El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden que impone un arancel del 25 por ciento sobre el acero importado, y un arancel del 10 por ciento sobre el aluminio importado. Ambas tarifas son globales con la excepción de México y Canadá.
«Tendremos discusiones en curso con Canadá y México sobre nuestra relación de seguridad», dijo un alto funcionario de la administración de la Casa Blanca. «Esto nos da tiempo para descubrir cómo se desarrollará la situación con respecto a las negociaciones del TLCAN».
Las tarifas entrarán en vigor dentro de 15 días.
La orden contiene una cláusula que reconoce las relaciones de seguridad con una serie de países. Estas naciones pueden optar por discutir con Estados Unidos formas alternativas de abordar la amenaza a la seguridad nacional causada por las importaciones desde ese país, explicó el alto funcionario.
Como resultado puede haber un conjunto flexible de tarifas según el resultado de las discusiones, agregó.
Trump se reunió con trabajadores del acero y el aluminio el 8 de marzo, en la Casa Blanca, para la ceremonia de firma de la orden, que consiste en varias proclamaciones.
«Las acciones que estamos tomando hoy no son una cuestión de elección. Son una cuestión de necesidad para nuestra seguridad», dijo Trump.
El proceso comenzó en abril del año pasado cuando Trump ordenó una investigación sobre si las importaciones representaban una amenaza para la seguridad nacional. El Departamento de Comercio de EE. UU. realizó una investigación bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
En febrero, el Secretario Wilbur Ross concluyó que las importaciones de acero y aluminio «amenazan con perjudicar la seguridad nacional» y recomendó una acción inmediata.
Promesa de campaña
La decisión de Trump sobre los aranceles se remonta a su promesa de campaña hecha en Pittsburgh, Pensilvania, el 28 de junio de 2016.
«Si China no detiene sus actividades ilegales, incluido el robo de secretos comerciales estadounidenses, es muy fácil», dijo Trump en Pittsburgh. «Utilizaré todos los poderes presidenciales legales para remediar las disputas comerciales, incluida la aplicación de aranceles, de conformidad con la Sección 201 y 301 de la Ley de Comercio de 1974, y la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962».
El acero y el aluminio son una parte fundamental de la base industrial de defensa del país. También son productos para la infraestructura crítica, como la red eléctrica, las represas y los proyectos de transporte, según el funcionario de la Casa Blanca.
«Ambas, tanto nuestra industrias del aluminio como la del acero, están severamente bajo la amenaza de ser debilitadas y conducidas a la extinción. Solo queda un productor estadounidense de la aleación de aluminio de alta calidad necesaria para la industria aeroespacial militar», dijo. «Si perdemos esa instalación, tendremos que comprar nuestro aluminio para fines de defensa en China o en Oriente Medio».
Además, más del 90 por ciento de la demanda de aluminio se importa, según el informe del Departamento de Comercio. Desde el año 2000, las industrias de acero y aluminio de EE. UU. perdieron más de 50.000 y 40.000 empleos, respectivamente.
El funcionario también criticó las noticias acerca del impacto económico de estos aranceles. Los llamó «noticias falsas», y dijo que los juicios de cabilderos y políticos carecen de fundamento.
«No tendrá efectos significativos sobre los precios, o efectos inflacionarios, o efectos sobre los usos posteriores que se hagan del acero y el aluminio», dijo. «Serán costos muy pequeños los que están asociados con estas tarifas, que son modestas, específicas y equilibradas».
Por ejemplo, para un paquete de seis refresco o cerveza, el costo incremental será de un centavo y medio, o dos centavos, explicó. Para un Boeing 777, de 330 millones, el costo adicional es de solo 25.000 dólares, dijo.
«Dado que no tendrá efectos significativos en los precios de los productos derivados, no causará efectos importantes en los trabajos posteriores», dijo.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.