Durante una entrevista profunda con la revista TIME, el expresidente Donald Trump presentó su plan para un segundo mandato en caso de que vuelva a la Casa Blanca en 2025, luego de las elecciones de este año.
La extensa entrevista, que se realizó durante dos días en la residencia de Mar-a-Lago del expresidente Trump en Palm Beach, Florida, y finalizó con una postentrevista telefónica, fue la portada de la revista que se tituló «Si él gana».
La entrevista cubre todos las grandes temas de las elecciones de 2024, que van desde la seguridad fronteriza y la inmigración hasta la política económica, el aborto y los asuntos exteriores.
El expresidente Trump también habló del 6 de enero de 2021, la irrupción al Capitolio, y los juicios relacionados, así como los problemas legales a los que se enfrenta.
Inmigración, política fronteriza
En una transcripción de la entrevista con el reportero de política nacional de TIME, Eric Cortellessa, el expresidente Trump dijo que desde el primer día de su segundo mandato tomaría medidas agresivas contra la crisis de la inmigración ilegal.
El expresidente Trump planea iniciar una vasta operación de deportación, citando un número insostenible de inmigrantes ilegales, expresando el deseo de replicar las deportaciones masivas de Dwight Eisenhower de mediados del siglo XX.
El expresidente Trump dijo que planea hacer esto utilizando a las autoridades locales, así como a la Guardia Nacional cuando sea necesario.
«Cuando hablamos de militares, en términos generales, hablo de la Guardia Nacional», dijo el expresidente Trump, según la transcripción. «Pero si pensara que las cosas se están saliendo de control, no tendría ningún problema en usar el ejército. Tenemos que tener seguridad en nuestro país. Tenemos que tener ley y orden en nuestro país. Y lo que sea que nos lleve allí, pero creo que la Guardia Nacional hará el trabajo».
Con respecto al alojamiento de inmigrantes ilegales en centros de detención o incluso la ampliación de los centros de detención del país, dijo que probablemente no sería necesario debido a su política de deportaciones masivas, pero no lo descartó si fuera necesario.
Y en caso de que los departamentos de policía locales no quieran cooperar, el expresidente Trump dijo que la mejor opción para que cumplieran sería incentivar su cooperación.
«Bueno, existe la posibilidad de que algunos no quieran participar, y no participen de las recompensas», dijo en la entrevista. «Quiero dar inmunidad judicial a la policía porque los grupos liberales o progresistas… que… quieren dejar a todo el mundo dentro…Las ciudades santuario están fracasando por todas partes, y realmente creo que hay una demanda contenida para poner fin a las ciudades santuario por parte de quienes estaban a favor de las ciudades santuario, porque simplemente no están funcionando para el país».
Añadió que no creía que sus propuestas fueran «atrevidas», sino más bien de «sentido común» y que las defendería ante cualquier decisión judicial.
Economía
El expresidente Trump está abogando por aranceles significativos, especialmente contra China, para proteger las industrias y los empleos de Estados Unidos.
Dijo que no creía que los aranceles adicionales equivaldrían a otro impuesto para los estadounidenses y que no creía que causaran una mayor inflación, señalando su creencia de que los aranceles más altos contra China bajo su primera administración tuvieron éxito.
«Entonces, ¿cómo nos costó si teníamos una economía tan buena?», cuestionó el expresidente Trump en respuesta a una pregunta sobre economistas que dijeron que su política arancelaria costó empleos y perdió cientos de miles de millones de dólares. «Todo el mundo lo admite. Si no lo hubiéramos hecho, no tendríamos industria siderúrgica en este momento. Estaban produciendo acero por todo el país. Y puse un arancel del 50 % al acero. Iba a incrementarse más. Y las personas que más me quieren son las empresas, pero en particular, la industria del acero. Me aman porque salvé su industria».
Dijo que creía que esos aranceles no provocarían que las empresas trasladaran costos más altos a los consumidores estadounidenses.
«En realidad creo que el país está pagando más impuestos y gana menos», dijo el expresidente Trump. «Creo que lo que ocurre es que produces. Lo que sucede para salir de toda la situación es que terminas produciendo, en lugar de importar tu producto de China, debido a ese costo adicional, terminas haciendo el producto en Estados Unidos».
El expresidente Trump dijo que algunos países son muy duros con Estados Unidos cuando se trata de aranceles.
«[China] nos cobra el 100 %», dijo el expresidente Trump. «Pero nos cobran mucho más que eso. La India nos cobra más que eso. Brasil nos lo cobra. —Brasil es un país de aranceles muy grande y muy grandes. Le pregunto a la gente, ¿con quién es peor tratar? No voy a decírselo porque no quiero insultar a los países porque en realidad me llevo bien con ellos. Pero te sorprendería. La Unión Europea es muy dura con nosotros».
