Con la ayuda de la gente de fe y «la gracia de Dios», el expresidente Donald Trump dijo que derrotar al demócrata Joe Biden marcaría el comienzo de «el gran renacimiento de Estados Unidos».
La fe religiosa es «lo más grande que falta» en los Estados Unidos de hoy, dijo el presidente Trump en su intervención en la convención National Religious Broadcasters (NRB) en Nashville el jueves por la noche.
Está siendo aplastada por las agencias gubernamentales que apuntan en contra de las personas por sus creencias religiosas y políticas, agregó el exmandatario, declarando que «tenemos que traer de vuelta nuestra religión, tenemos que recuperar el cristianismo en este país».
Llamándose a sí mismo «un compañero creyente», el presidente Trump prometió restaurar la libertad religiosa si gana la reelección este otoño.
Los organizadores de la convención National Religious Broadcasters (NRB) dijeron que su grupo no partidista y sin ánimo de lucro invitó a «todos los candidatos elegibles de ambos partidos» a hablar en el Foro Presidencial del NRB. Pero el presidente Trump fue el único que aceptó la invitación. El presidente Biden no respondió, y la aspirante del Partido Republicano Nikki Haley declinó la invitación, declaró una portavoz a The Epoch Times.
Más de 2500 personas se reunieron para el evento del NRB en Gaylord Opryland Resort y el Convention Center.
El discurso del presidente Trump ante el numeroso e influyente grupo religioso se produjo en un momento en que las encuestas muestran niveles récord de apoyo a su persona entre los evangélicos, en medio de su tercera carrera presidencial.
La semana pasada, una encuesta de Big Data Poll «midió el mayor apoyo a Donald Trump entre los evangélicos blancos y los evangélicos de todas las razas», por encima de un récord que ya había establecido anteriormente. Casi el 80% de los evangélicos dijeron que apoyaban al presidente Trump antes que al presidente Biden.
«Es un nuevo máximo en nuestras encuestas y representaría un nuevo máximo en las elecciones para cualquier candidato», escribió el encuestador Rich Baris, en un posteo describiendo sus hallazgos.
La NRB incluye a pastores, podcasters, periodistas cristianos independientes y «misioneros que van a los lugares más peligrosos del mundo», dijo el expresidente. Sus mensajes llegan a decenas de millones de estadounidenses.
La multitud esperó hasta bien entrada la noche para oír hablar al presidente Trump. Cuando subió al escenario hacia las 21:45 hora local, dijo que su avión privado había encontrado mal tiempo, pero que estaba decidido a acudir al acto del NRB.
Destruyendo Estados Unidos
El Sr. Trump dijo que el presidente Biden y otros izquierdistas están destruyendo Estados Unidos al permitir que los inmigrantes ilegales invadan el país.
Los inmigrantes ilegales están siendo tratados mejor que los ciudadanos de toda la vida y los veteranos de Estados Unidos, dijo el presidente Trump, ya que están siendo alojados en hoteles de lujo.
Al mismo tiempo, los izquierdistas han «desatado turbas de yihadistas extranjeros que alaban a Hamás», el grupo terrorista que invadió Israel en octubre y cometió atrocidades.
«Ellos están alabando a Hamás, mientras calumnian a los estadounidenses respetuosos de la ley como terroristas domésticos», dijo el presidente Trump.
El Sr. Trump repitió sus recientes promesas de crear un grupo de trabajo que revise rápidamente todos los casos de «presos políticos» que la administración del presidente Biden puso en la mira.
En un ejemplo de un trato dispar, las autoridades de la administración Biden retiraron los cargos contra agitadores violentos y destructivos de Antifa, pero «detuvieron a seis activistas provida aquí mismo, en Tennessee», indicó el expresidente Trump.
Los activistas llevaron a cabo una protesta pacífica frente a una clínica de abortos, «donde rezaron, cantaron himnos y fueron desalojados con gran fuerza», dijo el presidente Trump. «El mes pasado, esos manifestantes fueron condenados por cargos escandalosos y ahora se enfrentan a hasta 11 años de prisión», dijo el expresidente.
Debido a esas acciones, «para todos los estadounidenses, especialmente los cristianos, no hay nada más importante que derrotar a este sistema perverso», dijo Trump, «y volver a una justicia justa, equitativa e imparcial bajo el imperio constitucional de la ley».
El presidente Trump dijo a la audiencia que la izquierda quiere «silenciarles, desmoralizarles y mantenerles fuera de la política»
«Las cadenas se están apretando»
Pero los cristianos «no pueden permitirse quedarse al margen en esta lucha», dijo el presidente Trump. «La persecución corrupta por parte de este régimen no se detendrá conmigo», dijo el exmandatario durante su discurso, advirtiendo que muchas personas podrían ser fácilmente perseguidas si entran en conflicto con la administración de Biden. «Las cadenas ya se están apretando alrededor de todos nosotros».
