Altos líderes del Pentágono han calificado el comunicado del presidente Donald Trump sobre el acoso iraní a los barcos de la Marina de Estados Unidos como una «advertencia importante».
En ese comunicado, publicado en Twitter el 21 de abril, el presidente dijo que había dado instrucciones a la Armada para destruir las cañoneras iraníes si acosaban a los barcos estadounidenses.
En una sesión informativa posterior en el Pentágono, los líderes civiles y militares uniformados no se preocuparon por ver si había un cambio explícito en las reglas de combate o en las órdenes permanentes, pero elogiaron la declaración del presidente.
El mensaje del presidente Trump decía: «He dado instrucciones a la Marina de Estados Unidos para que derribe y destruya todas y cada una de las lanchas cañoneras iraníes si acosan a nuestros barcos en el mar».
Cuando se le preguntó si ese mensaje significaba un cambio en las órdenes permanentes, el subsecretario de Defensa, David Norquist, dijo a los periodistas: «El presidente emitió una importante advertencia a los iraníes. Lo que él estaba enfatizando es que todos nuestros barcos conservan el derecho a la autodefensa. El presidente está describiendo y respondiendo el mal comportamiento de los iraníes».
El general John E. Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, negó que la palabra «acoso» fuera difícil de interpretar en términos de los límites para el compromiso militar.
«El presidente hizo una clara declaración», dijo Hyten a los periodistas. «Creo que los iraníes lo entienden. Creo que el pueblo estadounidense lo entiende. Nosotros, como militares, tenemos que aplicar esa clara instrucción del comandante en jefe en las órdenes legales que ejecutamos. Y sabemos lo que eso significa. No tenemos ninguna duda de lo que significa».
La advertencia del presidente se produce después de un incidente la semana pasada en el que 11 barcos iraníes fueron filmados mientras se aproximaban a seis buques de la Marina estadounidense en el Golfo Pérsico, acercándose a 10 yardas en un encuentro de una hora de duración.
Al preguntársele si un incidente de este tipo desencadenaría una respuesta de fuerza letal tras el tuit de Trump, Hyten se negó a hacer un pronunciamiento general. «Tendría que ser el capitán del barco para tomar esa decisión: depende de la situación y de lo que vea el capitán. No se puede dejar que una lancha rápida se ponga en una posición en la que pueda amenazar a tu barco».
«No hablamos de reglas de combate en público pero se basan en el derecho inherente de defensa propia, se basan en acciones hostiles, intenciones hostiles. Eso es todo lo que necesitamos para tomar la acción correcta», dijo.
«Me agrada que el presidente haya advertido a un adversario; eso es lo que está haciendo», dijo Hyten.
El 21 de abril, el ejército iraní afirmó haber añadido nuevos misiles antibuque de largo alcance a su arsenal, y el 22 de abril de haber lanzado con éxito su primer satélite militar después de varios intentos fallidos.
Los acontecimientos se producen tras varios meses de intensas tensiones militares entre los dos países.
El 15 de abril, la Marina de Estados Unidos reveló imágenes de 11 buques iraníes que se acercaban «peligrosamente» a seis buques estadounidenses.
Según la declaración de la Armada, los buques de la Armada iraní «cruzaban repetidamente sus proas y popas mientras realizaban operaciones de integración con los helicópteros de ataque Apache del ejército de Estados Unidos para apoyar la seguridad marítima fuera de las aguas territoriales de Irán».
«Los buques de la IRGCN cruzaron repetidamente las proas y popas de los buques estadounidenses a muy corta distancia y a altas velocidades, incluyendo múltiples cruces del Puller con un punto de aproximación más cercano (CPA) de 50 yardas y a menos de 10 yardas del buque Maui».
En seguimiento al mensaje del presidente del 21 de abril, el Departamento de Estado publicó un comunicado describiendo la «historia de las provocaciones navales» de Irán en los últimos años.
«Irán ha utilizado durante mucho tiempo sus fuerzas navales para aterrorizar a la comunidad marítima internacional», decía el comunicado, que describe el patrón que utiliza Irán para el acoso naval como palanca para el levantamiento de sanciones.
«En 2015, durante las negociaciones del Acuerdo con Irán y después de su adopción, la Armada de Estados Unidos registró 22 incidentes de conducta insegura y poco profesional por parte de la Armada del IRGC (IRGCN), muchos de ellos con riesgo de colisión. En 2016 se registraron otros 36 incidentes de conducta insegura y poco profesional».
Esos incidentes de acoso naval «bajaron bruscamente» después de octubre de 2017 cuando Trump «dejó claro que Estados Unidos no tolerará el status quo de Irán, ni aplacará sus provocaciones».
Esa interrupción de los incidentes continuó incluso después de que los Estados Unidos se retiraran del acuerdo nuclear con Irán.
Luego, en mayo del año pasado, de acuerdo el Departamento de Estado, Irán «comenzó una campaña de pánico de agresión para extorsionar al mundo para que se le concediera un levantamiento de las sanciones», apuntando a los barcos de todo el mundo.
«En respuesta al elevado riesgo que representan los buques comerciales que transitan por el Estrecho de Ormuz, Estados Unidos encabezó la creación de la Constructora de Seguridad Marítima Internacional (IMSC), una coalición de ocho naciones europeas, de Medio Oriente y Asia», dice la declaración. «Desde que la IMSC se creó en agosto de 2019, los ataques de las minas iraníes han cesado».
«El presidente Trump no tolerará ni aplacará la política exterior de violencia e intimidación de Irán. Irán debe actuar como cualquier otra nación normal, no como una nación que patrocina la piratería y el terror».
Siga a Simon en Twitter: @SPVeazey
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo
A continuación
Cómo China, Rusia, Irán y Cuba contribuyen a la inestabilidad de América Latina
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