Política exterior
El expresidente Trump dijo que no descartaría que se impusieran condiciones a la ayuda a Israel, pero que su objetivo era que el conflicto entre Israel y Hamas se resolviera rápidamente.
«Creo que Israel ha hecho una cosa muy mal: las relaciones públicas», dijo el presidente Trump. «No creo que el Fondo de Defensa de Israel o cualquier otro grupo deba enviar fotos cada noche de edificios que se caen y son bombardeados con posible gente adentro de esos edificios cada noche, que es lo que hacen».
Dijo que su historial y apoyo a Israel era claro y que su historial de ser duro con Irán era claro, a pesar de señalar que tuvo una «mala experiencia» tratando con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
«Mira, no ha habido ningún presidente que haya hecho lo que yo he hecho por Israel. Cuando miras todas las cosas que he hecho, y eso comenzó con el acuerdo nuclear con Irán. Bibi Netanyahu le rogó a Obama que no lo hiciera. Terminé ese trato».
También mencionó a Irán en relación con su papel en la financiación de Hamas, el grupo terrorista que atacó a Israel el 7 de octubre de 2023.
«Durante mi mandato, había historias de que Irán no tenía dinero para financiar a nadie, hubo muy poco terrorismo», explicó el expresidente Trump. «Pero no tuvimos terrorismo… y nos deshicimos de ISIS al 100%. Ahora están empezando a volver».
El expresidente también dijo que el Sr. Netanyahu «ha sido criticado con razón por lo que ocurrió el 7 de octubre».
El expresidente Trump dijo que Estados Unidos apoyaría militarmente a Israel si Irán e Israel fueran a la guerra, aunque sugirió que el reciente ataque de Irán a Israel fue un «ataque ceremonial», dado que era ampliamente conocido de antemano.
Añadió: «Les di Altos del Golán [Israel]», y esa fue la razón por la cual la embajada estadounidense se trasladó a Jerusalén desde Tel Aviv y se reconoció a la primera como la capital de Israel.
En cuanto a la OTAN, el presidente Trump criticó a los países europeos por un gasto insuficiente en defensa y dijo que la OTAN estaba bien siempre y cuando los países europeos pagaran su parte justa, pero seguía sin creer que la OTAN acudiera en ayuda de Estados Unidos si fuera necesario y como exige el tratado.
6 de enero, integridad electoral
El expresidente Trump criticó el sistema de justicia por ser parcial y discutió los posibles indultos para las personas presuntamente involucradas en la irrupción del Capitolio del 6 de enero de 2021.
«Es un sistema de dos niveles», dijo el expresidente Trump. «Porque cuando miro a Portland, cuando miro a Minneapolis, donde tomaron las comisarías de policía y todo lo demás, y fueron tras los edificios federales, cuando miro otras situaciones que fueron violentas y donde mataron a personas, no les pasó nada. No les pasó nada. Creo que es un sistema de justicia de dos niveles. Creo que es algo muy, muy triste. Y te guste o no, nadie más que Ashli [Babbitt] murió».
El expresidente Trump dijo que «trató de detener el ataque» y que su retórica era pacífica y patriótica, culpando a la entonces presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (D-Calif.), y a la alcaldesa demócrata de Washington, Muriel Bowser, por rechazar su oferta de «10,000 soldados» durante el «período muy dramático y horrible» del 6 de enero después de que ocurrió la irrupción del Capitolio.
En cuanto a la violencia política después de las elecciones de noviembre, el expresidente Trump dijo que no era algo que le preocupaba que sucediera.
«Creo que vamos a tener una gran victoria», agregó el expresidente Trump. «Y creo que no habrá violencia».
En respuesta a sus problemas legales, como ha dicho en conferencias de prensa después de sus comparecencias en la corte en la ciudad de Nueva York en las últimas semanas, dijo que los procesamientos en su contra son injustos y están impulsados por un sistema legal corrupto a nombre del presidente Biden.
Respecto sobre quienes lo procesan, no dijo que iría tras ellos usando el Departamento de Justicia si fuera reelegido, sino que dijo: «Vamos a tener una gran retribución a través del éxito. Vamos a hacer que nuestro país vuelva a tener éxito. Nuestra retribución será a través del éxito de nuestro país».
Cuando se le preguntó sobre el nombramiento de un fiscal especial para investigar al presidente Biden si fuera reelegido, dijo que dependería de lo que dijera la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial en su propio caso, que actualmente se encuentra ante el tribunal.
