El presidente Donald Trump promulgó el viernes una ley de gasto por más de USD 8000 millones para frenar la propagación del coronavirus COVID-19, inyectando fondos para desarrollar una vacuna y otras medidas de prevención.
El paquete de ayuda de USD 8300 millones fue acordado a principios de esta semana por los administradores de asignaciones del Senado y la Cámara, antes de que se aprobara abrumadoramente en las dos cámaras del Congreso a lo largo de líneas bipartidistas. Mientras tanto, Trump dijo a los periodistas la semana pasada que estaría dispuesto a firmar un paquete más grande para enfrentar el coronavirus, después de que la Casa Blanca propusiera un plan propio de aproximadamente USD 2500 millones.
«En situaciones como esta, creo que no se deben escatimar gastos para proteger al pueblo estadounidense y, al elaborar este paquete, en ninguno se escatimó», dijo el presidente del Comité de Asignaciones, Richard Shelby (R-Ala.) en un comunicado a los medios de comunicación. «Es un plan agresivo, un plan vigoroso que ha recibido una reacción positiva abrumadora».
En medio de un Congreso profundamente dividido, pocas semanas después del final de un impeachment contra Trump, la acción rápida subrayó cuán en serio el gobierno está tomando la amenaza del COVID-19. Se han confirmado docenas de casos nuevos y más de 10 muertes en los últimos días -a saber, en el estado de Washington, que ha sido uno de los más afectados- ya que los funcionarios de salud advirtieron que el brote puede convertirse en una pandemia.
«Ningún estado ha sido más fuertemente afectado que el estado de Washington», dijo la senadora Maria Cantwell (D-Wash.) en un comunicado. «Lo que está claro en este suplemento es que necesitamos más recursos para las pruebas». Cantwell dijo que su estado recibiría USD 11.5 millones en fondos para ayudar al Departamento de Salud de Washington a frenar la propagación de COVID-19.
Hay residentes de Washington que pueden sentirse enfermos y «no se están haciendo la prueba», pero el público, dijo, debe entender que «quieren asegurarse de que cada laboratorio, comercial y académico, en Estados Unidos, se prepara para ayudarnos en la llegada de la propagación de este virus».
El representante Ken Buck (R-Colo.) y el representante Andy Biggs (R-Ariz.) en la Cámara, y el senador Rand Paul (R-Ky) en el Senado se opusieron a la medida.
«No creo que entren en pánico», comentó Trump durante la firma del proyecto de ley. «Se irá». En la Sala de Recepción Diplomática del viernes, Trump dijo que le gustaría visitar pronto la sede de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta.
El vicepresidente Mike Pence anunció, el jueves, que se esperaba que Trump firmara un proyecto de ley de gastos por USD 8300 millones cuando se reunió con el gobernador de Washington, Jay Inslee.
Los esfuerzos de los funcionarios federales de salud y los miembros del Congreso, según Pence, marcan lo mejor de «D.C. juntos, priorizando la salud y el bienestar del pueblo estadounidense y poniendo a disposición cerca de USD 8000 millones no solo para las agencias federales, sino también para los esfuerzos estatales y locales, a medida que enfrentamos el coronavirus”.
El brote de COVID-19 se originó en Wuhan, ciudad ubicada en la provincia china de Hubei, y ha infectado a decenas de miles de personas en el país y en el extranjero. Algunos expertos y líderes mundiales han acusado al Partido Comunista Chino (PCCh) de encubrir el alcance total del brote en el país, y agregaron que el régimen está censurando a los disidentes que informan sobre sus medidas.
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