El presidente Donald Trump anunció el martes de que planea firmar una orden ejecutiva destinada a exigir que se proporcione atención médica a los bebés que sobrevivan al aborto.
«Creemos en la alegría de la familia, la bendición de la libertad y la dignidad del trabajo. Y la verdad eterna que cada niño, nacido y no nacido, está hecho a la santa imagen de Dios», dijo Trump en un anuncio pregrabado que se transmitió en el National Catholic Prayer Breakfast (Desayuno Católico de Oración Nacional).
«Yo siempre protegeré el papel vital de la religión y la oración en la sociedad estadounidense, y siempre defenderé el sagrado derecho a la vida», añadió.
«¡Hoy, anuncio que firmaré la Orden Ejecutiva Born-Alive para asegurar que todos los preciosos bebés nacidos vivos— sin importar sus circunstancias—reciban la atención médica que merecen! Este es nuestro sacrosanto deber moral».
El texto de la orden ejecutiva no estuvo disponible inmediatamente.
Susan B. Anthony List, una organización sin fines de lucro que busca reducir el aborto en los Estados Unidos, elogió a Trump después del anuncio.
«Qué contraste con Joe Biden, quien eligió como compañera de fórmula a Kamala Harris quien votó NO por la ley #BornAlive que aseguraría la igualdad de cuidados médicos para todos los niños nacidos vivos», dijo el grupo en un comunicado de Twitter.
La campaña de Biden no respondió a una solicitud de comentarios.
Los congresistas republicanos intentaron repetidamente, pero sin éxito, aprobar la Ley de Protección de Sobrevivientes del Aborto Born-Alive, la cual requeriría que los trabajadores médicos que están presentes durante el nacimiento de un niño sobreviviente al aborto proporcionen el mismo nivel de atención médica que dan a los niños nacidos de forma normal.
La ley también exigirá a los trabajadores médicos que reporten las violaciones a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, y penalizará el asesinato de un niño nacido vivo con multas o hasta cinco años de prisión.
Las madres de los bebés tendrán inmunidad frente al enjuiciamiento o las acciones civiles.
Trump también dijo en el desayuno que su administración estaba aumentando los fondos federales para la investigación neonatal para asegurar que cada niño «tenga lo mejor para prosperar y crecer».
Asimismo, Trump dijo a los asistentes que Estados Unidos es una nación fuerte gracias a los católicos y a toda la gente de fe.
A principios de este mes, Trump dijo de que si gana un segundo mandato, trabajaría para eliminar el financiamiento de Planned Parenthood y otros grupos que practican abortos.
Trump se describió a sí mismo como «el presidente más provida en la historia de nuestro país».
En respuesta, Planned Parenthood Votes calificó al movimiento provida como el «movimiento antiaborto» y criticó a la promesa de Trump como una que atacaría el acceso al aborto.
Jenny Lawson, directora ejecutiva de Planned Parenthood Votes, dijo en el comunicado: «Si antes no estaba claro, ahora está claro como el cristal: Un segundo mandato de Trump significaría cuatro años más de implacables y marchitos ataques contra la atención de la salud reproductiva, incluyendo el acceso al aborto seguro y legal».
Con información de Mimi Nguyen Ly.
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