El presidente Donald Trump dijo el martes que la explosión mortal que mató al menos a 100 personas e hirió a más de 4000 en la capital del Líbano, Beirut, «parece un ataque terrible».
Hizo las declaraciones durante una conferencia sobre la situación de la pandemia de COVID-19 en los Estados Unidos, e inició la sesión expresando sus condolencias al pueblo del Líbano.
«Los informes indican que muchas, muchas personas murieron, cientos fueron gravemente heridas en una gran explosión en Beirut. Nuestras oraciones se dirigen a todas las víctimas y a sus familias. Estados Unidos está dispuesto a ayudar al Líbano. Tenemos una muy buena relación con el pueblo del Líbano y estaremos allí para ayudar. Parece un ataque terrible», dijo.
Cuando le preguntaron más tarde si estaba seguro de que la explosión de Beirut fue un «ataque y no un accidente», Trump respondió: «Parecería que sí, basándonos en la explosión. Me he reunido con algunos de nuestros grandes generales y ellos parecían sentir que era, no era una especie de evento del tipo de una explosión de fabricación. Parece ser que, según ellos, lo sabrían mejor que yo, pero parecen pensar que fue un ataque. Fue una bomba de algún tipo».
La causa de la enorme explosión, que ocurrió en unos almacenes del puerto cerca del centro de Beirut, que almacenaban material altamente explosivo, no está clara todavía.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano dijo que la fuente de la explosión fue un gran incendio en un almacén de artículos pirotécnicos. De acuerdo con una traducción, la agencia dijo que «un gran incendio estalló en el Amber No. 12 cerca de los silos de trigo en el puerto de Beirut, en un almacén de petardos». El informe añadió que los incendios fueron apagados por equipos de bomberos.
El presidente del Líbano, Michel Aoun, dijo que 2750 toneladas de nitrato de amonio habían sido almacenadas durante seis años en el puerto sin medidas de seguridad y dijo que era «inaceptable». Convocó una reunión de emergencia del gabinete el miércoles y dijo que se debería declarar un estado de emergencia de dos semanas de duración.
Las imágenes en las redes sociales de la explosión mostraron una nube gigante en forma de hongo que estalló en el cielo.
El número de muertos por la explosión es de al menos 78. Los funcionarios dijeron que esperaban que el número de muertos aumentara aún más mientras los trabajadores de emergencia cavan entre los escombros para rescatar a las personas y retirar a los muertos.
La explosión arrasó gran parte del puerto y dañó edificios en todo Beirut, enviando ondas expansivas que alcanzaron varios kilómetros de distancia.
Un brillo rojo-anaranjado se cernió sobre la ciudad después de la explosión.
El ministro de salud del Líbano, Hamad Hasan, dijo a la BBC que se reportaron grandes daños y numerosos heridos.
Fue la explosión más potente en años que se produjo en Beirut, en un momento en que el Líbano se enfrenta a su peor crisis económica y financiera en décadas.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, emitió una declaración en la que expresaba sus condolencias a las víctimas de la explosión.
«Quisiera expresar mis más profundas condolencias a todos los afectados por la masiva explosión ocurrida hoy en el puerto de Beirut. Estamos siguiendo [los hechos] de cerca y estamos preparados para ayudar al pueblo del Líbano a recuperarse de esta tragedia», dijo en una declaración.
«Nuestro equipo en Beirut me ha informado de los grandes daños causados a una ciudad y a un pueblo que aprecio mucho, un desafío adicional en un momento de crisis ya profunda», añadió Pompeo. «Entendemos que el Gobierno del Líbano sigue investigando su causa y esperamos con interés el resultado de dichos esfuerzos».
Jack Phillips, The Associated Press y Reuters contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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