FLINT, Michigan—La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump presentaron planes opuestos para la creación de empleos en la fabricación de automóviles en Michigan en mítines celebrados con solo un día y 65 kilómetros de diferencia.
Harris prometió a una audiencia de Flint el 4 de octubre que continuaría las inversiones del gobierno de Biden en la fabricación, que dijo que había creado puestos de trabajo y nuevas plantas de automóviles.
Trump dijo a los asistentes al mitin en Saginaw el 3 de octubre que iba a reactivar la fabricación de automóviles de Estados Unidos a través de un sistema de incentivos fiscales, aranceles sobre los automóviles importados, y la energía de bajo costo.
Los asistentes aplaudieron ambos planes de creación de empleo, aunque los asistentes que hablaron con The Epoch Times revelaron que su voto está motivado por preocupaciones más amplias.
A falta de apenas un mes para el final de la campaña presidencial, los mítines ilustran la importancia de Michigan, un estado definido por la fabricación de automóviles desde hace más de un siglo, en estas elecciones.
Capital del automóvil
Alrededor del 21% de toda la producción automovilística estadounidense tuvo lugar en Michigan en 2022, según la Cámara de Comercio Regional de Detroit.
Sin embargo, el número de puestos de trabajo en la industria ha caído drásticamente en tres décadas, según datos del Banco de la Reserva Federal de San Luis. Louis. Los puestos de trabajo en la fabricación de automóviles, que en 1990 rondaban los 975,000, en agosto de 2024 eran 48,400.
El cambio es atribuible tanto a la globalización como al traslado de las instalaciones de fabricación a otras partes de Estados Unidos, según el Instituto de Política Económica, un grupo de expertos alineado con el movimiento obrero.
Ambos candidatos se comprometieron a invertir esa tendencia.
«Con mi plan, los trabajadores estadounidenses ya no estarán preocupados por perder sus puestos de trabajo a manos de países extranjeros, sino que los países extranjeros estarán preocupados por perder sus puestos de trabajo a manos de Estados Unidos», dijo Trump a su audiencia en Saginaw.
El plan de Trump incentivaría a los fabricantes a producir bienes en Estados Unidos ofreciendo un tipo del 15% en el impuesto de sociedades a las empresas que fabriquen sus productos en el país, frente al actual tipo del 21%, e imponiendo un arancel del 100% a los automóviles importados.
Trump también prometió reducir el precio de la gasolina en un 50 por ciento en el plazo de un año desde su toma de posesión, aumentando la producción nacional de petróleo y duplicando la producción de electricidad, lo que, según dijo, atraería aún más a los fabricantes.
Harris promocionó su visión para impulsar la fabricación de automóviles recordando los logros alcanzados bajo la administración Biden. «Hemos devuelto la fabricación a Estados Unidos, creando 730,000 puestos de trabajo», dijo Harris. «Anunciamos la apertura de más de 20 nuevas fábricas de automóviles en Estados Unidos, y lo hicimos invirtiendo en la industria y los trabajadores estadounidenses».
«Invertiré en comunidades como Flint», añadió Harris, aunque no mencionó cómo.
Antes en el programa, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, mencionó la proliferación de lo que llamó proyectos de energía limpia, una referencia a proyectos de energía no fósil, agricultura, conservación y mitigación del clima financiados por la Ley de Reducción de la Inflación. Whitmer también mencionó el aumento de la producción nacional de microchips, que según ella reduce la dependencia estadounidense de China, financiado por la Ley CHIPS y de Ciencia.
Duelo de narrativas
Cada candidato acusó al otro de perder puestos de trabajo en la fabricación de automóviles durante sus respectivos gobiernos. Ambos tienen razón, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Harris dijo que los fabricantes de automóviles estadounidenses anunciaron el cierre de seis plantas durante el mandato de Trump, incluidas dos en Michigan. «Miles de trabajadores de la industria automotriz de Michigan perdieron sus empleos», dijo Harris.
Trump dijo que en agosto se perdieron 25,000 empleos en el sector manufacturero, según el último informe nacional de empleo de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Michigan tenía aproximadamente 133,000 empleos en la fabricación de automóviles cuando Trump asumió el cargo en enero de 2017 , según la BLS. El número aumentó a 138,000 en febrero de 2019 antes de caer de nuevo a 124,000 en enero de 2021.
