El Gobierno de Donald Trump ordenó hoy la expulsión de dos diplomáticos venezolanos, a los que dio 48 horas para que abandonen el país.
Se trata del encargado de negocios de Venezuela en Washington, Carlos Ron Ramírez, y del vicecónsul venezolano en Houston (Texas).
La decisión responde, según el Departamento de Estado, de forma recíproca a la orden de este martes de Venezuela de expulsar al encargado de negocios de EE.UU. en Caracas, Todd Robinson, y a su segundo, Brian Naranjo, jefe de la sección política de la embajada.
Tanto Ron Ramírez como Robinson eran los representante de más alto rango de los dos países en sus respectivas misiones diplomáticas ya que Washington y Caracas no intercambian embajadores desde hace ocho años.
El martes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la expulsión de los diplomáticos durante un acto en el que fue proclamado como reelegido, y aseguró que Robinson ha actuado como «conspirador» en el país caribeño.
El Departamento de Estado, en su comunicado de hoy, dijo que «las acusaciones detrás de la decisión del régimen de Maduro están injustificadas».
También aseguró que los diplomáticos expulsados por Caracas «han llevado a cabo sus deberes oficiales de manera responsable» y de acuerdo con las normas internacionales suscritas en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
«Rechazamos cualquier sugerencia en sentido contrario», dijo.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, ya había avisado hoy al Gobierno de Nicolás Maduro de una respuesta «recíproca» a la expulsión de los dos diplomáticos.
Por ello, adelantándose a la previsible expulsión de Ron Ramírez, Maduro lo nombró viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte y dejó vacante, de momento, el cargo de encargado de negocios en Washington.
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