El gobernador de Florida, Ron DeSantis, está combatiendo en las sombras, mientras que el expresidente Donald Trump va a dar el golpe de gracia incluso antes de que comience oficialmente la pelea.
Los estilos opuestos de los principales contendientes en la carrera primaria presidencial republicana de 2024 fueron evidentes en los discursos de las noches sucesivas antes de la Convención Republicana de Carolina del Norte de 2023.
Si bien DeSantis aludió a Trump sin mencionar el nombre del expresidente durante su discurso de 45 minutos el 9 de junio, en el Centro de Convenciones de Koury en Greensboro, Carolina del Norte, Trump arremetió contra el gobernador por su nombre; en realidad, varios nombres, incluidos «DeSanctimonious» y «DeSanctis» durante su discurso de 90 minutos la noche siguiente.
“Se dirige al sur rápidamente, sin personalidad. Tienes que tener personalidad para ganar”, dijo Trump, refiriéndose a las encuestas que lo colocan muy por delante de DeSantis y de los otros 10 aspirantes presidenciales declarados por el Partido Republicano.
Cuatro horas después de dirigirse a la Convención del GOP de Georgia, 340 millas al sur en Columbus, durante la «Gran cena del antiguo GOP» de Carolina del Norte, Trump dijo que DeSantis está «cambiando su nombre, ya sabes, y eso es ‘Dee-Santis’. Usted no se cambia su nombre en medio de la campaña”.
Más temprano el sábado, el exvicepresidente de Trump y rival en las primarias presidenciales republicanas de 2024, Mike Pence, se dirigió al cónclave durante un “Almuerzo Primero en la Libertad”.
Pence criticó al Departamento de Justicia (DOJ) por presentar cargos contra su exjefe, pero les dijo a los asistentes, con una respuesta tibia, “Cualquiera que se ponga por encima de la Constitución nunca debería ser presidente de Estados Unidos”.
DeSantis esencialmente dijo lo mismo la noche anterior sin abordar la acusación de 49 páginas presentada el 8 de junio contra Trump en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Miami, Florida, que describe 37 presuntos cargos penales, incluidas 31 supuestas violaciones a la Ley de Espionaje, acusaciones de obstrucción, y hacer una declaración falsa.
DeSantis nunca mencionó a Trump en su discurso durante la «Cena del Estado del Viejo Norte» de la convención, pero ciertamente se refería al desempeño del expresidente durante la pandemia, al no poder construir el muro fronterizo prometido y al respaldar a candidatos defectuosos durante las elecciones intermedias de 2022 que obstaculizaron la promocionada «ola roja».
“Tenemos ante nosotros la tarea de sacudir la cultura de perder que ha infectado al Partido Republicano en los últimos años», dijo. «Se suponía que íbamos a tener una masiva ‘ola roja’ en 2022. Biden es el presidente más impopular que hemos visto en años. Tuvimos una ‘ola roja’ en Florida y algunos otros estados, pero tuvimos enormes decepciones en general”.
Estado clave
Carolina del Norte es un estado morado con 15 votos electorales. Está dirigido por el gobernador demócrata Roy Cooper y los republicanos tienen mayorías en ambas cámaras legislativas estatales.
El Partido Republicano de Carolina del Norte enviará 75 delegados a la Convención Nacional Republicana de agosto de 2024 en Milwaukee, Wisconsin. A quién nominarán esos delegados se determinará durante las primarias estatales, tentativamente programadas para el 5 de marzo de 2024.
El Partido Republicano de Carolina del Norte apoyó a Trump en 2016 y 2020. Trump también ganó el estado en ambas elecciones generales, en ambas ocasiones por márgenes estrechos, incluido el 1 por ciento en 2020.
El GOP de Carolina del Norte también ha respaldado a Trump al censurar al entonces senador Richard Burr (R-N.C.) por votar a favor de su condena en el impeachment del Senado en 2021.
Quien finalmente gane el crucial estado decisivo será determinado por los votantes independientes y no afiliados, que constituyen casi el 40 por ciento del electorado de Carolina del Norte. A partir de 2022, el 35 por ciento de los votantes del estado son demócratas registrados y el 30 por ciento son republicanos registrados.
Trump dijo que solo él, entre la docena de aspirantes presidenciales declarados por el Partido Republicano, puede resistir la presión de los demócratas y de la “clase política podrida” para “hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
“Irán tras esa persona y esa persona no podrá resistir el fuego y conozco a todos” los otros candidatos, dijo. “Siguen viniendo y viniendo y viniendo y… otra persona en mi posición, no podría manejarlo, no podría soportarlo porque estás tratando con locos lunáticos”.