«Mira, un presidente debería tener inmunidad», dijo el expresidente Trump. «Eso incluye a Biden. Si dictaminan que no tienen inmunidad, Biden, sin que tenga nada que ver conmigo, sería procesado por 20 actos diferentes, porque él los ha provocado».
En cuanto a perseguir a sus oponentes políticos, dijo que eso es lo que está pasando con él en este momento.
Aborto
Con respecto a una posible legislación federal sobre el aborto, el expresidente Trump expresó su confianza en que tales medidas no obtendrían los 60 votos requeridos en el Senado. Hizo hincapié en que el problema debe dejarse en manos de los estados para que lo determinen, como lo demuestran las recientes acciones legislativas en estados de tendencia conservadora como Ohio y Kansas.
Cuando se le preguntó sobre la Ley de la Vida desde la Concepción y la aplicación de la Ley Comstock, el expresidente Trump se remitió a las prerrogativas de los estados, absteniéndose de comprometerse con posiciones específicas. Él insinuó las próximas declaraciones sobre asuntos relacionados.
El expresidente Trump se negó a ofrecer una opinión personal sobre el acceso de las mujeres a las píldoras abortivas y la aplicación de las leyes que prohíben su envío por correo, indicando su intención de abordar estos problemas pronto.
Con respecto a las posibles sanciones a nivel estatal por obtener abortos después de las prohibiciones, el expresidente Trump reiteró su postura de que los estados deberían decidir tales asuntos, haciendo hincapié en la diversidad de enfoques entre los estados.
Cuando se le preguntó sobre el próximo referéndum sobre el aborto en Florida, el expresidente Trump se abstuvo de revelar sus intenciones de voto, reiterando su creencia en la importancia de que los estados tomen sus propias decisiones sobre tales asuntos.
Hizo hincapié en el enfoque en las políticas que ayudan a las mujeres y las familias, haciendo referencia a la aceptación de su postura sobre la fertilización in vitro por parte de los republicanos y la reciente legislación estatal que lo afirma.
«Lo haré durante una o dos semanas», dijo. «Pero no creo que sea impactante, francamente. Pero lo haré durante una o dos semanas. Estamos a por ayudar a las mujeres, Eric. Estoy a por ayudar a las mujeres».
Otros detalles
El expresidente Trump discutió su decisión anterior de invocar una sentencia mínima de diez años por profanar monumentos, lo que sintió que efectivamente disuadía tales acciones. El expresidente Trump declaró que usaría la Guardia Nacional en lugar de los militares para abordar las protestas si fuera necesario, como las protestas de Black Lives Matter en 2020.
El expresidente Trump también reconoció un sesgo antiblanco percibido en Estados Unidos, criticando a la administración Biden por sus políticas y expresando su preocupación por la discriminación contra varios grupos, incluidos los blancos y los católicos.
No se comprometió sobre si Estados Unidos debería defender a Taiwán, prefiriendo no revelar su postura para mantener la influencia de las negociaciones.
El expresidente Trump discutió el despliegue estratégico de las tropas estadounidenses en el extranjero, sugiriendo que los ajustes podrían ser necesarios, pero haciendo hincapié en la capacidad de gestionar los despliegues de tropas de manera efectiva. Criticó a Corea del Sur por renegociar un acuerdo financiero que redujo su pago a Estados Unidos por protección militar.
El expresidente también defendió la democracia por encima de la dictadura, destacando la libertad como una ventaja clave. Sin embargo, expresó su preocupación por el estado actual de la democracia de Estados Unidos, citando el uso de las agencias federales como arma contra figuras políticas.
Refutó las afirmaciones de que quería poner fin a partes de la Constitución o convertirse en dictador; en cambio, acusó a los demócratas de violar los principios constitucionales a través de acciones judiciales y administrativas.
Señaló cuando dijo que solo sería un dictador «el primer día» mientras estaba en una entrevista con Sean Hannity, que era claramente una broma y que la mayoría de la gente lo entendía como tal.
«Eso se dijo sarcásticamente. Eso era una broma. Todo el mundo lo sabe».
Con respecto a la pandemia, el expresidente Trump reflexionó sobre la Operación Warp Speed y elogió el rápido desarrollo y distribución de vacunas y terapias contra la COVID-19 por parte de su administración.
«Sabes, tienes opiniones firmes en ambos sentidos sobre las vacunas», dijo el expresidente Trump. «Es interesante. Los demócratas aman la vacuna. Los demócratas. La única razón por la que no me la atribuyo. Los republicanos, en muchos casos, no lo hacen, aunque muchos de ellos la recibieron, te lo aseguro. Es muy interesante».
También se mostró escéptico sobre la eficacia de las oficinas permanentes de preparación para la pandemia, sugiriendo que estaban motivadas políticamente y financieramente fueron derrochadoras.
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