El presidente Donald Trump afirmó el miércoles que ganó las elecciones de 2020 y dijo que el sistema electoral de Estados Unidos está bajo asedio.
En un vídeo de la Casa Blanca publicado en las redes sociales, Trump dijo que su trabajo como presidente es defender las leyes y la Constitución de Estados Unidos y que está decidido a proteger el sistema electoral, sobre el cual dijo que está “bajo asalto y asedio coordinado”.
Trump acusó a los demócratas de implementar un esquema de votación masiva por correo para robar la elección y apuntó a aspectos de la elección del 3 de noviembre que él considera sospechosos o fraudulentos.
Usando la pandemia como pretexto, dijo, los funcionarios y jueces demócratas cambiaron drásticamente los procedimientos electorales durante los meses y semanas previos a las elecciones, en aparente violación de la Constitución.
Los jueces de varios estados han dictaminado que los cambios probablemente violaron la Constitución, incluso en Minnesota y Pensilvania. Se ordenó a los secretarios de estado de esos dos estados que separaran las boletas que llegaron tarde, mientras se deciden los casos.
Trump dijo que su campaña encontró que muchos votantes en Pensilvania recibieron dos boletas por correo, mientras que otros recibieron boletas que nunca solicitaron.
Los funcionarios en varios estados enviaron boletas por correo o formularios de solicitud de votos ausentes a todos los votantes en lo que Trump llamó una «expansión colosal de la votación por correo».
Las listas de votantes en todo el país incluyen personas que han muerto, que se han mudado o que no son ciudadanos. Varias demandas importantes de organizaciones sin fines de lucro han llevado a la purga de cientos de miles de esas personas.
La situación se ve a través de docenas de condados que tienen «más votantes registrados en las listas que ciudadanos en edad de votar, incluidos 67 condados en Michigan», dijo Trump.
Trump señaló anomalías en los estados clave, como Michigan y Wisconsin. En esos lugares se presentaron picos de votos para Biden, en la madrugada del 4 de noviembre, de los cuales expertos en datos han dicho que eran anómalos y merecen una revisión. Trump tenía fuertes ventajas en los estados antes de los picos.
También nombró a Dominion Voting Systems, que los funcionarios de Texas rechazaron debido a preocupaciones de seguridad y posible fraude. En el condado de Antrim, Michigan, por ejemplo, un condado informó inicialmente una victoria para Biden, pero luego reconoció que 6000 votos se colocaron incorrectamente en la columna de Biden, lo que cambió el resultado electoral del condado a favor de Trump.
Dominion ha rebatido las acusaciones que involucran sus máquinas. En una declaración en su sitio web, que es actualizado regularmente, Dominion calificó como «falsas» las afirmaciones sobre el cambio de votos y los problemas de software.
El presidente también señaló que se descubrieron miles de boletas no contadas en Georgia durante una auditoría manual, la mayoría de las cuales fueron para él, y el hecho de que los observadores electorales republicanos no pudieron ingresar a los edificios, o se colocaron tan lejos de los trabajadores electorales que no pudieron observar adecuadamente el conteo de boletas. Las declaraciones juradas de los trabajadores electorales y de los observadores que atestiguan el fraude son parte de los casos judiciales presentados por la campaña de Trump u otros en estados como Michigan y Wisconsin.
“Todo esto es evidencia”, dijo Trump, y agregó que en las últimas semanas se han descubierto “irregularidades, abusos y fraudes impactantes”.
Si el nivel de fraude tuvo lugar, Trump no cree que el candidato presidencial demócrata Joe Biden pueda convertirse en presidente. “Si ese es el caso, los resultados de los estados indecisos individuales deben anularse de inmediato”, dijo.
Trump señaló que muchos le advirtieron, antes de las elecciones, que no declarara una victoria prematura mientras Biden apenas hacía campaña, pasando meses en su sótano después de que se declarara la pandemia de COVID-19 y estuviera varios días fuera de la campaña, en las semanas previas al 3 de noviembre.
“De hecho, estaban actuando como si ya supieran cuál sería el resultado. Lo tenían cubierto. Y quizás se lo hicieron, muy tristemente a nuestro país”, dijo Trump.
“Pocos días después de las elecciones, fuimos testigos de un esfuerzo orquestado para ungir a un ganador, incluso cuando aún se contaban muchos estados clave. Debe permitirse que continúe el proceso constitucional. Vamos a defender la honestidad del voto asegurándonos de que se cuente cada boleta legal y que no se cuente ninguna boleta ilegal”, agregó.
La campaña de Biden no respondió a una solicitud de comentarios sobre el vídeo de Trump.
Los funcionarios electorales en los estados indecisos dicen que la elección transcurrió sin problemas. Han dicho que los casos de fraude no ocurrieron o no fueron suficientes para cambiar el resultado de las elecciones.
«La elección fue justa y segura, y los resultados reflejan con precisión la voluntad de los votantes», dijo el mes pasado la secretaria de Estado de Michigan, una demócrata.
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