DeSantis contó cómo puso fin a los bloqueos durante la pandemia y generó acaloradas críticas en todo el país al desafiar las políticas del director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, a quien habría despedido.
“El liderazgo se trata de hacer lo correcto cuando tienes una oposición intensa, cuando la gente te está lanzando flechas. A veces, tienes que estar solo”, dijo. “Te diré esto, al final del día, el liderazgo no es entretenimiento, no es construcción de marca. El liderazgo se trata de entregar resultados para las personas que representas”.
DeSantis dijo que, si es elegido, terminará el muro fronterizo que comenzó Trump.
“Finalmente seré yo quien lleve el tema de nuestra frontera sur a una conclusión final, estoy harto de escuchar sobre eso. Estoy harto de las promesas vacías. He estado escuchando sobre la frontera toda mi vida adulta. Vamos a cerrar la frontera. Vamos a reunir todos los recursos, incluidos los militares, para construir un muro fronterizo. Pondremos fin a la migración masiva a este país, y haremos que el gobierno mexicano y los cárteles mexicanos de la droga rindan cuentas por la carnicería que han causado en nuestro país”.
Trump dijo que terminará el muro para proteger la frontera sur de la nación y señaló que, según sus políticas, la inmigración no fue un problema en las elecciones de 2020. Pero, agregó, está más preocupado por los enemigos dentro de la nación que por los que están más allá.
“Me presento ante ustedes hoy como el único candidato que tiene lo necesario para aplastar este sistema corrupto y realmente drenar el pantano. Y soy el único que no quieren que lo haga, otra vez”, dijo.
Él dijo
Trump dijo que, sin su respaldo, DeSantis nunca habría derrotado al demócrata Andrew Gillum en la carrera por la gobernación de Florida de 2018.
“¿Recuerdas que cuando vino a mí? Prácticamente no tenía… se estaba muriendo. Como dice la expresión, estaba muerto. Le dije: ‘George Washington podría apoyarte. No importaría’. Le dije: ‘Vamos a intentarlo’. Lo apoyé. Subió como un cohete”.
Tres años después, Trump dijo que vio un informe de noticias en el que se le preguntó a DeSantis si planeaba postularse para presidente.
“Dijeron: ‘¿Te postularías contra el presidente?’ Y él dijo: ‘No tengo comentarios’. Eso significa que se postulará. Dije que tengo a este tipo en [la oficina del gobernador] y dijo que se va a postular. Y [desde] entonces, no he sido muy amable”.
Trump dijo que «a diferencia de ‘Ron DeSanctimonious'», a quien llamó «discípulo de [el expresidente de la Cámara de Representantes] Paul Ryan», no permitiría recortes a Medicaid y al Seguro Social, ni pediría un impuesto nacional sobre las ventas del 23 por ciento para reemplazar los impuestos sobre la renta.
DeSantis, mientras cumplía tres mandatos en el Congreso antes de su elección a la gobernación de Florida en 2018, se encontraba entre los halcones fiscales del Partido Republicano que difundieron tales propuestas. Tales propuestas no forman parte actualmente de su plataforma presidencial.
“Siempre protegería a Medicare y al Seguro Social para nuestros grandes ciudadanos de la tercera edad”, dijo Trump. «Te lo has ganado. Hay muchas, muchas cosas que podemos cortar. No habrá un impuesto nacional a las ventas del 23 por ciento”.
Trump afirmó que las encuestas lo muestran aventajando a DeSantis por 28 puntos en el propio estado del gobernador.
“La gente no está contenta con él y hace una campaña pésima. Estaba buscando trabajo y cuando lo apoyé. Fue como magia fue como si él fuera un cohete. Pero creo en la lealtad y ya sabes, es muy desleal”.
DeSantis, que tiene 44 años mientras que Trump cumple 77 el 14 de junio, se llamó a sí mismo “un ejecutivo enérgico” y dijo que, como padre de tres niños de 6 años o menos, comprende las presiones sobre las familias jóvenes y habló sobre su liderazgo al hacer de Florida “el mejor estado para los derechos de los padres” con respecto a los temas educativos.
“Abordaremos los problemas de frente. No guiaremos con palabras. Saldremos por los hechos”, dijo.
“Cuando les decimos que haremos algo, no estamos haciendo promesas vacías. No hago promesas de ideas. Cuando les diga que voy a hacer algo, abróchense los cinturones. Esa es la actitud que tenemos que tener si vamos a salvar este país”.
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