El expresidente Donald Trump sugirió en un mitin que, bajo su presidencia, las naciones de la OTAN que no cumplan con sus obligaciones financieras hacia la alianza militar no recibirían ayuda de Estados Unidos incluso si fueran atacadas por Rusia.
“La OTAN estaba arruinada hasta que yo llegué. Dije, todos van a pagar”, dijo el presidente Trump durante un mitin en Carolina del Sur el sábado. «Dijeron: ‘Bueno, si no pagamos, ¿todavía nos van a proteger?’. Yo dije: ‘Por supuesto que no’. No podían creer la respuesta».
“Uno de los presidentes de un país importante se levantó y dijo: ‘Bueno, señor, si no pagamos y somos atacados por Rusia, ¿nos protegerá?’ Le dije: ‘¿No pagó? ¿Es usted un delincuente?’ Él dijo: ‘Sí’. ‘Digamos que eso sucedió. No, no te protegería. De hecho, los animaría a hacer lo que quisieran’. Tienes que pagar. Tienes que pagar tus cuentas”.
El presidente Trump dijo que, debido a su posición inflexible, que exigía que los miembros de la OTAN pagaran su parte acordada en la alianza, “cientos de miles de millones de dólares” ingresaron a la organización. “Y es por eso que hoy tienen dinero, por lo que hice”.
En el núcleo de la alianza de 31 miembros de la OTAN está el acuerdo de que un ataque a uno de los miembros es un ataque a todos.
Durante su campaña de 2016, el presidente Trump había advertido que, bajo su liderazgo, Estados Unidos podría abandonar sus compromisos de la OTAN con las naciones que no comprometan el dos por ciento de su PIB al gasto militar, como se menciona en las directrices de la alianza.
Según un informe de la OTAN de 2023, solo siete de los 31 aliados cumplieron el objetivo de gasto del 2 por ciento del PIB en defensa en 2022. Incluso esto fue una mejora con respecto a 2014, cuando solo tres aliados cumplieron el requisito mínimo.
“Estados Unidos representó el 54 por ciento del PIB combinado de los aliados y el 70 por ciento del gasto de defensa combinado. Se estima que el gasto militar total de la OTAN en 2022 superará el billón de dólares”.
En abril de 2023, Estados Unidos representaba el 16.2 por ciento del presupuesto de la OTAN y era el principal contribuyente conjunto junto con Alemania, que también representaba la misma proporción. El Reino Unido contribuyó con más del 11 por ciento y Francia con más del 10 por ciento.
Los estados miembros restantes contribuyeron con menos del 10 por ciento, y 14 de ellos gastaron menos del 1 por ciento cada uno. «Francia, Alemania y el Reino Unido juntos representan aproximadamente el 50 por ciento del gasto en defensa de los aliados no estadounidenses».
La OTAN dijo que los aliados que no cumplan el objetivo del 2 por ciento del PIB en gasto de defensa deberán “detener cualquier disminución; apuntar a aumentar el gasto de defensa en términos reales a medida que crece el PIB; y apuntar a avanzar hacia la directriz del 2 por ciento dentro de una década”.
En su discurso, el presidente Trump criticó a su predecesor, el presidente Barack Obama. “He oído que (a la OTAN) le gustaba más Obama. Obama les debería gustar más. ¿Sabes por qué? Porque no pidió nada. Éramos como el país estúpido del mundo y ya no seremos el país estúpido del mundo”.
Trump y la OTAN
En una declaración del sábado, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, calificó los comentarios del presidente Trump sobre la OTAN como “espantosos y desquiciados”, según CNN.
«El presidente Biden ha restablecido nuestras alianzas y nos ha hecho más fuertes en el mundo porque sabe que la primera responsabilidad de todo comandante en jefe es mantener al pueblo estadounidense seguro y fiel a los valores que nos unen», dijo el portavoz.
“Es atroz fomentar la invasión a nuestros aliados más cercanos por parte de regímenes asesinos y desquiciados, y pone en peligro la seguridad nacional estadounidense, la estabilidad global y nuestra economía interna”.
El viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Paweł Zalewski, le dijo a Politico que los comentarios del presidente Trump sobre la retirada del apoyo a la OTAN «son palabras de un candidato serio a la presidencia, por lo que deben ser tratados con seriedad».
“Si hacemos eso, significará un cambio en la lógica de la presencia estadounidense en la OTAN. Es muy preocupante. Les pide correctamente a los países miembros que gasten más en defensa, pero también le pide a Rusia que ataque. Esto es completamente incomprensible”.
En una entrevista con CNN, se le preguntó al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, si el hecho de que el presidente Trump ganara un segundo mandato en la Casa Blanca plantearía un problema para la alianza militar.
“No me corresponde a mí ni a la OTAN tener opinión alguna sobre quién será elegido presidente en cualquier aliado de la OTAN; eso incluye, por supuesto, a Estados Unidos”, respondió. «Pero confío en que, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales de este otoño, Estados Unidos seguirá siendo un miembro firme de la alianza porque a Estados Unidos le conviene tener una OTAN fuerte».
“Las críticas no se refieren principalmente a la OTAN. Se trata principalmente de que los aliados de la OTAN no gastan lo suficiente en la OTAN. Y la buena noticia es que los aliados de la OTAN, los aliados europeos y Canadá, realmente han comenzado a aumentar el gasto en defensa”.
El presidente Trump también le pidió al Congreso de Estados Unidos que deje de dar ayuda exterior “a cualquier país a menos que sea como un préstamo, no simplemente como un obsequio”.
Dijo en un posteo en su plataforma de redes sociales Truth Social, el 10 de febrero, que los fondos podrían prestarse en “condiciones extraordinariamente buenas”, como no tener que pagar intereses y una vida útil ilimitada. Sin embargo, seguiría siendo un préstamo.
“El acuerdo debería ser (¡supeditado!) que Estados Unidos los esté ayudando como nación, pero si el país al que estamos ayudando alguna vez se vuelve contra nosotros, o se hace rico en algún momento en el futuro, el préstamo será pagado y el dinero se devolverá a Estados Unidos».
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