y prohibiendo al expresidente hacer negocios en el estado de Nueva York durante tres años.
El juez Engoron también puso a la Organización Trump bajo la supervisión de un monitor independiente durante al menos tres años y ordenó a la empresa que contratara a un director de cumplimiento independiente para garantizar que sigue las normas de información financiera.
«Si no me estuviera postulando, o si me estuviera yendo mal… esto no estaría ocurriendo», dijo el presidente Trump. «Ninguno de estos juicios estaría ocurriendo».
«Todos intentan dañar a Trump todo lo posible», continuó, y añadió que «está teniendo el efecto contrario».
«Es un precedente terrible, terrible, algo terrible», continuó, insinuando que las personas implicadas en los diversos actos de «guerra judicial» contra él deberían y podrían enfrentarse a las consecuencias.
Anteriormente, el presidente Trump atacó las supuestas acciones de «guerra judicial» del presidente Biden y su equipo, cuestionando si habían cruzado la línea legal.
«¿En qué momento se consideran ILEGALES las acciones de un Presidente en ejercicio, que utiliza LA LEGISLACIÓN contra su oponente con fines de Interferencia Electoral?», escribió el presidente Trump en un posteo en Truth Social.
«Creo, al igual que varios juristas muy respetados, que el corrupto Joe Biden hace tiempo que cruzó ese umbral tan sagrado», añadió.
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