El presidente Donald Trump cuestionó el miércoles la necesidad de estándares de aprobación más estrictos para las vacunas por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), diciendo que el plan «sonaba extremadamente político» y que estaría sujeto a la aprobación de la Casa Blanca.
De acuerdo con múltiples informes de los medios de comunicación, incluyendo The New York Times y The Washington Post, fuentes anónimas dijeron que la FDA ha estado desarrollando directrices más estrictas para la autorización por emergencia de una vacuna para COVID-19, un plan sobre el cual se le preguntó a Trump en la sesión informativa del miércoles en la Casa Blanca.
«Estamos viendo el tema. Eso tiene que ser aprobado por la Casa Blanca. Podemos o no aprobarlo. Eso suena como un movimiento político», dijo Trump a los periodistas.
El presidente dijo que quiere evitar cualquier retraso innecesario en la liberación de una vacuna, añadiendo que tiene «una enorme confianza» en las empresas que trabajan en su desarrollo.
«Cuando hay grandes compañías que desarrollan estas vacunas, ¿por qué tendrían [la FDA] que, ya sabes, añadir una gran demora al proceso? Queremos que la gente no se enferme», dijo Trump.
Citando dos fuentes anónimas no autorizadas para discutir públicamente la nueva orientación esperada de la FDA, The Washington Post informó el martes que el estándar más estricto, que el documento caracterizó como «mucho más riguroso que el utilizado para la autorización de emergencia de hidroxicloroquina o plasma convaleciente», incluirá el requisito de una mediana de dos meses de datos sobre los participantes de los ensayos clínicos de vacunas. Esto dificultaría la autorización de una vacuna para su distribución antes del día de las elecciones.
Trump ha dicho repetidamente que una vacuna podría estar lista ya en octubre. En la sesión informativa, citó «grandes datos, estadísticas y pruebas» que dijo que los desarrolladores de vacunas han estado presentando en el curso de los ensayos clínicos, añadiendo que las compañías han dicho que tienen un posible candidato que «definitivamente funciona».
«No veo ninguna razón por la que deba retrasarse más. Porque si la retrasan una semana o dos o tres semanas, ya sabes, son muchas vidas de las que estás hablando», dijo Trump.
Los reporteros en la sesión informativa preguntaron al asesor de la Casa Blanca, Scott Atlas, sobre las declaraciones del presidente. Él promocionó la iniciativa de la administración de acelerar una vacuna y la terapia en un tiempo récord, denominada Operation Warp Speed, diciendo que era «muy probable» que condujera a una vacuna en «mucho menos de un año» en comparación con los cuatro habituales, sin tomar ningún atajo en cuanto a la seguridad.
«Pero no hay ningún tipo de atajo en cuanto a la seguridad», dijo, y añadió: «no debería haber ninguna duda sobre la seguridad. No deberías ser castigado por hacer algo más rápido de lo que otras personas podrían haber hecho o pensado; es lo contrario. Tenemos una pandemia. La urgencia es la pandemia, no la política», dijo.
Los demócratas y algunos expertos en salud han expresado su preocupación por la presión política que se ejerce para conseguir la vacuna para COVID-19.
La FDA no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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