El presidente Donald Trump firmó el martes una orden ejecutiva que ordena a las agencias federales cortar ciertas normas con el objeto de estimular el crecimiento económico, luego de semanas de bloqueo para frenar la propagación del virus del PCCh.
Trump, quien firmó la orden durante una reunión de gabinete, pidió a las agencias federales que eliminaran «las regulaciones innecesarias que impidan la recuperación económica» y también ordenó a las agencias a «revisar cientos de regulaciones que ya hemos suspendido en respuesta al virus y hacer las suspensiones permanentes donde sea posible».
Las agencias pueden usar los poderes de emergencia para acelerar el recorte de las regulaciones para nuevas reglas que crearán más empleos, añadió Trump.
Estos recortes en las regulaciones son necesarios «porque con millones de estadounidenses forzados a dejar el trabajo por el virus, es más importante que nunca que se eliminen las cargas que destruyen los empleos estadounidenses», señaló el presidente. «Estamos luchando por la subsistencia de los trabajadores estadounidenses y debemos continuar reduciendo cada pedazo de burocracia que se interponga en nuestro camino».
«Queremos dejarlo así», dijo Trump sobre las regulaciones eliminadas. «Queremos dejarlo así. En algunos casos, no podremos, pero en otros, sí lo haremos».
Trump ha hecho que la reducción de las regulaciones para impulsar el crecimiento económico sea un sello distintivo de su administración.
La Casa Blanca aún no ha publicado el texto de la orden de emergencia.
De acuerdo a la Brookings Institution, el mandatario ha implementado 277 órdenes de desregulación desde que asumió el cargo, mientras que el Competitive Enterprise Institute señaló que su gobierno ha añadido solo 3281 reglas al Registro Federal, la cantidad más baja registrada desde los años 70.
«Hemos recortado muchas más regulaciones en una proporción mucho mayor que cualquier otro gobierno, cualquier otra presidencia», dijo. «Por lo tanto, es realmente algo».
Después de que numerosos estados comenzaran a implementar las órdenes de confinamiento en casa en marzo, más de 36 millones de personas han solicitado subsidios por desempleo en todo Estados Unidos, según datos del Departamento de Trabajo. Como resultado, ha habido una creciente presión sobre los líderes locales para que permitan la reapertura de los negocios y la reanudación de los servicios considerados no esenciales.
En los últimos días, Trump se ha reunido con líderes de la industria, agricultores, trabajadores de fábricas y otros expertos empresariales para discutir cómo reabrir.
Recientemente Trump utilizó la Ley de Producción de Defensa, una ley de uso poco frecuente, para exigir que las empresas de procesamiento de carne permanecieran abiertas durante el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Varias fábricas de carne se vieron obligadas a cerrar luego de que los trabajadores contrajeran el virus, poniendo en peligro la cadena de suministro de alimentos de la nación.
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