El presidente Donald Trump dijo que la interrupción de las cadenas de suministro relacionada con el virus ha expuesto la vulnerabilidad de la dependencia de Estados Unidos en los recursos de los países extranjeros, y añadió que cree que los días de los «globalistas» han llegado a su fin.
Trump hizo los comentarios en una entrevista que se transmitió el jueves con Maria Bartiromo de Fox Business.
«Todo volverá a estar en orden», dijo Trump, respondiendo a una pregunta sobre cuánto tiempo se mantendrán las restricciones a los viajes internacionales para evitar una mayor propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus que surgió en China el año pasado y que causa la enfermedad COVID-19.
«En muchos sentidos, hemos aprendido mucho. Y vamos a recuperar la manufactura que nunca hubiéramos podido hacer sin esto, por muy malo que haya sido», dijo Trump, refiriéndose a la presión para reubicar las principales cadenas de suministro luego de que el aumento en la demanda de suministros médicos debido a la pandemia, como equipos de protección personal y ventiladores, se enfrentara a una dramática escasez de los equipos, en su mayoría fabricados en el extranjero.
«Se insertan, es casi como si se convirtiera en una forma de vida», dijo Trump sobre los arraigados intereses comerciales de quienes más tarde en la entrevista se referiría como «globalistas».
«Se trata de nuestro país, no del mundo, tenemos que arreglar nuestro país», dijo Trump sobre algunas de las lecciones que la pandemia ha aportado al diseño de la cadena de suministro.
El presidente dijo que aunque Estados Unidos aspira al liderazgo en el escenario mundial, no debe llegar a expensas de los intereses nacionales.
«Hace años, fabricábamos nuestro producto, no dependíamos de todos en el mundo», dijo, añadiendo, «son globalistas. Son personas que piensan que tenemos que hacer al mundo rico a nuestra costa».
«Esos días se han acabado», dijo Trump, y añadió, «y en todo caso, en los últimos dos meses, se ha demostrado que eso es cierto».
En respuesta a una pregunta sobre la evidencia que afirman haber visto los miembros de la administración Trump que vinculan el virus con un laboratorio de virología en Wuhan, el presidente responsabilizó del brote al régimen chino, pero no llegó a acusarlos de permitir intencionadamente que el mortal virus se propagara.
«¿Tomaron la decisión de permitir que escapara de sus fronteras?», preguntó Bartiromo.
«No sé si tomaron la decisión, pero se salió de control», dijo Trump. «Lo más probable es que se descontrolara».
Trump dijo que la pandemia resalta las vulnerabilidades de las cadenas de suministro globalizadas.
«Y [si] un pequeño trozo del mundo se estropea, todo se estropea», dijo Trump, refiriéndose al brote.
«Deberíamos tenerlos a todos en Estados Unidos», dijo Trump, refiriéndose a las cadenas de suministro básicas.
Al preguntársele si era un objetivo realista traer la manufactura básica a Estados Unidos, Trump dijo que creía que lo era. «Lo estamos haciendo porque estoy cambiando todas esas políticas».
Una posible medida para conseguir que las empresas se relocalicen es a través de las barreras comerciales, dijo Trump, y otra son los impuestos.
«Un incentivo, francamente, es cobrarles impuestos cuando hacen productos en el exterior», dijo Trump.
Los comentarios de Trump llegaron antes de que viajara el jueves a Allentown, Pensilvania, para destacar a un distribuidor de equipos médicos de EE.UU. que está contribuyendo al esfuerzo de fabricar y enviar equipos de protección personal a través del país para ayudar con la respuesta a la COVID-19.
Trump visitará Owens and Minor Inc., que según la Casa Blanca ha enviado millones de mascarillas N95, batas quirúrgicas y guantes a hospitales de todo el país.
Se espera que Trump hable sobre los esfuerzos para usar la Reserva Estratégica Nacional para pruebas de coronavirus, así como los esfuerzos para «reponer y reforzar la reserva para que Estados Unidos nunca más sea sorprendido con la guardia baja», dijo la Casa Blanca.
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