Bajo Biden, el número de empleos de fabricación de automóviles en Michigan luego aumentó a un máximo de 127,000 durante la administración de Biden en diciembre de 2022 antes de caer a 114,000 en agosto.
A nivel nacional, el número total de puestos de trabajo relacionados con la fabricación de automóviles presenta una imagen diferente.
El número de puestos de trabajo en la fabricación de automóviles y piezas en Estados Unidos era de 957,000 en enero de 2017. El número alcanzó un máximo de más de 1 millón en enero de 2019, luego cayó a 949,000 al final del mandato de Trump, según el BLS.
Bajo la administración de Biden, el número luego subió a más de 1 millón en julio de 2022 y ha aumentado alrededor del 6% desde entonces.
Empleo y bien común
Aunque ambos mítines se centraron en el sector manufacturero, los asistentes parecían más preocupados por el panorama económico y los problemas más generales que afectan al país.
Un grupo de Teamsters ocupaba un lugar destacado detrás de Trump en Saginaw. Aunque la Hermandad Internacional de Teamsters no respaldó a un candidato presidencial, el presidente del sindicato, Sean O’Brien, dijo en una declaración el 16 de septiembre que «una mayoría de miembros con derecho a voto eligió dos veces a Trump para un posible respaldo de los Teamsters frente a Harris».
Los asistentes al mitin de Trump hablaron de preocupaciones económicas en general, pero no específicamente de la creación de empleo.
«Creo que además de la economía, son los inmigrantes ilegales. Ha afectado directamente a nuestra comunidad», dijo Brian Hetzer, de 51 años, de Birch Run, cuando se le preguntó qué impulsa su decisión de voto en estas elecciones.
Alton Blackwell, de 35 años, de Saginaw, dijo: «Definitivamente admiro la mentalidad [de Trump], su aspecto empresarial, así como lo que podría hacer por la economía». Blackwell es un operador de máquinas en el período de prueba de 90 días antes de unirse a un sindicato y también dirige un negocio móvil de detallado de automóviles.
Drew Bolzman, de 27 años, de Bay City, se sintió atraído por el mensaje de Trump de «América primero». Bolzman, veterano del Cuerpo de Marines, citó «Lo mejor para Estados Unidos» como su factor determinante en la elección».
Entre los oradores preliminares de Harris se encontraban tres representantes sindicales, entre ellos Shawn Fain, presidente de United Autoworkers, que ha respaldado a Harris. Aunque algunos miembros del sindicato estaban preocupados por cuestiones de bolsillo como los salarios y las prestaciones, otros asistentes parecían motivados por mejorar el bienestar general de la sociedad.
Samuel Umuma, miembro desde hace 32 años de AFSCME, un sindicato de trabajadores de servicios públicos, dijo que el «bien del conjunto» le ha motivado a votar por Harris. Umuma, de 58 años y residente en Flint, dijo que la mayoría de los miembros a los que representa votarán a Harris para mejorar su bienestar económico. AFSCME ha respaldado a Harris.
Kris LaMotte, 49, de Royal Oak, dijo: «Se trata de la humanidad, se trata de la democracia, se trata de reglas, se trata de tener un poco de orden». LaMotte dijo que los demócratas representan esos valores ahora mismo y los republicanos no.
Sandy Mansur, de 60 años, de Flint, dijo: «Soy demócrata desde hace mucho tiempo. Estoy muy emocionada de tener una opción femenina. Y soy anti-Trump».
Michigan, con sus 15 votos electorales, es uno de un puñado de estados disputados que probablemente ocuparán un lugar destacado en las elecciones presidenciales de 2024. Trump ganó el estado por menos de 10,000 votos en 2016. Biden ganó Michigan por unos 154,000 votos en 2020.
Harris lidera con un 1.5% en el promedio más reciente de encuestas de Michigan compiladas por FiveThirtyEight. The Cook Political Report, una firma de análisis electoral no partidista, califica Michigan como un volado.
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