WOLFEBORO, New Hampshire – El expresidente Donald Trump advirtió que el impactante y brutal ataque de militantes palestinos contra civiles israelíes durante el fin de semana tiene los ingredientes de la Tercera Guerra Mundial.
En un discurso pronunciado hoy ante una multitud en Wolfeboro, New Hampshire, el presidente Trump estableció vínculos entre la afluencia al país de inmigrantes jóvenes, varones, en edad militar y no controlados por la administración Biden y el ataque de Hamás al estilo Pearl Harbor.
Se refirió a los inmigrantes como «algunas de las mismas personas que acaban de atacar Israel» y dijo que bajo la política de fronteras abiertas de Biden, Estados Unidos ha permitido que «decenas y miles de terroristas entren en nuestro país.»
«Estamos en grave peligro de tener la Tercera Guerra Mundial», dijo el presidente Trump durante su parada de campaña. «Esto será la aniquilación del mundo. Esto es algo real».
El presidente Trump dijo que «detendría la Tercera Guerra Mundial» si es reelegido. En referencia al ataque en curso del Kremlin contra Ucrania y a las escenas de guerra en Israel y Gaza, dijo que ninguno de los dos derramamientos de sangre habría ocurrido jamás bajo su mando.
También mencionó el enorme alijo de armas militares que la administración Biden dejó en Afganistán al hablar del ataque a Israel por parte de Hamás, un movimiento militante islámico vinculado a otras organizaciones terroristas.
Ghazi Hamas, portavoz de Hamás, declaró a la BBC que el grupo había recibido apoyo del régimen islámico iraní en su emboscada a una pequeña localidad agrícola de Israel.
Armas
El Consejo de Relaciones Exteriores ha publicado hoy, 9 de octubre, una advertencia de que Hamás tiene posibles relaciones con los talibanes, que se apoderaron de los 7.000 millones de dólares en equipo militar estadounidense que quedaron tras la retirada de Afganistán en 2021 de la administración Biden.
El presidente Trump y otros, incluida la congresista Marjorie Taylor junto con algunos veteranos estadounidenses, han especulado con la posibilidad de que las imágenes de vídeo de la brutalidad desmedida cometida por militantes de Hamás contra israelíes y nacionalistas muestren el uso de armas estadounidenses en los ataques.
La teoría carece de fundamento, y los demócratas no han tardado en desacreditarla calificándola de conspiración radical.
El gobierno de Biden reaccionó inicialmente al atentado con un post en X, antes Twitter, en el que aconsejaba a Israel que se retirara y no respondiera a la espeluznante emboscada contra Israel, que incluía el abatimiento a tiros de al menos 260 asistentes a un concierto en un festival de música.
El mensaje fue retirado rápidamente por el Departamento de Estado de Estados Unidos, pero no antes de que provocara la indignación nacional de quienes tenían una opinión contraria.
En un comentario en X, el senador Ted Cruz ( R-Texas) pidió que «todas y cada una de las personas implicadas en la redacción y aprobación del post sean expulsadas inmediatamente del gobierno de Estados Unidos».
Len Khodorkovsky, ex subsecretario de Estado adjunto durante la administración Trump, calificó de «patético» el llamamiento de la administración Biden para que Israel se retire y que «envalentona a los terroristas y pone en peligro a los civiles.»
La Casa Blanca ha declarado desde entonces que «condena inequívocamente el ataque de Hamás.» Hay estadounidenses entre los cientos de muertos o desaparecidos. También se informa de que decenas han sido tomados como rehenes por Hamás.
La aparición del presidente Trump en New Hampshire fue la tercera desde los ataques israelíes, con dos precedentes en Iowa.
Atrajo a tantos simpatizantes que una fila de ellos rodeaba el Kingswood Arts Center, un centro de espectáculos teatrales a gran escala situado en el Kingswood Regional High School, en la región de los lagos de New Hampshire.
Su llamamiento a poner fin al Departamento de Educación de EE.UU. para dejar la formulación de políticas de este tipo a los estados recibió un aplauso especialmente fuerte de la multitud, una propuesta que también han hecho otros candidatos del GOP para 2024, incluida Nikki Haley, que también ha recibido un apoyo entusiasta.
Trump comparado con Al Capone
El presidente Trump también habló sobre el doble rasero detrás de sus acusaciones sin precedentes, diciendo que él ha sido más objetivo de los fiscales que famosos criminales de carrera. «Al Capone solo fue acusado una vez, a mí me acusaron cuatro veces», dijo.
Cuestionó por qué fue acusado por quejarse de la transparencia y la exactitud de los resultados de las elecciones de 2020, pero la ex secretaria de Estado de EE. UU. Hillary Clinton no lo fue cuando se quejó de la misma manera de los resultados de las elecciones de 2016.
La señora Clinton, que perdió contra el presidente Trump, lo llamó «presidente ilegítimo» en la televisión nacional e insinuó que él sabe que robó las elecciones.
El candidato de Make America Great (MAGA) se refirió a quienes le procesan como una » pandilla de pájaros cucos» y dijo que, en última instancia, consideraba las acusaciones como una «insignia de honor» porque era una señal de que está luchando por el futuro de Estados Unidos.
También habló de otros dobles raseros e hipocresías, como la negativa de la administración Biden a explotar la reserva nacional de petróleo de nuestro país para proteger la vida marina; en su lugar, impulsa turbinas eólicas que se sabe que matan la vida marina. Incluso estableció paralelismos entre el entusiasmo de los demócratas por los coches eléctricos y los niños transexuales.
«Bajo una administración Trump, se permitirán los motores de gasolina, pero no la mutilación sexual infantil», dijo.
Trump no hizo ninguna mención a la propuesta de nombrarle presidente interino de la Cámara, una idea que ha dicho públicamente que consideraría.
Una encuesta publicada el fin de semana por YouGov muestra que los votantes republicanos apoyan abrumadoramente a un futuro presidente de la Cámara de Representantes que sea «leal a Trump.» Según el sondeo, realizado por encargo de CBS News, el 84 por ciento de los encuestados pide un presidente de la Cámara que respalde al presidente Trump y sus políticas.
Trump aspira a la reelección como presidente de Estados Unidos en una concurrida candidatura del Partido Republicano. Mantiene una ventaja de más del 50 por ciento sobre otros candidatos a la nominación del partido. Los más cercanos a él son la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley y el gobernador de Florida Ron DeSantis.
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