El expresidente Donald Trump denunció la sentencia por fraude contra él como un ataque contra su familia, emitiendo un comunicado tras realizar varios posteos en las redes sociales sobre el caso civil de Nueva York.
«El ataque generalizado y radical contra mí, mi familia y mis partidarios ha llegado ahora a nuevas profundidades antiamericanas, a manos de un juez trastornado del estado de Nueva York, que cumple las órdenes de una ‘fiscal’ completamente parcial y corrupta, Letitia James, que se presentó a las elecciones basándose en una plataforma de ‘Atrapar a Trump’, antes incluso de saber nada de mí», declaró el presidente Trump. De hecho, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, había hablado públicamente de «demandarlo» cuando hizo campaña para el cargo, calificándolo de «presidente ilegítimo».
Además de esta causa civil presentada por la Sra. James, el presidente Trump se enfrenta a otras causas civiles y a cuatro imputaciones con un total de 91 cargos, de los que se ha declarado inocente. Afirmó que estos crecientes ataques legales procedían de los «demócratas radicales de izquierda» cuando subió en las encuestas, superando al actual presidente Joe Biden, y que «no se detendrían ante nada» para intentar impedir otra Administración Trump.
«Independientemente del partido, ¡no podemos permitir que esto ocurra en los Estados Unidos de América!», declaró, añadiendo que los «fiscales y jueces altamente políticos» se estaban volviendo «cada vez más desesperados y peligrosos».
«Nos estamos convirtiendo rápidamente en un país comunista y me han arrebatado mis derechos civiles», escribió.
Caso de fraude
El martes, el juez Arthur Engoron se pronunció sobre una de las siete denuncias que la Sra. James había presentado en su caso. El mes pasado, la Sra. James solicitó al tribunal un fallo sumario previo al juicio sobre la denuncia de que el presidente Trump había inflado su patrimonio neto entre 2011 y 2021, haciendo que las aseguradoras y los prestamistas le dieran precios más bajos, lo que constituía fraude.
Pide 250 millones de dólares de multa y que se prohíba al presidente Trump y a sus hijos Eric Trump y Donald Trump Jr. ocupar cargos ejecutivos en el estado de Nueva York. El juez les ha dado 10 días para que recomienden a tres revisores independientes que gestionen la disolución de la Organización Trump y las empresas relacionadas.
El presidente Trump intentó trasladar el caso a la división comercial, lo que fue denegado. Tampoco prosperaron las peticiones posteriores de desestimación del caso por otros motivos.
Mar-A-Lago
El presidente Trump dijo que la acusación de fraude es «ridícula y falsa».
«Como ejemplo, este agente demócrata valoró Mar-a-Lago, la propiedad más espectacular y valiosa de Palm Beach (Florida), en 18 millones de dólares, cuando en realidad podría valer casi 100 veces esa cantidad», escribió.
Eric Trump y Donald Trump Jr. habían acudido a Twitter para opinar sobre la valoración de 18 millones de dólares.
«Si Mar-a-Lago vale 18 millones de dólares… ¡¡¡Me llevo 10, por favor!!!». Donald Trump Jr., vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, escribió en X, antes Twitter: «¡Si mi padre intentara afirmar que la propiedad vale 18 millones de dólares, probablemente lo acusarían de intentar pagar mal sus impuestos inmobiliarios! Han preparado el juego para que siempre sea perder/perder en estos estados azules. Si no te ciñes a su narrativa, te atacarán».
«Los círculos inmobiliarios de Florida se ríen de esta estupidez», añadió Eric Trump, también vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump. Publicó capturas de pantalla de listados inmobiliarios de propiedades cercanas «1/30» del tamaño de Mar-a-Lago cotizadas por unos 40 millones de dólares.
«Antiamericano»
El presidente Trump afirmó que la decisión del juez era cualquier cosa menos imparcial.
«Odiaba todo de mí a un nivel que nunca antes había visto, incluso más allá del odio del que hizo gala Letitia James. No hubo juicio ni jurado por la supuesta ‘fechoría’ de pagar íntegramente a los sofisticados bancos de Wall Street, con intereses, sin impagos y sin víctimas».
El exempresario y personalidad mediática se había convertido en presidente del negocio inmobiliario de su padre en 1971, rebautizándolo como Organización Trump y ampliando su cartera con rascacielos, hoteles, campos de golf y otras empresas. Entre 1991 y 2009, se declaró en seis quiebras. El sector inmobiliario no era el único de sus negocios; tenía la licencia del nombre «Trump», que representaba gran parte de su negocio, y de 2004 a 2015 coprodujo y presentó la serie de telerrealidad «El Aprendiz». Tras haber dedicado la mayor parte de su carrera a los negocios, el expresidente defendió las políticas de libre mercado.
El presidente Trump indicó que apelaría en el caso y que «algún tribunal de apelación» debería aceptarlo y «revocar esta horrible y antiamericana decisión».
Anteriormente también había posteado en las redes sociales sobre el caso, afirmando que su patrimonio neto era superior al que figuraba en los documentos financieros en cuestión, no inferior.
«Ni siquiera incluí mi activo más valioso, mi marca», escribió. «Los bancos cobraron íntegramente, a veces antes, no hubo impagos, los bancos ganaron dinero, fueron representados por los mejores bufetes de abogados y quedaron muy ‘contentos’. No hubo víctimas».
Añadió que todos los documentos de valoración incluyen el descargo de responsabilidad estándar, una cláusula de «no confianza» que dice a las instituciones financieras que hagan su propia investigación y análisis, y que tenía muy pocas deudas.
«Es una gran empresa que ha sido calumniada y difamada por esta cacería de brujas con motivaciones políticas. Es muy injusta, y pido ayuda a los tribunales superiores del estado de Nueva York, o al sistema federal, para que intercedan. ¡Esto no es América!», escribió.
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