WASHINGTON – Mientras almorzaba con los presidentes de los países bálticos el 3 de abril, el presidente Donald Trump habló sobre el uso del Ejército para controlar la frontera suroeste.
«Vamos a proteger nuestra frontera con nuestro Ejército», dijo Trump. «Ese es un gran paso».
No proporcionó más detalles sobre la presencia militar en la frontera, pero expresó su frustración por la porosidad fronteriza.
El consejero de Seguridad Nacional H.R. McMaster y el secretario de Defensa James Mattis también estuvieron presentes en el almuerzo.
Trump también comentó sobre una caravana de alrededor de 1,200 centroamericanos que viaja hacia el norte a través de México hacia Estados Unidos.
«Si llegan a nuestra frontera, nuestras leyes que son tan débiles y tan patéticas … es como si no tuviéramos frontera», dijo.
La caravana está resaltando lagunas en la ley de inmigración de Estados Unidos que crean el llamado fenómeno de «captura y liberación».
Bajo la captura y liberación, cualquier persona que cruce la frontera ilegalmente desde América Central y solicite asilo será probablemente liberada en Estados Unidos en pocas semanas y se le dará una fecha para presentarse en una audiencia de inmigración que a veces se lleva a cabo en años. La mayoría no aparecerá en su audiencia.
«No podemos permitir que la gente ingrese ilegalmente a nuestro país, desaparezca y por cierto, nunca se presente en la corte», dijo.
Los solicitantes de asilo deben demostrar que tienen «temor creíble» de regresar a su país de origen.
«El proceso de ‘temor creíble’ fue pensado para ser un salvavidas a personas que enfrentan una persecución grave», dijo el Fiscal General Jeff Sessions en Virginia, el 12 de octubre de 2017.
«Pero se ha convertido en un boleto fácil para la entrada ilegal a Estados Unidos».
Los casos que comenzaron con un reclamo de ‘temor creíble’ pasaron de aproximadamente 3.000 casos en 2009 a más de 69.000 en 2016, dijo Sessions.
El año pasado en comparación con 2009, se emitieron un 700 por ciento más de órdenes de deportación, ya que quienes presentaron un reclamo de ‘temor creíble’ no comparecieron ante los tribunales.
Las órdenes de deportación emitidas por no presentarse ante el Tribunal se duplicaron desde 2012, con casi 40.000 registros tan solo en 2017.
Trump estuvo ocupado en Twitter desde que la caravana partió a fines de marzo, amenazando con terminar el Tratado de Libre Comercio en América del Norte, si México permite que el grupo continúe su paso. También amenazó con retirar la ayuda extranjera a Honduras, de donde provienen la mayoría de los participantes de la caravana.
«La gran Caravana de Personas viene de Honduras, quienes ahora cruzan México y se dirigen a nuestra Frontera de ‘Leyes Débiles’. Es mejor que se detengan antes de que lleguen allí. El Tratado está en juego, al igual que la ayuda extranjera a Honduras y a los países que permiten que esto suceda», escribió en Twitter el 3 de abril.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, tuiteó el 2 de abril que está «trabajando con funcionarios mexicanos para dirigirse a la caravana anual de extranjeros ilegales». Explorando todas las opciones».
Working with Mexican officials to address the yearly illegal alien caravan. Exploring all options.
— Sec. Kirstjen Nielsen (@SecNielsen) 2 aprile 2018
Las autoridades mexicanas respondieron diciendo que permitirían que algunos de los miembros de la caravana soliciten asilo en México y que ya fueron deportados unos 400.
«Bajo ninguna circunstancia el gobierno mexicano promueve la migración irregular», dijo el Departamento del Interior de México en un comunicado el 2 de abril.
La autoridad mexicana también dijo que el país no es responsable de impedir que las personas vayan a Estados Unidos a solicitar asilo.
«No es responsabilidad de este gobierno tomar decisiones de inmigración de Estados Unidos o cualquier otro país, por lo que corresponderá a las autoridades competentes de Estados Unidos decidir si autorizan la entrada de los participantes de la caravana al territorio estadounidense», agregó en su declaración.
Sobre las acciones de México, Trump exclamó: «Lo hicieron porque realmente tienen que hacerlo».
«La caravana no me irrita, la caravana me pone muy triste porque esto podría pasarle a Estados Unidos», dijo Trump. «El presidente Obama hizo cambios que básicamente no crearon fronteras».
Trump también reiteró la construcción de un muro. Recientemente propuso que se utilice el presupuesto militar para su construcción.
«Necesitamos tener un muro de unas 700 a 800 millas (1100 a 1300 km)», dijo.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.