«En última instancia, la izquierda radical viene a por todos nosotros porque saben que nuestra lealtad no es hacia ellos. Nuestra lealtad es hacia nuestro país y nuestra lealtad es hacia nuestro creador. Ellos no quieren oír eso», dijo Trump.
El jueves fue la primera vez que el presidente Trump se dirigía ante la NRB, que celebra su 80 aniversario.
Cuando se fundó el grupo en 1944, Estados Unidos se enfrentaba a otra crisis mientras la Segunda Guerra Mundial confrontaba a Estados Unidos y sus aliados contra la Alemania nazi, Italia y Japón.
«Nuestro país estaba en guerra con un enemigo que quería extinguir nuestra forma de vida para siempre», dijo el presidente Trump. «Pero aquí en casa, los cristianos sabían que la victoria dependía no solo de la fuerza de las armas estadounidenses, sino también de la fe en los corazones estadounidenses».
Con ese telón de fondo, la NRB se estableció «para dar voz a los predicadores, ministros y líderes religiosos que lucharon todos los días para fortalecer a Estados Unidos con las buenas nuevas del Evangelio, y el amor de Jesucristo», dijo el presidente Trump.
Ahora, ocho décadas después, Estados Unidos está envuelto en una “lucha por la supervivencia de nuestra nación” diferente.
«Esta vez, la mayor amenaza no viene del exterior, sino del interior», afirmó el exmandatario.
Defender la libertad religiosa
En contraste, el presidente Trump dijo que, mientras estuvo en el cargo, “hicimos más para defender la libertad religiosa que cualquier administración en la historia, y todos están de acuerdo”.
Él impidió que el IRS utilizara “la Enmienda Johnson” para infringir la libertad de expresión de los pastores, y apoyó el derecho de los estudiantes a orar en la escuela y firmó una orden ejecutiva para “instalar líderes religiosos en todos los departamentos y agencias federales”.
«Yo fui el primer y único presidente en convocar una reunión de las Naciones Unidas para poner fin a la persecución religiosa en todo el mundo», dijo el presidente Trump. «Ellos no estaban emocionados, pero estuvo bien».
El Sr. Trump también fue el primer presidente del país en asistir a la manifestación Marcha por la Vida en Washington, D.C., una reunión provida.
El expresidente indicó que nombró a tres jueces conservadores de la Corte Suprema que ayudaron a tomar una decisión histórica que puso a los estados a cargo de las regulaciones del aborto.
Israel y EE. UU.
Hacia el final de su discurso de 75 minutos, el expresidente Trump analizó las medidas que tomó para proteger a Israel de ataques de base religiosa.
Por invitación de Trump, David Friedman, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Israel durante la administración Trump, subió al escenario brevemente.
“Usted fue, marcando la diferencia, el mejor amigo que Israel haya tenido en la Oficina Oval”, dijo el Sr. Friedman, provocando una ola de vítores y aplausos.
Ahora le duele el corazón por “la tragedia que ha caído sobre Israel”. Él está convencido de que el ataque a Israel nunca habría ocurrido si el presidente Trump todavía hubiera estado en el cargo.
Él describió cómo las políticas de la actual administración prepararon el escenario para la invasión de Israel por parte de Hamás.
El presidente Trump había cortado las fuentes de dinero que podrían usarse para financiar las fuerzas antiisraelíes, pero el presidente Biden revirtió esas políticas, permitiendo que fluyera más efectivo a los terroristas, dijo el Sr. Friedman, explicando que «todo esto fue el lubricante que permitió a Hamás llevar a cabo sus horribles ataques», por lo que «estamos sintiendo el dolor en este momento debido a eso».
Cuando el presidente Trump cumplió su promesa de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, hubo rechazo de otros países, pero también de parte de su propia gente”.
El Sr. Friedman recordó haber estado con el presidente Trump en la Sala Situación de la Casa Blanca. «Yo recuerdo lo que usted dijo (…) ‘Yo prometí que iba a hacer esto, y esto es lo correcto'».
Como resultado, eso envió una señal “al mundo, no solo a las personas en esa sala, sino a todo el mundo, de que Estados Unidos apoyará a sus aliados y que no retrocederá ante las amenazas de las naciones rebeldes”.
“Ese mensaje resonó. Resonó en Corea del Norte, resonó en Irán, resonó en Rusia”, dijo acontinuación. «Entonces, cuando se escriban los libros de historia, creo que esa es una de las razones por las que, bajo su administración, no hubo nuevas guerras».
“Nosotros les debemos una gran, gran, gran, gran gratitud que no podemos pagar”, concluyó el Sr. Friedman mientras se preparaba para dejar el escenario.
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