El presidente Donald Trump dijo el viernes que el ataque que mató al general iraní Qasem Soleimani fue diseñado para prevenir una guerra, no para iniciarla.
Menos de un día después del ataque aéreo en Bagdad, Trump dijo a los periodistas en Florida que Estados Unidos «tomó medidas anoche para detener una guerra. No tomamos medidas para iniciar una guerra». El Presidente no aceptó ninguna pregunta.
«No buscamos un cambio de régimen, sin embargo, la agresión del régimen iraní en la región, incluyendo el uso de guerrilleros para desestabilizar a sus vecinos debe terminar y debe terminar ahora», señaló el Presidente. «Estoy listo y preparado para tomar cualquier medida que sea necesaria y eso en particular se refiere a Irán», dijo Trump.
El alto general, que estaba a cargo de la poderosa Fuerza Quds, es acusado desde hace mucho tiempo de fomentar discordia en Oriente Medio y fue acusado por el Departamento de Estado de apoyar a organizaciones terroristas en la región. El asesinato de Soleimani marca una escalada en el enfrentamiento que durante décadas ha existido entre Teherán y Washington, especialmente después que la administración Trump se retirara del acuerdo nuclear con Irán en 2015.
Trump dijo que Soleimani debería haber sido eliminado por los presidentes anteriores hace años.
«Se habrían salvado muchas vidas», remarcó Trump, añadiendo que lo que hizo Estados Unidos «debería haberse hecho hace mucho tiempo».
«Siempre protegeremos a nuestros diplomáticos, miembros del servicio, a todos los estadounidenses y a nuestros aliados», dijo, y agregó que la Fuerza Quds de Soleimani mató e hirió a cientos de estadounidenses a lo largo de los años.
Para cualquier posible adversario, Irán o cualquier otro, Trump advirtió que Estados Unidos tiene el ejército más fuerte y la mayor capacidad de reunir inteligencia en el mundo.
El mensaje del presidente llegó casi un día después de que el Departamento de Defensa confirmara en una declaración que Trump había dirigido el ataque contra Soleimani. El Pentágono lo calificó como una medida defensiva destinada a disuadir los planes de ataque iraníes en desarrollo.
El asesinato por sorpresa de uno de los hombres más poderosos de Irán es una de las medidas militares más audaces de Trump durante su mandato. La muerte de Soleimani probablemente también elevará la política exterior de Estados Unidos en el Medio Oriente, ya que la carrera por la presidencia se está calentando.
El Secretario de Estado Mike Pompeo también hizo declaraciones a los medios de comunicación sobre la naturaleza defensiva del ataque.
«El presidente fue bastante claro. No buscamos una guerra con Irán», dijo Pompeo a Fox News. «Pero nosotros, al mismo tiempo, no vamos a quedarnos quietos y ver cómo los iraníes se intensifican y continúan poniendo en riesgo las vidas de los estadounidense sin responder de una manera que interrumpa, defienda, disuada y cree una oportunidad para desescalar la situación».
Las autoridades iraníes, por su parte, han prometido vengarse, mientras que otras potencias de la región han instado a las dos naciones a reducir el conflicto.
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