El presidente Donald Trump dijo el viernes por la mañana que tiene el «derecho legal» de pedir al fiscal general que intervenga en casos criminales, añadiendo que hasta ahora ha decidido no hacerlo.
El comentario del presidente viene después de que el fiscal general William Barr dijera en una entrevista de ABC News el jueves que Trump «nunca me ha pedido que haga nada en un caso criminal».
«Esto no significa que no tenga, como presidente, el derecho legal de hacerlo, lo tengo, ¡pero hasta ahora he elegido no hacerlo!», escribió Trump en respuesta al comentario.
Durante su entrevista del jueves, Barr realizó algunas inusuales críticas al presidente sobre sus publicaciones en Twitter, a raíz de una de las publicaciones de Trump sobre la sentencia del exasesor de campaña Roger Stone.
«Hacer declaraciones públicas y tuits sobre el departamento, sobre la gente del departamento, nuestros hombres y mujeres aquí, sobre los casos pendientes en el departamento y sobre los jueces ante los que tenemos casos, me hace imposible hacer mi trabajo», dijo Barr, «y asegurar a los tribunales y a los fiscales del departamento que estamos haciendo nuestro trabajo con integridad».
«Creo que es hora de dejar de tuitear sobre los casos criminales del Departamento de Justicia», añadió.
Altos funcionarios del Departamento de Justicia intervinieron en la sentencia de Stone, quien fue condenado por mentir al Congreso, manipular testigos y obstruir a la justicia. Los fiscales habían recomendado que Stone cumpliera de siete a nueve años de prisión. Posteriormente, el departamento solicitó que el tribunal emitiera una sentencia más leve que su recomendación original, sin ofrecer un tiempo específico de prisión.
Cuatro fiscales involucrados se retiraron del caso por el incidente. Uno de los cuatro renunció a su cargo en el departamento.
Barr confirmó que las acciones del Departamento de Justicia no tenían nada que ver con el presidente, sus tuits o nadie de la Casa Blanca. «No he discutido el caso de Roger Stone en la Casa Blanca», dijo Barr.
El entrevistador de la ABC le preguntó si está preparado para recibir cualquier crítica del presidente sobre sus comentarios públicos.
«Por supuesto, como dije durante mi confirmación, vine a servir como fiscal general. Soy responsable de todo lo que sucede en el departamento. Pero de lo que tengo más responsabilidad es de los asuntos que se me presentan para que decida, y tomaré esas decisiones en base a lo que creo que es lo correcto, y no voy a ser intimidado o influenciado por nadie, ya sea el Congreso, los consejos editoriales de los periódicos o el presidente», continuó Barr.
«Voy a hacer lo que creo que es correcto y no puedo hacer mi trabajo aquí en el departamento con constantes comentarios de fondo que me desprestigian».
El fiscal general añadió que se encontraba en una situación difícil.
«¿Sigues adelante con lo que crees que es la decisión correcta o te retiras por el tuit? Y eso ilustra lo perturbadores que pueden ser estos tuits», dijo Barr.
Después de la entrevista, la Casa Blanca emitió una declaración en respuesta a los comentarios de Barr, señalando que el presidente no había perdido la confianza en el fiscal general y que no se había molestado por los comentarios que hizo.
«Al presidente no le molestaron en absoluto los comentarios y tiene el derecho, como cualquier ciudadano estadounidense, a explicar públicamente sus opiniones», dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
«El presidente Trump utiliza las redes sociales muy eficazmente para luchar por el pueblo americano contra las injusticias en nuestro país, incluyendo las noticias falsas. El presidente tiene plena fe y confianza en que el fiscal general Barr hará su trabajo y defenderá la ley».
El Departamento de Justicia no respondió inmediatamente a la petición de Epoch Times para un comentario sobre el tuit del presidente.
Jack Phillips y Katabella Roberts contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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