El presidente Donald Trump anunció el miércoles que los límites del plazo de exportación de gas natural licuado (GNL) a los países que no tienen un acuerdo de libre comercio se han extendido hasta el 2050. Trump también firmó cuatro permisos presidenciales para aprobar la infraestructura de oleoductos y ferrocarriles en la frontera.
La declaración final de la política del Departamento de Energía de EE.UU. permite que las exportaciones de GNL se extiendan hasta el año 2050, anunció Trump en Double Eagle Development, una empresa de petróleo de esquisto y gas en Midland, Texas. El cambio de política es un cambio del actual protocolo de concesión de términos de exportación de 20 años, señaló el departamento de energía en una declaración.
El secretario de Energía Dan Brouillette, que acompañó a Trump a Texas, dijo que el cambio es una de las varias medidas que el departamento de energía ha tomado para apoyar las exportaciones de GNL en EE.UU.
«Solo este año, las exportaciones de GNL de Estados Unidos reducirán nuestro déficit comercial en más de 10,000 millones de dólares. Además, las exportaciones de GNL en Estados Unidos están proporcionando decenas de miles de empleos y han llevado a la inversión de miles de millones de dólares en infraestructura», dijo Brouillette en un comunicado. «Esta administración está cumpliendo con nuestro compromiso de hacer que el GNL de EE.UU. —una fuente de energía a largo plazo, fiable y de combustión más limpia— esté disponible para el mundo».
Trump también firmó cuatro permisos presidenciales que aprueban diversas infraestructuras en la frontera del país, como parte de los esfuerzos para promover la independencia energética de EE.UU.
«Firmaré cuatro permisos críticos, otorgando la aprobación a la vital infraestructura de oleoductos y ferrocarriles en la frontera de nuestra nación. Eso es algo muy importante», dijo antes de la firma. «Esto incluirá dos permisos que permitirán la exportación de crudo de Texas a México —una gran victoria para los trabajadores de este estado que han buscado durante muchos años».
Los permisos presidenciales autorizan:
- A Kansas City Southern Railway Company a construir, conectar, operar y mantener las instalaciones de los puentes ferroviarios en la frontera internacional entre Estados Unidos y México.
- Al oleoducto Transcanada Keystone, L.P., a operar y mantener las instalaciones de oleoducto existentes en la frontera internacional entre Estados Unidos y Canadá.
- A Nustar Logistics, L.P., a construir, conectar, operar y mantener las instalaciones del oleoducto en la frontera internacional entre Estados Unidos y México.
- A Nustar Logistics, L.P., a operar y mantener las instalaciones de oleoductos existentes en la frontera internacional entre Estados Unidos y México.
La industria del petróleo y el gas de EE.UU. se enfrenta a una recesión económica impulsada por la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y a un exceso de oferta mundial que hizo que los precios del petróleo se situaran brevemente en territorio negativo esta primavera. Los precios han repuntado hasta unos 40 dólares por barril, todavía por debajo de lo que algunos productores necesitan para alcanzar el punto de equilibrio.
Las reducciones de impuestos y regulaciones de Trump han incrementado la producción de petróleo y gas natural de Estados Unidos. Bajo la administración Trump, Estados Unidos se convirtió en el principal productor mundial de petróleo y mantuvo su posición como el principal productor mundial de gas natural. El año pasado el país se convirtió en exportador neto de productos petrolíferos (petróleo crudo y refinado) por primera vez desde 1949, y está en su cuarto año consecutivo como exportador neto de gas natural.
«Por primera vez en casi 70 años, nos hemos convertido en un exportador neto de energía», dijo Trump, entre aplausos. «Y Estados Unidos es ahora el productor número uno de petróleo y gas natural en la faz de la Tierra».
El presidente elogió la independencia energética de Estados Unidos.
«Llevó mucho tiempo ser independiente. Y mientras yo sea su presidente, nunca dejaremos que nadie ponga la energía estadounidense fuera del negocio, que es lo que les gustaría hacer», dijo Trump a la audiencia. «Nunca más dependeremos de proveedores extranjeros hostiles. Defenderemos sus trabajos y defenderemos el Lone Star State. Amo este país. Y defenderemos la recién descubierta independencia energética de Estados Unidos».
La Casa Blanca dijo en una declaración que el dominio de la energía «significa servicios públicos y precios de gasolina más asequibles para las familias, más empleos para los trabajadores estadounidenses y menos dependencia de fuentes de energía extranjeras inestables».
The Associated Press contribuyó a este informe.
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